El candidato a gobernador de Texas, Beto O’Rourke, fue escoltado fuera de la conferencia de prensa del gobernador Greg Abbott sobre un tiroteo en una escuela que resultó en la muerte de 19 niños.
O’Rourke, un demócrata, comenzó a gritar a Abbott durante la conferencia de prensa el miércoles sobre las leyes de control de armas. Inmediatamente fue tildado de «vergüenza» por el vicegobernador Dan Patrick.
Don McLaughlin, el alcalde de Uvalde, donde se produjo el tiroteo, le dijo: «Tiene que sacar su [improperio] de aquí. Señor, se ha pasado de la raya. Por favor, abandone este auditorio».
«No puedo creer que tú, enfermo hijo de [improperio], vengas a un evento como éste para convertirlo en una cuestión política. [Improperio] como tú, sal de aquí», añadió McLaughlin.
El senador Ted Cruz (R-Texas), que estaba detrás de Abbott y derrotó a O’Rourke en 2018, le dijo que «se sentara».
Las autoridades dijeron que Salvador Ramos, de 18 años, disparó y mató a 19 niños y dos adultos antes de ser abatido por los oficiales que respondieron. Durante la conferencia de prensa, se reveló que Ramos compró las armas de fuego después de cumplir 18 años.
«Antes de venir aquí tuvimos una larga discusión con las fuerzas policiales a todos los niveles. Le hice al sheriff y a otros una pregunta abierta y obtuve la misma respuesta tanto del sheriff como del alcalde: «¿Cuál es el problema aquí?», dijo Abbott. «Fueron directos y rotundos. Dijeron que tenemos un problema con las enfermedades mentales en esta comunidad».
Fue entonces cuando O’Rourke se acercó al escenario y preguntó: «¿Cuándo vamos a hacer algo?» y gritó: «No nos están ofreciendo nada».
«El momento de detener el próximo tiroteo es ahora, y ustedes no están haciendo nada», gritó O’Rourke antes de ser retirado.
Más adelante en la rueda de prensa, Abbott señaló que los adolescentes en Texas han podido comprar armas durante décadas.
«Lo que ha cambiado es la salud mental», dijo el gobernador republicano. «Cualquiera que dispare a otra persona tiene un problema de salud mental. Punto. Nosotros, como gobierno, tenemos que encontrar una manera de entorcarnos a ese desafío de salud mental y hacer algo al respecto».
Respondiendo a O’Rourke, Abbott dijo que «no hay palabras que nadie gritando pueda venir aquí [a decir] —y hacer algo— para curar esos corazones rotos».
Tras ser retirado, el aspirante demócrata dijo a los periodistas que «quiero que hagamos algo ahora mismo. Podemos hacer algo ahora mismo. Pero si seguimos aceptando esto, depende de nosotros. No es solo culpa del gobernador, es culpa nuestra. No voy a aceptarlo, por eso estoy aquí, estoy llamando la atención».
Cuando O’Rourke, excongresista, se presentó como candidato a la presidencia en las elecciones de 2020, señaló que estaba a favor de medidas estrictas de control de armas.
«Diablos, sí, vamos a tomar su AR-15, su AK-47», dijo O’Rourke durante un debate presidencial a finales de 2019, refiriéndose a un programa de recompra de armas para ciertos rifles. Los verdaderos AK-47 totalmente automáticos son ilegales en Estados Unidos a menos que hayan sido fabricados antes de enero de 1986, aunque las versiones semiautomáticas no lo son.
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