El régimen comunista chino ha puesto bajo confinamiento el mayor mercado mayorista del mundo, la ciudad de Yiwu, en la provincia china de Zhejiang, desde el 27 de abril debido a un brote de COVID-19. Los expertos creen que la implementación de la política extrema de «cero COVID» en la «capital mundial de los productos básicos» supondrá un nuevo golpe para la cadena de suministro mundial.
Según un comunicado publicado en la cuenta oficial de WeChat del gobierno de la ciudad de Yiwu, después de que se detectaran tres casos locales de COVID-19, las autoridades ordenaron a todos los residentes que no salieran de sus complejos residenciales o aldeas. Cerraron las escuelas e impidieron que la gente entrara en lugares públicos, organismos gubernamentales, empresas e instituciones de toda la ciudad sin un certificado negativo de ácido nucleico de las últimas 24 horas.
Yiwu, con una población de 1.5 millones de habitantes, concentra más de 2.1 millones de tipos de productos básicos, exportando desde adornos navideños hasta suministros para la campaña presidencial de Estados Unidos, a más de 210 países y regiones de todo el mundo. En 2021, el volumen de envíos urgentes alcanzó los 9290 millones de piezas.
La ciudad es un importante centro mayorista y de exportación de accesorios de consumo. El ochenta por ciento de todas las exportaciones chinas de mercancía navideña provienen de Yiwu. Casi la mitad de las mercancías exportadas desde la ciudad tienen como destino Estados Unidos.
El cierre de todas las comunidades ya ha afectado a la entrega urgente de mercancías.
La Administración Postal de Yiwu declaró que todos los mensajeros deben someterse a las pruebas de ácido nucleico de COVID-19. Algunos mensajeros están suspendidos por haber estado en las zonas con casos positivos, por lo que tienen un «código amarillo» en su app de salud obligatoria. Esto ha creado una escasez de trabajadores, que afecta a la entrega urgente y a la velocidad de los envíos.
Los funcionarios locales han estado realizando pruebas a gran escala en la ciudad para aplicar la política de «cero COVID».
Ding Xian, exdirector de la sucursal de Jing’an del Hospital Huashan de Shanghái, publicó el 24 de abril, señalando que «cero COVID» significa «pruebas repetidas de ácido nucleico, personal abrumado; grandes multitudes y graves infecciones cruzadas».
China representa alrededor del 12% del comercio mundial. Las medidas de «cero COVID» del régimen han detenido fábricas y almacenes, han obstaculizado las entregas de camiones y han aumentado la congestión de contenedores, deteriorando aún más las cadenas de suministro mundiales. Tras el cierre de los principales puertos del este de China, como Shanghái y Ningbo, debido a la aparición de casos de COVID-19, muchas empresas se dirigieron a Yiwu para cargar sus contenedores, y ahora Yiwu también ha sido puesta bajo confinamiento.
Shen Rongqin, profesor de la Universidad de York (Canadá), declaró a The Epoch Times previamente este mes que muchas ciudades chinas prósperas, como Shanghái y las de las provincias de Jiangsu y Zhejiang, han sido puestas bajo confinamiento, lo que tiene un gran impacto en la economía de China. El primer impacto es la interrupción de la cadena de suministro, que ha afectado a la industria exportadora. En segundo lugar, la demanda interna de China también se ha visto afectada, siendo la industria de servicios la que más se ha reducido. Esto hará que un gran número de personas pierdan sus empleos.
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