El presidente ruso Vladimir Putin se reunió el 16 de mayo con el líder comunista chino Xi Jinping, reafirmando su asociación «sin límites» en medio de la creciente presión de Estados Unidos y la Unión Europea.
Putin llegó a Beijing en la mañana del 16 de mayo, iniciando una visita de Estado de dos días por invitación del líder del Partido Comunista Chino (PCCh).
Se trata del primer viaje al extranjero de Putin desde que inició un nuevo mandato presidencial de seis años a principios de este mes. Con este viaje, Putin prolonga su mandato de 24 años y se convierte en uno de los dirigentes rusos que más tiempo lleva en el poder.
Al comienzo de sus reuniones, Putin describió la cooperación de Moscú con Beijing en asuntos mundiales como uno de los «principales factores estabilizadores en la escena internacional».
Rusia y China colaboran para crear lo que el Sr. Putin describió como un orden mundial más justo y «democrático que refleje las realidades multipolares», según un comunicado emitido por el Kremlin.
Xi, por su parte, se comprometió a seguir desarrollando la relación con Rusia, a la que el líder del PCCh calificó de «buen vecino, buen amigo y buen socio», según un resumen de la reunión publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
En una muestra de su cercanía en medio de la presión liderada por Estados Unidos, los dos líderes autocráticos emitieron una declaración conjunta profundizando su «asociación estratégica integral» para «una nueva era» después de una reunión prolongada entre las dos partes anteriormente el 16 de mayo, reportó el medio de comunicación estatal chino Xinhua.
Su última reunión en Beijing se produjo en medio de la creciente preocupación de Washington y Bruselas por el papel del PCCh en la ayuda a Rusia para reconstruir su base industrial de defensa.
Cuando el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, visitó China en abril, dijo a los periodistas que la Administración Biden está dispuesta a tomar las medidas adecuadas si el PCCh persiste en apoyar los esfuerzos bélicos de Rusia, como el envío de máquinas herramientas, microelectrónica y otros equipos que tienen «un efecto material» contra Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó preocupaciones similares durante una charla con el líder del PCCh y el presidente francés, Emmanuel Macron, a principios de este mes. Describiendo la guerra en Ucrania como una amenaza existencial para Europa, la Sra. von der Leyen instó a Beijing a reducir la entrega de materiales que tienen usos civiles y militares a Moscú.
«El PCCh no detendrá su ayuda a Rusia»
En este contexto, es probable que Putin aproveche las reuniones con Xi y altos cargos del PCCh para asegurarse el apoyo continuado de China, según Cheng Chin-mo, experto en Rusia y relaciones internacionales de la Universidad Tamkang de Taiwán.
China se ha convertido en un salvavidas clave para la economía rusa en tiempos de guerra. El comercio bilateral entre los dos vecinos alcanzó un nuevo récord de 240,100 millones de dólares en 2023, un 25% más que un año antes, según datos de las aduanas chinas publicados en enero.
«Putin seguirá dependiendo del PCCh», dijo el Sr. Cheng a The Epoch Times antes de la reunión del 16 de mayo. «Le preocupa que China, enfrentada a una economía en declive, priorice su relación con Europa sobre el apoyo a Rusia».
No obstante, «el PCCh no detendrá su ayuda a Rusia», dijo el Sr. Cheng, señalando que Xi ha defendido los sólidos lazos económicos de China con Rusia como parte del comercio normal.
Desde que Xi asumió el cargo en 2012, el líder del PCCh y Putin se han reunido más de 40 veces. Xi eligió Moscú como su primer destino en el extranjero desde el inicio de su tercer mandato, que batió récords, en marzo de 2023.
Mientras los dos regímenes estrechaban sus lazos, las autoridades rusas allanaron los domicilios de los seguidores de la práctica espiritual Falun Gong el 3 de mayo. Los observadores externos perciben la relación China-Rusia como unilateral, lo que beneficia al PCCh.
«China parece ser el mayor beneficiario de esta guerra en Europa», declaró a The Epoch Times el 14 de mayo Chung Chih-tung, experto en seguridad europea del Instituto de Investigación sobre Defensa y Seguridad Nacional de Taiwán, financiado por el Estado.
«China aprovechó esta oportunidad y compró el petróleo, el gas natural y las materias primas relacionadas de Rusia a bajo precio, para luego fabricarlas y exportarlas», afirmó Chung.
«Por otra parte, como Rusia se enfrenta a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, China aprovechó su mercado exportando a Rusia un gran número de productos fabricados en China», añadió.
Citando como ejemplo los vehículos de pasajeros, Chung afirmó: «Tras cortarse el suministro de los fabricantes de Estados Unidos y la UE, los vehículos chinos se convirtieron en la única opción para Rusia».
Rusia se ha convertido en el principal importador de automóviles chinos, con más de 840,000 vehículos chinos exportados a Rusia en los primeros 11 meses de 2023, según la Asociación China de Fabricantes de Automóviles.
«Está claro que la práctica comercial desleal de China no solo se limita a los mercados de Estados Unidos y la UE. No es diferente con Rusia», dijo. «Sin embargo, Rusia permanece en silencio».
Con información de Luo Ya.
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