Un restaurante en Lexington, Virginia, se está enfrentando a fuertes reacciones después de que su propietaria le pidiera a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, que se retirara del local el 22 de junio, porque trabaja para el presidente Donald Trump.
Tras el incidente, el Restaurante The Red Hen se vio inundado con miles de críticas negativas en línea, lo que provocó que la calificación del restaurante en Yelp, un popular sitio web para comentarios de clientes, caiga a dos estrellas en vez de cinco.
La reacción se extendió a los restaurantes del mismo nombre pero no afiliados. Un restaurante Red Hen en Washington se comunicó a través de las redes sociales para que la gente sepa que ellos no están afiliadas al restaurante de Lexington. Otro con el mismo nombre en Nueva Jersey también tuvo que lanzar una declaración.
«Por favor revisen sus datos antes de difamar erróneamente a un negocio inocente en Facebook en un intento de destruir su comercio, donde ellos reciben a todos, independientemente de su raza, religión, puntos de vista u opiniones», dice la declaración del restaurante de Nueva Jersey.
Los medios de comunicación se enteraron del incidente después de que un empleado de un restaurante que servía a Sanders lo publicara en Facebook. Sanders abordó la controversia a la mañana siguiente, explicando que ella cortésmente había salido del restaurante después de que la dueña le pidió que se fuera.
«Sus acciones dicen mucho más sobre ella que sobre mí», escribió Sanders. «Siempre hago mi mejor esfuerzo para tratar a las personas, incluidas aquellas con las que no estoy de acuerdo, respetuosamente y continuaré haciéndolo».
El padre de Sanders, el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, criticó al restaurante por echar a su hija.
«Intolerancia«, escribió Huckabee en Twitter. «En el menú en Red Hen Restaurant en Lexington de Virginia, puedes pedir la «Placa del odio». Los aperitivos son «platos pequeños para mentes pequeñas».
El incidente en Red Hen llega días después de que la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, se viera obligada a abandonar un restaurante por los manifestantes.
En un incidente separado el 22 de junio, un grupo de manifestantes se presentó afuera de la casa de Nielsen y difundió sonidos de niños llorando, mientras cantaban «No hay justicia, no duermo».
Los votantes en la ciudad de Lexington apoyaron a Hillary Clinton para Presidente en una proporción de 2-1, a diferencia de la mayoría del estado, que apoyó a Trump en las elecciones.
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