Régimen chino prohíbe programas educativos extranjeros para mantener el control ideológico

Por JESSICA MAO
03 de agosto de 2021 11:47 AM Actualizado: 03 de agosto de 2021 4:26 PM

El régimen comunista chino prohibió utilizar material didáctico extranjero, como parte de una nueva ofensiva contra la industria de la enseñanza extraescolar del país.

Los expertos chinos dicen que es otra manera de que el régimen refuerce su control ideológico sobre la forma de pensar de los estudiantes chinos, incluyendo todas las áreas de la educación.

El ministerio de Educación de China publicó el 24 de julio un documento oficial que expone las nuevas normas para las instituciones de enseñanza extraescolar.

El documento estipula que las instituciones de formación tienen estrictamente prohibido ofrecer programas educativos ideados en el extranjero. La mayoría de las instituciones de formación utilizan materiales didácticos autoeditados, mientras que algunas instituciones de formación en inglés utilizan materiales didácticos extranjeros.

«El Partido Comunista Chino (PCCh) se muestra especialmente cauteloso con la industria de la formación fuera del campus, donde los estudiantes tienen un deseo de conocimiento y un sentido de la justicia», dijo el experto en China, Xue Chi, a la edición en lengua china de The Epoch Times.

Según Xue, la motivación fundamental del PCCh para hacerlo es su rechazo a los valores «occidentales», especialmente los de Estados Unidos y su Constitución.

«La reforma de las instituciones de formación extraescolar por parte del PCCh tiene como objetivo reforzar su fortaleza ideológica», añadió.

Padres y tutores esperan fuera de un centro de formación de informática para niños en Beijing. (Wang Zhao/AFP vía Getty Images)

No es la primera vez que las autoridades comunistas prohíben los libros de texto procedentes del extranjero.

En junio de 2019, el ministerio de Educación de China emitió un aviso en el que se indicaba que cuatro asignaturas de los exámenes AP (Programa de Colocación Avanzada), incluyendo Historia de Estados Unidos, Historia mundial, Historia europea e Historia de las humanidades, se suspenderían a partir de 2020 en las sedes de los exámenes abiertos en China.

Anteriormente, en septiembre de 2018, el ministerio de Educación solicitó a los departamentos de educación locales que realicen una encuesta sobre los libros de texto de la escuela primaria y secundaria, y que prohíban los planes de estudio independientes de cada escuela y los libros de texto extranjeros.

Beijing también impuso otras normas estrictas, como la prohibición de que las instituciones de tutoría recauden capital a través del mercado de valores, la prohibición de que las empresas que cotizan en bolsa inviertan en tutoría y la prohibición de que los inversores extranjeros inviertan en empresas de tutoría a través de fusiones, adquisiciones y creación de franquicias.

Como consecuencia, las acciones de China Concepts, en el sector de la educación, se desplomaron el 23 de julio tanto en las bolsas de Hong Kong como en las de Estados Unidos.

Algunos proveedores de formación suspendieron sus planes de salida a bolsa, como la institución de tutoría Yuanfudao (Yuantiku), una base de datos de ejercicios en Internet valorada en 15,500 millones de dólares, y Zuoyebang, una plataforma de tutoría en Internet respaldada por Alibaba Group Holding Ltd., valorada en al menos 500 millones de dólares.

Un informe del 23 de julio, del 21st Century Business Herald, citó a un comentarista chino que dijo que las nuevas normas «básicamente bloquearon el camino a las empresas como Yuantiku, Zuoyebang y VIPKID».

VIPKID es un servicio de clases particulares de inglés en Internet donde participan instructores norteamericanos.

«El sistema regulador de la industria de la educación y la formación es de un rigor sin precedentes», comentó China International Capital Corporation (CICC), el primer banco de inversión de empresas conjuntas chino-extranjeras en China continental.

La revisión de las instituciones de formación por parte de las autoridades chinas tiene probablemente como objetivo lograr un control «completo» y «total» de las mentes de los estudiantes, dijo Xue.

«El PCCh considera la ideología y la educación como ‘frentes’ estratégicos y ahora se está volviendo más y más extremo, con un lavado de cerebro que empieza por los niños».

Padres esperan a sus hijos que asisten a un centro privado de educación extraescolar en el distrito de Haidan de Beijing el 28 de julio de 2021. (Noel Celis/AFP vía Getty Images)

La política educativa de China da marcha atrás

La política educativa de China ha estado polarizada durante dos décadas. En contraste, con la orden de Xi Jinping de que las instituciones no escolarizadas deben registrarse como no lucrativas, las políticas educativas bajo el anterior líder del PCCh, Jiang Zemin, debían promover la «industrialización de la educación«, en la que los productos de la educación debían ser comercializados, mercadeados y hechos con fines de lucro.

Después que Chen Zhili se convirtiera en marzo de 1998 en ministro de Educación de China, las tasas escolares aumentaron constantemente. En 2003, la educación primaria y secundaria se convirtió en la segunda industria más rentable de China, detrás del sector inmobiliario.

Un artículo publicado en julio de 2004, en China News Weekly, reveló que las autoridades chinas promovieron la industrialización de la educación con el fin de desviar la presión sobre el PCCh para que invirtiera en educación. De este modo, proliferaron los esquemas de «enriquecimiento rápido» en los productos y servicios educativos que pueden caracterizar el ambiente de aprendizaje en los campus y en la sociedad en general.

Desde la promoción del ánimo de lucro en la industria de la educación hasta la prohibición del ánimo de lucro por parte de las instituciones fuera del campus, la política educativa del PCCh ha sufrido cambios subversivos en las últimas dos décadas. Pero en lo que respecta al control del libre pensamiento, las ideas del PCCh no han cambiado.

El régimen de Xi quiere alinear las instituciones de formación fuera del campus y prohibir a los estudiantes el uso de materiales de enseñanza extranjeros para impedir la entrada de ideas occidentales.

Jiang, en su época, utilizó el control directo del régimen sobre el contenido de los libros de texto de los estudiantes para difundir la línea del Partido cuando necesitaba asegurar el apoyo nacional a su política de erradicación de la práctica espiritual pacífica Falun Dafa, también conocida como Falun Gong, que era practicada por alrededor de uno de cada 13 chinos en ese momento.


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