Un número récord de trabajadores estadounidenses renunciaron a sus trabajos a partir del último día hábil de septiembre, una señal en el mercado laboral que aumenta la presión sobre las empresas y las lleva a que incrementen los salarios para atraer y retener personal.
La Encuesta sobre puestos vacantes y rotación laboral (JOLTS) del Departamento de Trabajo, publicada el 12 de noviembre, mostró que 4.4 millones de trabajadores estadounidenses renunciaron a sus trabajos en septiembre, un récord. La llamada tasa de renuncias, que refleja la confianza de los trabajadores en poder encontrar un mejor trabajo, se elevó a un máximo histórico del 3 por ciento. Además, los datos de las separaciones voluntarias reflejan la estrechez del mercado laboral y el creciente poder de negociación de los trabajadores.
«Como resultado de muchos cambios causados por la pandemia, muchos empleadores deberán continuar considerando aumentar los salarios y mejorar las condiciones laborales, como proporcionar más flexibilidad, mientras intentan atraer y retener a los trabajadores», dijo el analista económico senior de Bankrate, Mark Hamrick, a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico.
“Este sigue siendo un momento oportuno para que la gente busque empleo mientras la demanda de trabajadores sigue siendo alta. Para muchos empleadores, la lucha continúa”, agregó Hamrick.
Los datos de renuncias del Departamento de Trabajo se producen a medida que las empresas continúan informando sobre sus dificultades para atraer trabajadores, aumentar los salarios y ofrecer beneficios para incorporar al personal que tanto necesitan.
La Federación Nacional de Negocios Independientes (NFIB) dijo en un informe del 9 de noviembre que un 44 por ciento neto de los propietarios de pequeñas empresas informaron haber aumentado los salarios para atraer y retener al personal, el porcentaje más alto en los 48 años que lleva esta métrica.
«Uno de los mayores problemas para las pequeñas empresas es la falta de trabajadores para los puestos vacantes y la escasez de inventario, que seguirá siendo un problema durante la temporada navideña», dijo en un comunicado el economista jefe de la NFIB, Bill Dunkelberg.
Las ganancias promedio por hora aumentaron 4.9 por ciento en el año hasta octubre, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado del 10 de noviembre (pdf). Aun así, con la inflación anual de precios al consumidor en octubre de 6.2 por ciento, la tasa más alta en 31 años, los salarios en realidad se contrajeron 1.3 por ciento en términos reales.
El informe JOLTS del viernes también mostró que el número de puestos vacantes el último día hábil de septiembre fue de 10.4 millones, esencialmente sin cambios con respecto al nivel del mes anterior. Si bien eso es inferior al récord de julio de 11.1 millones, es una cifra históricamente elevada que refuerza la opinión de que es más difícil conseguir trabajadores dispuestos.
En comparación, el número oficial de desempleados en Estados Unidos fue de 7.4 millones en octubre, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado reciente. (pdf).
“Pero esta comparación deja algunas cosas que desear dado que otros 4.4 millones trabajaban a tiempo parcial, pero querían trabajo a tiempo completo y otros 6 millones querían un trabajo, pero no estaban en la fuerza laboral o no buscaban trabajo”, dijo Hamrick.
La tasa de desempleo bajó en octubre en 0.2 puntos porcentuales hasta el 4.6 por ciento. Al mismo tiempo, los empleadores estadounidenses agregaron 531,000 empleos en octubre, el mayor aumento en tres meses.
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