Un equipo táctico especial que opera a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos en Texas salvó a un bebé de seis meses que había sido arrojado de una balsa al Río Grande por contrabandistas.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas, que compartió la misión de rescate, dijo que el incidente ocurrió el 16 de marzo cuando el grupo especializado —Grupo de Operaciones Especiales del Sur de Texas— estaba ayudando a los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en la zona de Roma. El grupo, altamente entrenado, suele llevar a cabo misiones en zonas remotas donde las fuerzas del orden convencionales no pueden operar para disuadir la actividad delictiva, generalmente de los cárteles de la droga.
La madre del niño había sido asaltada por los contrabandistas en México y se rompió una pierna en el ataque, dijo el departamento de Seguridad Pública.
El incidente se produjo en medio de una oleada de cruces fronterizos ilegales en la frontera sur de Estados Unidos, en particular de menores no acompañados. La mayoría de los adultos solteros y algunas unidades familiares están siendo rechazados, sin embargo la administración Biden está aceptando a todos los menores no acompañados, los niños que entran ilegalmente en el país sin un adulto.
La creciente crisis desbordó las instalaciones y los recursos fronterizos y además provocó el hacinamiento en las instalaciones en medio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Actualmente, la administración Biden está tratando de construir una instalación con capacidad de 13,500 camas, con la posibilidad de aumentar el número para atender el flujo continuo de menores no acompañados que llegan a la frontera.
Alrededor de 17,200 menores no acompañados estaban bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) o del HHS hasta el 29 de marzo, según la Administración del HHS para Niños y Familias.
Las autoridades estadounidenses, incluido el presidente Joe Biden, instaron en repetidas ocasiones a los migrantes a permanecer en sus países de origen. Sin embargo, el número de aprehensiones en la frontera sigue aumentando. Estados Unidos también se enfrentó a un fuerte repunte de los encuentros fronterizos en febrero, con 100,441 casos, en comparación con los 78,442 de enero, los 74,018 de diciembre y los 72,111 de noviembre. Esta cifra aumentó en unos 50,000 en marzo, con más de 150,000 cruces ilegales de la frontera este mes, según el excomisionado de la CBP, Mark Morgan.
Al asumir el cargo, Biden revirtió varias políticas de inmigración de la era de Trump, incluido el Protocolo de Protección de Migrantes, una política clave de su predecesor que buscaba poner fin a la problemática política de «captura y liberación» y al que se le atribuye haber frenado significativamente el flujo de inmigrantes ilegales en 2019.
El rescate del bebé se produjo en el mismo mes en que la CBP anunció que una niña de 9 años, de México, se ahogó mientras intentaba cruzar ilegalmente a Estados Unidos. La niña estaba cruzando el río Grande con una mujer adulta de Guatemala y el hijo de 3 años de la mujer, nacido en México.
«Los agentes de la Unidad Marina de la Patrulla Fronteriza respondieron para ayudar a tres individuos varados en un islote en el lado mexicano del Río Grande. Los agentes encontraron a los individuos e inmediatamente comenzaron a administrarles primeros auxilios mientras transportaban a los migrantes a la orilla», dijo la CBP en una declaración.
Los funcionarios pudieron reanimar a la mujer y a su hijo, pero la niña de nueve años seguía sin responder.
Zachary Stieber contribuyó a este informe.
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