Christine Egan, masajista terapeuta residente en el condado de Putnam (Nueva York), lleva casi dos años buscando casa con impaciencia. Ella y su hija de 16 años, Isabel, han estado alquilando una casa en una comunidad suburbana situada a más de una hora al norte de Nueva York.
La Sra. Egan describe todo el proceso como extremadamente frustrante. «Los mayores problemas son encontrar casas dentro de mi rango de precios y, cuando lo consigo, que alguien presente una mejor oferta que yo», explica a The Epoch Times. En esta región, las casas de entre 350,000 y 400,000 dólares son escasas y muchas de ellas requieren una enorme cantidad de trabajo.
«No puedo creer que estas casas se vendan por tanto dinero y aún necesiten reformas importantes. Después de hacer el pago inicial, no me quedará dinero para arreglar las cosas», dijo la Sra. Egan.
Lo que ella está buscando normalmente no sería tan difícil de encontrar: una casa estilo rancho con tres dormitorios pequeños y un pequeño patio.
«Quiero quedarme en la misma zona, pero ahora me enfrento a casas con un precio de 500,000 dólares o más si quiero algo que no necesite mucho trabajo», dijo Egan. «Son casas preciosas, pero no me las puedo permitir».
Dice que algunas de las casas que ha visto en su rango de precios necesitan nuevas cocinas, baños, electrodomésticos, fontanería o electricidad. Las tasas hipotecarias, ahora en torno al 7.5%, también están dificultando lo que puede permitirse.
«Lo único bueno es que no tengo prisa por mudarme, así que puedo esperar», dice Egan. «No necesito nada grande, ya que mi hija probablemente irá a la universidad en un par de años. Sólo quiero encontrar algo que me guste y que sólo necesite algunas mejoras estéticas».
Por ahora, quiere quedarse en los suburbios de Nueva York para estar cerca de su familia y amigos. Su situación no es muy diferente de la de muchos en este país.
La Conferencia Nacional de la Vivienda, una coalición con sede en Washington formada por líderes del sector de la vivienda asequible en Estados Unidos, advierte de que se está produciendo una crisis de asequibilidad de la vivienda en el país.
«Aunque se han observado aumentos salariales nominales en respuesta al aumento de los costes laborales, los crecientes niveles de inflación han erosionado significativamente esas ganancias», afirma David Dworkin, director general de la coalición.
«A medida que se disparan tanto los precios de la vivienda como los del alquiler, el sueño de una casa decente se escapa del alcance de demasiadas personas y familias trabajadoras».
La base de datos «nómina a nómina» de la Conferencia Nacional de la Vivienda, recientemente actualizada, compara los datos salariales con los costes de la vivienda en las áreas metropolitanas de todo el país.
Según este modelo, una persona, pareja o familia de la región de Seattle necesitaría unos ingresos combinados de 234,000 dólares para considerar la posibilidad de comprar una vivienda, con un precio promedio de 703,000 dólares. En Florida, en la zona de Tampa y San Petersburgo, el requisito de ingresos es de USD 123,000 para adquirir una vivienda, con un coste promedio de USD 370,400.
Como resultado, cada vez menos estadounidenses pueden hacer frente a los crecientes costes, y el número de viviendas en venta en todo el país se hundió por cuarto mes consecutivo, según el Informe de la Vivienda de octubre de Realtor.com.
«El mercado inmobiliario actual sigue siendo un reto tanto para los compradores como para los vendedores», afirmó Danielle Hale, economista jefe de Realtor.com.
«Mientras que las tasas hipotecarias están en máximos históricos y desaniman a muchos posibles compradores, la disminución tanto del inventario como del tiempo que las viviendas pasan en el mercado muestran que algunos compradores se están moviendo rápidamente para bloquear las tasas antes de que puedan subir aún más».
El informe de Realtor.com muestra que el inventario se ha reducido casi un 42% en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, lo que ha provocado un aumento de los precios de la vivienda. Para compensar el escaso inventario, muchos compradores potenciales están buscando nuevas construcciones, y tan pronto como las unidades asequibles salen al mercado, están siendo rápidamente arrebatadas.
Mientras tanto, la mediana de los precios de lista a nivel nacional ha aumentado un 37% desde 2019.
Un rápido vistazo a los precios medios de listado en todo el país revela que las áreas metropolitanas de California siguen siendo las más costosas, con San José-Sunnyvale-Santa Clara a 1.3 millones de dólares y Los Ángeles-Long Beach-Anaheim a 1.15 millones de dólares.
En el estado de Washington, el precio medio de la vivienda en Seattle-Tacoma-Bellevue se sitúa en segundo lugar, con 792,000 dólares, seguida de Nueva York y Newark-Jersey City, con 730,000 dólares.
Louis (Misuri), con un precio promedio de la vivienda de 277,000 dólares, y la zona de Detroit-Warren-Dearborn (Michigan), con 252,000 dólares.
Disminución de las ventas de viviendas
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) informó recientemente de que las ventas de viviendas existentes cayeron otro 2% en septiembre y más de un 15% respecto a hace un año. Las cuatro regiones del país —Noreste, Medio Oeste, Sur y Oeste— registraron descensos interanuales, y las ventas de viviendas en todo el país han caído a su nivel más bajo en 13 años.
Las ventas nacionales de viviendas existentes —compuestas por viviendas unifamiliares, casas adosadas, condominios y cooperativas— cayeron de 4.68 millones en septiembre de 2022 a 3.96 millones en septiembre de 2023.
«Como ha sido el caso a lo largo de este año, el inventario limitado y la baja asequibilidad de la vivienda siguen obstaculizando las ventas de viviendas», dijo el economista jefe de la NAR, Lawrence Yun. «La Reserva Federal simplemente no puede seguir subiendo los tipos de interés a la luz de la disminución de la inflación y el debilitamiento de las ganancias de empleo».
A finales de septiembre, la NAR informó que el inventario total de viviendas del país era de 1.13 millones de unidades, un 2.7% más que en agosto, pero un 8.1% menos que hace un año. El precio medio de la vivienda existente en septiembre fue de 394,300 dólares, lo que representa un aumento de más de 10,000 dólares con respecto a septiembre de 2022, cuando fue de 383,500 dólares. Las cuatro regiones de Estados Unidos registraron subidas de precios.
«Por tercer mes consecutivo, los precios de la vivienda han subido respecto a hace un año, lo que confirma la acuciante necesidad de más oferta de vivienda», dijo el Sr. Yun.
Los compradores por primera vez fueron responsables del 27 por ciento de las ventas en septiembre, por debajo del 29 por ciento en agosto y también de septiembre de 2022, informó la NAR. Cerca del 30 por ciento de todas las transacciones fueron ventas en efectivo, frente al 27 por ciento en agosto y el 22 por ciento en septiembre de 2022.
Los inversores individuales o compradores de segunda vivienda, que constituyen muchas ventas en efectivo, compraron el 18 por ciento de las viviendas en septiembre, frente al 16 por ciento en agosto y el 15 por ciento hace un año. Como resultado, muchos aspirantes a compradores de vivienda se ven obligados a conformarse con propiedades de alquiler.
Como las tasas más altas siguen afectando a la asequibilidad y al poder adquisitivo, las solicitudes de hipotecas se han desplomado recientemente a su nivel más bajo desde 1995, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
Muchos se plantean alquilar
Jonas Bordo, cofundador y consejero delegado de Dwellsy, una plataforma nacional de alquiler, ha declarado a The Epoch Times que en el mercado actual se está produciendo un cambio definitivo hacia el alquiler.
«A los nuevos compradores de vivienda se les está quitando el precio», dijo. «Los precios se han mantenido en niveles increíblemente altos, y ahora hay otra capa de costes por las tasas hipotecarias que se han más que duplicado en los últimos años».
Además de los potenciales compradores de primera vivienda que ahora deciden alquilar, hay un nuevo mercado formado por personas que necesitan trasladarse y optan por alquilar hasta que el mercado se estabilice.
«Es probable que muchas de estas personas alquilen sus viviendas actuales y se conviertan a su vez en inquilinos en sus nuevas ubicaciones», afirma Bordo.
La investigación de Dwellsy indica que no se ha producido un aumento significativo de los alquileres durante este año. Sin embargo, los alquileres de viviendas unifamiliares han aumentado un 22% desde enero de 2021.
«Mucha gente que se traslada desde zonas más caras, como Nueva York o California, probablemente pagará mucho menos por el alquiler de su vivienda en el Sur o el Medio Oeste», afirma Bordo.
«El trabajo a distancia sigue permitiendo a los empleados mantener sus salarios, pero ahorrar más dinero viviendo en zonas menos costosas».
El Sr. Bordo cree que una estabilización prevista del mercado en 2024 no tendrá un impacto significativo en los alquileres.
«Incluso con unas tasas de interés del 6%, creo que a mucha gente le seguirá resultando difícil adquirir esa primera vivienda», afirmó.
En la actualidad, el alquiler promedio nacional de un apartamento de un dormitorio y un baño es de 1295 dólares, mientras que el alquiler medio de una casa unifamiliar de tres dormitorios es de 1890 dólares, dijo el Sr. Bordo.
El Informe de la Vivienda de octubre de Realtor.com reveló algunas buenas noticias para los inquilinos: Los costes de los estudios, unidades de un dormitorio y unidades de dos dormitorios se redujo en un 0.7 por ciento por quinto mes consecutivo. La mediana de los alquileres solicitados en las 50 mayores áreas metropolitanas del país descendió a 1747 dólares, 29 dólares menos que su máximo alcanzado en julio de 2022.
«A medida que los alquileres se reducen y tanto los precios de la vivienda como los tipos hipotecarios siguen subiendo, resulta más económico alquilar que comprar en casi todos los principales mercados», dijo la Sra. Hale de Realtor.com.
«Sin embargo, incluso con una afluencia de nuevas unidades de apartamentos que salen al mercado, los inquilinos están reclamando estos nuevos apartamentos más rápido que antes de la pandemia».
Como era de esperar, los alquileres más asequibles de las áreas metropolitanas se encuentran en el Medio Oeste. Realtor.com descubrió que Milwaukee, Cincinnati, Cleveland e Indianápolis se encuentran entre las 10 áreas metropolitanas que experimentan el crecimiento más rápido de los alquileres año tras año.
Tanto en el Sur como en el Oeste se registraron descensos de los alquileres en mercados como San Francisco, Los Ángeles, Dallas y Orlando (Florida).
«Fue un duro despertar»
Tras años de alquiler en Nueva York, Bianca Fabian y su marido, Scott Ramsawak, pasaron seis meses buscando en la zona triestatal antes de mudarse a su primera casa en Long Island, Nueva York.
«Mi marido trabaja a distancia, así que se habría mudado a cualquier parte, pero yo necesitaba estar cerca de Manhattan, cerca de mis clientes», dijo Fabian a The Epoch Times.
Fabian es cofundadora de Command Collective, una empresa de relaciones públicas, y Ramsawak trabaja en contabilidad y finanzas.
«Tenemos dos ingresos y somos muy responsables económicamente, ahorramos dinero y estamos preparados para hacer una oferta», dijo. «Pero nos encontramos con que seguíamos teniendo problemas cuando había que añadir los impuestos y los elevados tipos de interés de las hipotecas».
Las casas de Long Island tienen un precio mucho más elevado que las del condado de Putnam, por lo que el presupuesto de la pareja no superaba el millón de dólares. Lo que finalmente compraron fue una casa construida en la década de 1960 con dos dormitorios grandes y dos pequeños, además de una piscina con fugas y una chimenea podrida que no fueron revelados en la inspección de la casa. Debido a una guerra de ofertas, se vieron obligados a ofrecer 100,000 dólares más que el precio de venta.
Durante su búsqueda, la pareja también había pedido presupuestos a los contratistas de las casas que veían. «Algunas de las peores casas parecían estupendas en las fotos», dice Fabian.
«Fue un duro despertar: algunas parecían casas encantadas, con agujeros en las paredes, moho, electrodomésticos defectuosos y un estado lamentable. Casi parecía una broma pesada, y no podíamos creer que la gente se peleara por estos sitios».
Durante meses, pasaron todos los fines de semana mirando casas y poco a poco empezaron a reducir su «lista de deseos».
«En ese momento, sólo queríamos algo sin moho y con electricidad, calefacción, cocina y frigorífico», explica Fabian.
Cuando encontraron la casa en la que viven ahora, hicieron una oferta justo en la entrada.
«Los vendedores querían mudarse rápido porque se iban del país, y supongo que tuvimos suerte», dijo Fabian. Su oferta fue aceptada y se mudaron el pasado mes de julio.
«La primera noche encontramos grillos en el sótano, vimos termitas fuera y un ratón en la piscina», cuenta.
Después de arreglar la piscina y la chimenea y llamar al servicio de control de plagas, ahora están buscando muebles.
Aunque les encanta la casa y el barrio, les preocupan los gastos adicionales que puedan surgir en el futuro.
«Queremos ser felices, hasta que surja el próximo problema», dice Fabian.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
