El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia convocó al embajador de Estados Unidos en Moscú y le dijo que los recientes comentarios del presidente Joe Biden sobre el presidente ruso Vladimir Putin han tensado los vínculos hasta «el borde de la ruptura».
La semana pasada, Biden calificó al líder ruso de «criminal de guerra» en el marco de la invasión de Ucrania, lo que provocó la condena del Ministerio de Asuntos Exteriores el lunes. Otros funcionarios de la Casa Blanca, incluido el secretario de Defensa, Lloyd Austin, utilizaron una retórica similar durante el pasado fin de semana.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia convocó al embajador, John Sullivan, y le dijo que «tales declaraciones del presidente estadounidense, indignas de un hombre de Estado de tan alto rango, ponen las relaciones ruso-estadounidenses al borde de la ruptura», según un comunicado traducido.
También advirtió que «las acciones hostiles emprendidas contra Rusia se encontrarán con una respuesta decisiva y firme», continúa el comunicado. Al mismo tiempo, el ministerio dijo a Sullivan que exige «garantías» de que las embajadas y consulados rusos en Estados Unidos «funcionarán sin problemas».
Los países de la Unión Europea también acusaron el lunes a las fuerzas armadas rusas de cometer crímenes de guerra en Ucrania, pero parecía improbable que impusieran nuevas sanciones a Moscú, a pesar del clamor en toda Europa para que los responsables de los ataques contra civiles rindan cuentas.
La Corte Penal Internacional, con sede en los Países Bajos, dijo que está reuniendo pruebas sobre posibles crímenes de guerra en Ucrania, pero Rusia, al igual que Estados Unidos, no reconoce la jurisdicción del tribunal.
Las sanciones internacionales han aislado a Rusia del sistema financiero mundial. Sin embargo, Europa, que es el principal comprador de energía del país, ha hecho una excepción con el gas y el petróleo rusos.
Mientras tanto, grandes empresas internacionales han dicho que no harán negocios dentro de Rusia y que no realizarán nuevas inversiones, alegando el conflicto.
Por la mañana, las autoridades ucranianas rechazaron las peticiones de Rusia para que las tropas de la ciudad sitiada de Mariúpol depongan las armas y se rindan. El Ministerio de Defensa ruso dijo que las autoridades de Mariúpol podrían enfrentarse a un tribunal militar si se ponían del lado de las fuerzas nacionalistas ucranianas, reportó la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti.
«No se puede hablar de ninguna rendición, de deponer las armas», dijo la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, al medio de comunicación Ukrainian Pravda.
Casi 3.4 millones de personas se han visto obligadas a huir de Ucrania desde el 24 de febrero, según las Naciones Unidas. La ONU ha confirmado más de 900 muertes de civiles, pero dijo que el número real es probablemente mucho mayor. Las estimaciones de las muertes rusas varían.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado de EE. UU. para obtener comentarios.
Con informacion de The Assocaited Press.
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