CONDADO DE COCHISE, Arizona —La ganadería y el contrabando son, respectivamente, los principales motores económicos legítimos e ilegítimos del condado de Cochise, Arizona.
Para frustración de John Ladd, las dos industrias se entrecruzan en su rancho, que se encuentra entre la frontera de Estados Unidos y México y la carretera 92, un camino conveniente para el contrabando.
El rancho de Ladd comparte 10.5 millas de frontera con México y a mediados de 2019 tenía un promedio de 12 extranjeros ilegales atravesando su tierra diariamente, mientras que la Patrulla Fronteriza capturaba a alrededor de la mitad.
Ahora, dice, son unos 300 al día y la Patrulla Fronteriza atrapa alrededor del 30% en un buen día. Las cifras empezaron a aumentar al mismo tiempo que Joe Biden ganó las elecciones presidenciales de 2020.
«No voy a decir que no hay esperanza, pero nada va a cambiar mientras Biden esté ahí y su administración», dijo Ladd a The Epoch Times el 8 de diciembre.
«¿Y qué vamos a hacer? ¿Dejar que pasen?».
Los inmigrantes ilegales que atraviesan el rancho de Ladd no están buscando asilo: son en su mayoría hombres jóvenes solos vestidos de pies a cabeza con ropa de camuflaje y que hacen todo lo posible para evitar a las fuerzas policiales y llegar a Phoenix.
«Estas personas no pueden entregarse, serán deportadas. Esta es la gente mala. Estamos tratando con lo peor de lo peor», dijo el sheriff del condado de Cochise, Mark Dannels.
El equipo fronterizo de Dannels ha colocado cientos de cámaras de rastreo en todo el condado desde 2017 para detectar extranjeros ilegales, traficantes y contrabandistas.
«Pusimos nuestras cámaras en áreas donde la Patrulla Fronteriza no iba», dijo. «Fuimos a las zonas fluviales, nos metimos en las zonas montañosas, fuimos a las zonas desérticas», dijo. El dinero para las cámaras se obtuvo de donaciones privadas —Dannels se niega a aceptar dinero del gobierno que tiene condiciones.
Hace cuatro años, el equipo fronterizo del sheriff, llamado SABRE (Southeastern Arizona Border Region Enforcement), libró el rancho de Ladd de contrabandistas de drogas, que era el mayor problema en ese momento.
«Había 37 contrabandistas experimentados [en su propiedad] que ahora están en prisión», dijo Dannels en 2019.
Las drogas siguen llegando, pero los cárteles están haciendo una cantidad infinita de dinero con el contrabando de personas, por lo que han añadido una nueva y lucrativa fuente de ingresos.
Actualmente, las cámaras de Dannels están detectando unos 6000 extranjeros ilegales al mes en el condado, mientras que la Patrulla Fronteriza detecta otros 10,000.
El detective Jake Kartchner, que forma parte del equipo fronterizo del sheriff dirigido por el sargento Tim Williams, dijo que cada extranjero ilegal debe pagar al cártel de Sinaloa entre 7000 y 9000 dólares en promedio para cruzar la frontera.
Cruzar la frontera y llegar a una carretera es el primer paso. A continuación, un contrabandista recibe la localización por GPS de un grupo, lo carga y se dirige a Phoenix. Los conductores son, en su mayoría, ciudadanos estadounidenses que son reclutados a través de las redes sociales y a los que se les paga alrededor de 1000 dólares por extranjero que llega a Phoenix, según la oficina del sheriff.
«Es como Uber del cartel. Se quedan en lugares públicos a lo largo de las carreteras a la espera de que los llamen para ir a recogerlos», dijo Dannels. Dijo que se han rastreado entre 900 y 1000 vehículos de contrabando en el condado cada mes.
Ladd dijo que ha visto cómo los vehículos suben personas en la carretera 92 después de cruzar su propiedad.
«Esos coches ni siquiera se detienen: reducen la velocidad y corren, abren la puerta y saltan dentro y se van», dijo. «Está muy bien coordinado».
En Arizona no existe ninguna ley estatal contra el contrabando de extranjeros ilegales y el gobierno federal no persigue a los conductores menores o a los que transportan a cinco o menos extranjeros, según el fiscal del condado de Cochise, Brian McIntyre.
«Están huyendo»
El condado de Cochise comparte 83 millas de frontera internacional con México y se encuentra en la esquina sureste de Arizona, colindando con Nuevo México. El paisaje está formado por desiertos remotos y pasos de montaña.
Las detenciones de la Patrulla Fronteriza en el sector de Tucson, que abarca el condado de Cochise, casi se triplicaron en 2021 en comparación con 2020.
En el año fiscal 2021, los agentes fronterizos detuvieron a más de 190,000 extranjeros ilegales en el sector, en comparación con los 66,000 del año anterior. Miles más evadieron la captura —incluyendo muchos en el rancho de Ladd.
«En esta nueva invasión, no quieren ser capturados. Esto no es como en Texas, donde vienen, ‘Aquí estoy’. Están huyendo», dijo.
Ladd dijo que su familia tiene que permanecer más vigilante que antes y asegurarse de que todo está cerrado.
«Tenemos un arma en cada puerta de la casa. Tuvimos que volver a pasar por todo eso con la familia: más vale que entiendas que si vas a disparar a alguien, las consecuencias, y más vale que te asegures de que realmente estás en peligro», dijo.
Ladd dijo que dos de los ranchos en el lado mexicano directamente frente a él son propiedad del cártel de Sinaloa y los propietarios de los otros dos han recibido la orden de mantenerse fuera de su propiedad después del anochecer.
Aunque no quiere vender, Ladd dijo que la frontera ha reducido a la mitad el valor de su rancho desde que lo puso en un fideicomiso familiar en 1983. Tuvo que volver a tasar el rancho hace ocho años, cuando murió su madre, y el valor se había desplomado a la mitad, dijo, añadiendo que durante ese tiempo se habían realizado mejoras con valor de entre 2 y 3 millones de dólares.
«En la tasación dijeron: ‘La valla sur de este rancho es la frontera'», dijo Ladd. «Esa era la primera frase de la tasación».
Los costes de su rancho también son más elevados al tener que lidiar con vallas cortadas, puertas abiertas y rebaños más dispersos.
«La cantidad de trabajo que conlleva tener el ganado ahora es tres o cuatro veces mayor que la que tiene que soportar alguien a 50 millas al norte», dijo.
McIntyre dijo que los residentes quieren sentirse seguros en su propiedad.
«No te vas a sentir seguro si tienes a 100 personas cruzando la línea de tu propiedad por la noche», dijo.
«Y no sabes que [si] están armados y no sabes quién viene a recogerlos y dónde van a recogerlos. Es una violación».
Anuncios de televisión en México
Kartchner dijo que la oficina del sheriff está investigando actualmente un nuevo fenómeno que involucra anuncios de televisión que supuestamente se transmiten en el sur de México, estimulando la inmigración ilegal.
«Los anuncios les dicen, por lo que hemos averiguado, que no importa su estatus migratorio, nosotros los contrataremos», dijo.
Los anuncios animan a los inmigrantes ilegales a ir a Nueva Jersey, Oregón o Chicago y se les proporcionará trabajo, dijo Kartchner.
«Te dirán libremente por qué vienen», dijo de los extranjeros ilegales que atrapan. Dijo que hasta el 60 por ciento de ellos dicen actualmente que vinieron por la publicidad.
Ladd cree que la mayoría de los inmigrantes ilegales que atraviesan su tierra acaban siendo sirvientes del cártel para pagar su deuda por haberlos pasado de contrabando.
Se está preparando para otro año frustrante en 2022 si el flujo continúa sin obstáculos.
«El plan es dejar que vengan todos», dijo, refiriéndose a la Administración Biden. «Y todos van a votar por los demócratas. Creo que eso es lo más importante que la gente ha entendido por fin: eso es lo que está haciendo».
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