Roger Stone, un viejo amigo y exasesor del presidente Donald Trump, dijo que irá a la corte esta semana para tratar de retrasar el inicio de su sentencia en lo que él llamó «una prisión infestada de COVID-19».
Stone dijo en una publicación en Facebook que irá a la corte esta semana en un esfuerzo por «retrasar la sentencia de muerte» que, según dijo, sería la consecuencia de que se le obligue a cumplir un tiempo tras las rejas mientras la pandemia sigue avanzando.
El peligro que representa el microbio potencialmente mortal para la población carcelaria de EE.UU. llevó al fiscal general, William Barr, a pedir a la Oficina de Prisiones que amplíe el uso del confinamiento en casa para los reclusos ancianos con mayor riesgo de infección. El virus del Partido Comunista Chino (PCCh), el nuevo coronavirus que surgió en China el año pasado y que causa la enfermedad COVID-19, afecta mucho más gravemente a los ancianos y a quienes tienen afecciones respiratorias subyacentes.
«A los 67 años y con un historial de asma, esta es una sentencia de muerte segura», escribió Stone en una publicación en Instagram.
Un jurado federal condenó a Stone por cargos que incluyen obstrucción, manipulación de testigos y mentir a un comité del congreso que investigaba la intromisión rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Stone fue sentenciado el 20 de febrero a tres años y cuatro meses tras las rejas. Se le ordenó entregarse a una prisión federal el 30 de junio. La instalación, dijo Stone en su mensaje en Instagram, «se sabe que tiene una presencia sustancial de coronavirus».
En un video que acompañaba la publicación de Instagram, Stone dijo que había «instruido a mis abogados para que presentaran una moción de emergencia inmediata con la Jueza Amy Berman Jackson, pidiendo una prórroga en mi fecha de entrega debido a los peligros del coronavirus, y al mismo tiempo pidiendo que me dejaran fuera de la cárcel con una fianza de apelación hasta que se celebrara la audiencia de mi verdadera apelación».
Jackson, que fue nombrada por el expresidente Barack Obama, se enfrentó a las peticiones del equipo legal de Stone de abstenerse porque elogió a los jurados antes de decidir sobre la petición de Stone de un nuevo juicio, que se basó en la cuestión de si los jurados eran imparciales.
«No soy optimista sobre un fallo favorable en ninguna de las dos mociones dada la historia de este juicio, pero sí siento la obligación de seguir todas las vías legales, y agotarlas, antes de acudir formalmente al presidente de Estados Unidos y apelar a un indulto o a la conmutación de la sentencia en nombre tanto de la misericordia como de la justicia», dijo Stone en el vídeo.
Trump, a principios de junio, accedió a Twitter para compartir una publicación de Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA. En la publicación, Kirk abogó por un «perdón completo» para Stone luego de hacer un tuit anterior con afirmaciones de «un jurado partidista y apilado» y «un proceso de sentencia amañado e injusto».
Trump retuiteó la publicación, escribiendo: «Roger fue víctima de una corrupta e ilegal Caza de Brujas, que será considerada como el mayor crimen político de la historia. ¡Él puede dormir bien por la noche!»
El presidente dijo en febrero que no perdonaría a Stone, aunque parecía dejar abierta la posibilidad para más adelante.
«No voy a hacer nada en términos de los grandes poderes otorgados a un presidente de Estados Unidos, quiero que el proceso se lleve a cabo, creo que es lo mejor que se puede hacer», dijo Trump en una ceremonia de graduación de «Hope for Prisoners» en Las Vegas en febrero. «Porque me encantaría ver a Roger exonerado y me encantaría que ocurriera porque personalmente creo que fue tratado muy injustamente».
«En algún momento tomaré una determinación», dijo Trump, «pero Roger Stone y todo el mundo tiene que ser tratado con justicia. Y este no ha sido un proceso justo».
En su publicación de Facebook, Stone compartió un enlace a StoneDefenseFund.com, un sitio web que busca ayudar con sus costos legales.
Una nota ahí culpa a «un bloqueo de los medios de ‘noticias falsas'» por engañar al público sobre «cuán débil es el caso en su contra y cómo fue engañado en un juicio malicioso y un juicio al estilo soviético en Washington, DC.,en el que el Juez prohibió toda línea de defensa poderosa y cuidadosamente apiló un jurado anti-Trump compuesto completamente por demócratas liberales».
«¡Fue una trampa de perjurio totalmente montada por el congresista Adam Schiff!», afirma la nota.
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