Rusia llevará a cabo el próximo fin de semana grandes simulacros para poner a prueba las capacidades nucleares del país, que el presidente Vladimir Putin supervisará, según confirmó el viernes el Kremlin.
En un comunicado difundido a los medios de comunicación estatales, el Kremlin dijo que el 19 de febrero, «bajo la supervisión del comandante en jefe supremo de las Fuerzas Armadas rusas, Vladimir Vladimirovich Putin, tendrá lugar un ejercicio planificado de las fuerzas de disuasión estratégica, durante el cual se lanzarán misiles balísticos y de crucero».
Los simulacros nucleares están programados para «comprobar la preparación de los órganos militares, de las tripulaciones de lanzamientos y de las tripulaciones de los buques de guerra y de los portamisiles para llevar a cabo sus tareas y para probar la fiabilidad del armamento estratégico nuclear y no nuclear», según Moscú.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a Reuters que las maniobras son rutinarias y negó que supongan una escalada en el enfrentamiento cerca de la frontera ucraniana. En declaraciones también a The Associated Press, Peskov dijo que los funcionarios occidentales habían sido notificados de los simulacros nucleares con antelación.
«Los lanzamientos de práctica de misiles balísticos forman parte del entrenamiento regular», dijo. «Están precedidos por una serie de avisos a otras naciones a través de diferentes canales».
Las fuerzas de cohetes estratégicos de Rusia cuentan con 50,000 efectivos del total de sus fuerzas militares activas, que ascienden a 900,000, según indicó esta semana el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos en su informe anual de Balance Militar. Según el informe, su tecnología se ha mejorado considerablemente en los últimos seis años.
En los nuevos ejercicios participarían las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, su Distrito Militar Sur, las Fuerzas de Misiles Estratégicos, la Flota del Norte y la Flota del Mar Negro.
Esta semana, el presidente Joe Biden y otros funcionarios de la administración volvieron a advertir que Rusia invadiría Ucrania en un futuro próximo, señalando los reportes de un importante aumento de militares a lo largo de sus fronteras.
A principios de esta semana, Rusia y Bielorrusia afirmaron que se habían llevado a cabo ejercicios militares en Bielorrusia antes de afirmar que las tropas rusas se habían retirado a sus bases. Sin embargo, sus afirmaciones fueron calificadas de desinformación por altos funcionarios de la Casa Blanca, entre ellos el secretario de Estado Antony Blinken, quien afirmó que Moscú está, en cambio, concentrando más militares cerca de Ucrania.
Funcionarios estadounidenses estimaron el viernes que más de 190,000 miltares rusos están ahora posicionados a lo largo de la frontera, aunque funcionarios rusos volvieron a decir el viernes que no hay planes de invadir.
El embajador de Estados Unidos ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE, por sus siglas en inglés), Michael Carpenter, dijo que su oficina encontró pruebas de que entre 169,000 y 190,000 militares rusos están ahora estacionados a lo largo de la frontera.
«Somos conscientes de que Rusia está intentando crear un pretexto para justificar una invasión en Ucrania», dijo Carpenter en una reunión el viernes, según los reportes de prensa. «Por lo tanto, debemos refutar resueltamente el falso ‘discurso’ sobre una ‘escalada’ ucraniana, que no tiene ninguna prueba en los informes de la Misión Especial de Observación de la OSCE».
Con información de Reuters.
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