El secretario de estado de Georgia anunció que los resultados de las elecciones de 2020, a favor del demócrata Joe Biden, fueron reconfirmados luego de dos recuentos sin verificaciones de firmas, uno de los principales puntos de discordia de la campaña de Trump.
El secretario de Estado Brad Raffensperger anunció el 7 de diciembre su confirmación para la victoria de Biden.
“El Secretario de Estado afirmó que los 159 condados proporcionaron al estado el total de votos tabulados para los candidatos presidenciales de las elecciones presidenciales de 2020. Además, el Secretario de Estado afirma que las declaraciones consolidadas a nivel estatal, para las elecciones presidenciales, son una tabulación verdadera y correcta de las declaraciones certificadas de cada condado recibidas por esta oficina”, se lee en el anuncio.
La afirmación de Raffensperger, sobre los resultados de Georgia, aún no ha sido confirmada por el gobernador Brian Kemp, un republicano, quien declaró anteriormente que la ley estatal requiere que su oficina formalice la certificación.
Según los resultados oficiales del sitio web del estado, de casi 5 millones de votos emitidos, Biden recibió 12,670 más que el presidente Donald Trump.
Una auditoría de limitación de riesgo, o recuento manual, descubrió miles de votos no contados en cuatro condados, lo que llevó a los funcionarios a emitir recertificaciones. Según Fox News, el número de votos para Trump aumentó en 888 durante ese recuento.
Los números no cambiaron en el recuento posterior, que fue solicitado por la campaña de Trump, dado el margen de diferencia con Biden de menos del 0.5 por ciento. Ese recuento, sin embargo, no incluyó la solicitud de la campaña de Trump por la auditoría de firmas, la cual consideran esencial para un recuento significativo.
Los totales en Georgia ahora ascienden a 2,474,507 para el exvicepresidente Biden y 2,461,837 votos para el presidente Trump. La libertaria, Jo Jorgensen, recibió 62,138 votos.
La campaña de Trump ha pedido repetidamente una auditoría más completa de los votos de Georgia, diciendo que, sin la coincidencia de firmas, cualquier recuento incluiría boletas por correo fraudulentas. Varios senadores estatales republicanos también han pedido una auditoría de firmas para las papeletas de voto ausente en el estado.
El gobernador de Georgia, Kemp, dijo recientemente que le pidió a Raffensperger que ordenara una auditoría de firmas. El 3 de diciembre dijo en el programa «The Ingraham Angle», de Fox News, que cree que se debe realizar una auditoría de firmas. “Obviamente, el Secretario de Estado, según las leyes y la constitución [estatal], tendría que ordenar eso y no lo ha hecho”, dijo.
Trump dijo el 6 de diciembre en Twitter que ganaría «fácil y rápidamente» si Kemp o Raffensperger «permitieran una simple verificación de las firmas».
“No se ha hecho y se mostrarán discrepancias a gran escala. ¿Por qué estos dos ‘republicanos’ dicen que no? ¡Si ganamos Georgia, todo lo demás encajará!” añadió el presidente.
“Como le dije al presidente esta mañana, he pedido públicamente una auditoría de firmas tres veces (20/11, 24/11, 3/12) para restaurar la confianza en nuestro proceso electoral y asegurar que solo se cuenten los votos legales en Georgia”, escribió Kemp en respuesta.
El presidente siguió diciendo: “¡Pero nunca obtuvo la verificación de las firmas! Tu gente se niega a hacer lo que pides. ¿Qué esconden? Al menos solicite de inmediato una Sesión Especial de la Legislatura. Eso lo puede hacer fácil e inmediatamente”.
El vicegobernador Geoff Duncan dijo luego que Kemp había rechazado la llamada de Trump. Él «no nos va a convocar a una sesión especial… Ciertamente no vamos a mover los postes de la meta en este momento de las elecciones. Vamos a seguir cumpliendo con lo especificado en la ley”, dijo Duncan a CNN el domingo.
Por otra parte, en Georgia, la abogada Sidney Powell señaló que apelará la decisión de un juez de un tribunal de distrito que desestimó una demanda presentada en noviembre. La demanda contiene 30 denuncias de fraude electoral y otras irregularidades en la votación de las elecciones presidenciales en el estado.
El equipo legal «procederá lo más rápido posible a la Corte Suprema», dijo Powell a The Epoch Times en un correo electrónico.
El juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Timothy Batten, desestimó la demanda y opinó que los demandantes no tenían legitimación para demandar, porque deberían haber llevado la demanda a un tribunal estatal y habían presentado el caso demasiado tarde.
«No hay duda de que Georgia tiene un estatuto que ordena explícitamente que las contiendas electorales se presenten en el Tribunal Superior de Georgia», dijo Batten, quien fue designado por el presidente George Bush, al explicar su decisión luego de una hora de argumentos orales en el tribunal. “Son elecciones estatales. Los tribunales estatales deben evaluar estos procedimientos de principio a fin”.
Los abogados de la campaña de Trump han pedido cada vez más a los legisladores estatales que consideren su papel como árbitros finales del colegio electoral. Dicen que independientemente de las leyes o certificaciones estatales, la legislatura todavía tiene el poder exclusivo de seleccionar a los electores presidenciales.
Mimi Nguyen Ly es coautora de este artículo.
Ivan Pentchoukov y Melanie Sun contribuyeron a este artículo.
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