El presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara Adam Schiff (D-Calif.) y el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara Jerrold Nadler (D-N.Y.) estuvieron entre los elegidos por la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi (D-Calif.) para presentar el caso de la Cámara para impugnar al presidente Donald Trump ante el Senado controlado por el Partido Republicano.
Los otros gerentes son el representante Hakeem Jeffries (D-N.Y.), el presidente del Caucus Democrático de la Cámara; la representante Zoe Lofgren (D-Calif.), miembro de la Comisión de Justicia de la Cámara; el representante Val Demings (D-Fla.), miembro de las comisiones de Inteligencia y Justicia de la Cámara; el representante Jason Crow (D-Colo.), miembro de la Comisión de las Fuerzas Armadas de la Cámara; y la representante Sylvia García (D-Texas), miembro de la Comisión de Justicia de la Cámara.
«El énfasis está en los litigantes», dijo Pelosi sobre los gerentes de la Cámara en una conferencia de prensa en Washington el 15 de enero. «El énfasis está en el nivel de comodidad en la sala del tribunal. El énfasis es hacer el caso más fuerte posible para protestar y defender nuestra Constitución, para buscar la verdad para el pueblo estadounidense».
Dijo que estaba «orgullosa y honrada» de que los siete representantes aceptaran ser gerentes de la Cámara.
Pelosi dijo que el miércoles era «un día importante para nosotros». En el mes que ha transcurrido desde que decidiera retener los artículos de impeachment, Pelosi dijo que han surgido nuevas pruebas que refuerzan el caso de la Cámara.
En una declaración antes del anuncio de Pelosi, Schiff dijo: «Hoy damos el siguiente paso para defender nuestra democracia, enviando los artículos de impeachment al Senado».
«McConnell tendrá una opción: defender la Constitución o el encubrimiento de Trump. Defender el estado de derecho o ayudar a Trump a socavarlo», agregó, refiriéndose al líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.).
La Cámara de Representantes tenía previsto enviar los artículos de impeachment contra Trump al Senado el miércoles, más de un mes después de votar para impugnar al Presidente. Pelosi dijo durante el fin de semana que el retraso produjo «resultados positivos«. McConnell dijo que el retraso «no logró absolutamente nada«.
En el hemiciclo del Senado, al mismo tiempo que los demócratas de la Cámara de Representantes celebraban una conferencia de prensa, McConnell dijo: «Si el Senado bendice este peligroso proceso sin precedentes de la Cámara de Representantes acordando que un caso incompleto y una base subjetiva son suficientes para impugnar a un Presidente, casi garantizaremos la impugnación de cada futuro Presidente de cualquier partido cuando a la Cámara no le guste esa persona».
«Este proceso de último recurso constitucional se diluirá en el tipo de medida antidemocrática de revocación que los padres fundadores explícitamente, explícitamente no querían. El Senado fue diseñado para estabilizar nuestras instituciones, para romper las fiebres partidistas, para evitar que las pasiones a corto plazo destruyan nuestro futuro a largo plazo. Los demócratas de la Cámara de Representantes pueden haber descendido al puro faccionalismo, pero el Senado de los Estados Unidos no debe hacerlo. Este es el único organismo que puede considerar todos los factores presentados por la Cámara de Representantes, decidir lo que se ha probado o no y elegir el resultado que mejor sirva a la nación», agregó.
El Senado escuchará el caso y decidirá si condenar o absolver al Presidente.
La absolución requiere una mayoría simple, mientras que la condena, o la destitución del cargo, requiere una supermayoría de 67 votos. Ningún Presidente en la historia del país ha sido destituido de su cargo por medio de un juicio político.
Es probable que el juicio comience el 21 de enero, dijo McConnell el martes. Los senadores escucharán a ambas partes presentar sus casos y luego presentarán preguntas por escrito. Más adelante en el procedimiento votarán sobre la posibilidad de llamar a algún testigo.
Trump, mientras tanto, pidió a Pat Cipollone, su abogado de la Casa Blanca, que dirija su defensa en el juicio.
«Él es del tipo fuerte y silencioso», dijo Trump sobre Cipollone en un reciente evento en la Casa Blanca para celebrar el 150 nombramiento judicial de su Presidencia.
Los partidarios de Cipollone dicen que ha demostrado ser un hábil defensor de la opinión de Trump sobre el poder ejecutivo.
«Pat Cipollone defenderá el poder ejecutivo de vez en cuando durante los procedimientos del Senado, [institución] que nadará contra la corriente de ciertos segmentos de los medios de comunicación», dijo Leonard Leo, un abogado conservador que ha asesorado a la administración Trump en el caso de las nominaciones judiciales, y que estuvo entre los que recomendaron a Cipollone para el puesto de consejero de la Casa Blanca.
«Tiene el valor y la determinación de plantear esos puntos y no dejarse acobardar por cualquier crítica que pueda haber», dijo Leo. «Esos son el tipo de atributos que lo llevaron al puesto. Esas son las cosas que me importaron cuando me preguntaron qué pensaba de él».
Jay Sekulow, un abogado personal de Trump, también tendrá un papel importante en su equipo de defensa.
The Associated Press contribuyó a la elaboración de este artículo.
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