La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, confirmó en un discurso este miércoles que el régimen castrista se quedaba con el 80% de lo que pagaba Evo Morales por el trabajo de los médicos cubanos.
Además destacó que la mayoría de los trabajadores que envió Cuba a Bolivia para el convenio de salud firmado entre el expresidente Morales y La Habana no eran médicos o profesionales de la salud.
«El programa firmado con Cuba que incluía el trabajo de médicos, comunicadores y técnicos, según declaraciones oficiales, ahora nos revela que menos de un tercio eran profesionales de la salud», dijo la presidenta Añez al hablar el 22 de enero desde el Palacio de Gobierno en el Día del Estado Plurinacional de Bolivia, según Diario de Cuba.
«Tenían un salario de 1040 dólares, un viático de 68 bolivianos por día, y gastos de transporte aéreo pagados por el Estado, haciendo un total de unos 9000 bolivianos por cada uno de ellos», añadió. 9000 pesos bolivianos hacen un total de 1300 dólares.
«Pero solamente el 20% de ese monto llegaba a la brigada cubana, el resto del dinero, es decir, el 80%, era desviado para financiar el castrocomunismo, que tiene sometido y esclavizado a su pueblo», criticó.
Añez afirmó que en más de 13 años, el Gobierno de Evo Morales «nunca informó cuánto pagaba a las brigadas cubanas, cuáles eran los alcances de los convenios o cómo era el procedimiento de pago», añade el informe.
Sin embargo, ahora se sabe que Bolivia al mando de Morales pagó a la Embajada de Cuba 147 millones de dólares por el convenio médico, señaló la presidenta.
«Con ese dinero pudimos haber practicado 7355 trasplantes renales en todo el país, lo que habría representado la mitad de los pacientes renales de Bolivia», destacó Añez, según Diario de Cuba. «Estos son solo ejemplos para ilustrar la situación de lo que hemos encontrado y que seguimos hallando», agregó.
La mandataria boliviana aseguró que espera proteger los recursos “de aquellos que buscan usarlos para su enriquecimiento personal e ilegal o para promover sus agendas políticas. Esos tiempos ya pasaron».
«Sé que esto implica enfrentar a gente poderosa, pero entendí que ese era uno de los retos al asumir este cargo».
Respecto a la Salud, añadió que el gobierno interino decidió que “el 10% del Presupuesto General de la Nación sea destinado a la salud de los bolivianos. Demostramos que esta medida era posible con voluntad y un eficiente manejo técnico», destacando a que “es el mayor aprobado para el sector de la salud».
«Ahora nos toca el desafío de ejecutarlo de manera eficiente y rápida, atendiendo a las grandes prioridades que los bolivianos tenemos en esta materia», dijo.
Después de la renuncia de Evo Morales a la presidencia en 2019, el Gobierno de Añez concluyó el convenio de salud entre Morales y La Habana. Más de 700 personas involucradas volvieron a la isla, y en gran parte no eran profesionales de la salud.
La ONU expresó su preocupación en noviembre pasado “por las condiciones de trabajo y de vida que estarían afectando a los médicos enviados al exterior”, que según la organización podría categorizarse como trabajo forzado, una forma contemporánea de esclavitud.
Urmila Bhoola, Relatora Especial de la ONU destacó que Cuba ha enviado brigadas médicas al extranjero desde 1963 a más de 160 países a través del Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, de los 11 millones de dólares que habría aportado el personal contratado en el exterior entre 2011 y 2015, al menos el 80% habría sido descontado como tributo al régimen.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, pidió a los países poner fin a sus contratos con el programa estatal de médicos cubanos después que el régimen castrista no respondió una carta de la Organización de las Naciones Unidas en la que pide explicaciones por la forma de esclavitud moderna que estaría ocurriendo a través estos trabajos forzados.
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