El senador Chuck Grassley (R- Iowa) dijo que tiene la intención de investigar la redada del FBI en el complejo turístico Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump si los republicanos recuperan el Senado durante las elecciones intermedias de 2022.
En una entrevista el sábado, Grassley dijo que con Trump, «el FBI durante un largo período de tiempo tiene una especie de doble rasero. Ya saben, pueden remontarse al Expediente Steele».
«Y simplemente me parece que hay un sesgo político en el FBI», dijo a Breitbart News. «Y luego recientemente—me han escuchado dar pruebas de sesgo político al iniciar una investigación sobre Trump y luego abandonar una investigación sobre Hunter Biden. Así que es legítimo plantear la pregunta sobre la medida en que todavía hay sesgo político y lo que estamos haciendo ahora”.
Grassley luego discrepó con los comentarios del fiscal general Merrick Garland sobre la transparencia y dijo que “debería asegurarse de que las declaraciones juradas dan seguimiento a la orden judicial”.
Hasta el momento, el Departamento de Justicia no ha publicado la declaración jurada que explicaría por qué el FBI necesitaba obtener una orden judicial para registrar la propiedad de Trump. Garland y el FBI han permanecido mayormente en silencio sobre la redada, y Garland emitió una breve declaración durante una conferencia de prensa el 11 de agosto.
El 12 de agosto, un juez del caso reveló parte de la orden que el FBI usó para registrar la propiedad de Trump. Una recepción de bienes decía que el FBI confiscó documentos clasificados, aunque no está claro qué eran.
La orden de registro e incautación muestra que los agentes del FBI atacaron «la ‘Oficina 45’, todas las salas de almacenamiento y todas las demás habitaciones o áreas dentro de las instalaciones utilizadas o disponibles para ser utilizadas por FPOTUS (expresidente de Estados Unidos) y su personal y en el que las cajas o documentos podrían almacenarse, incluidas todas las estructuras o edificios en la propiedad”.
Los agentes estaban autorizados a incautar «todos los documentos y registros físicos que constituyan pruebas, contrabando, frutos del delito u otros artículos poseídos ilegalmente», según la orden. Eso incluye documentos con marcas de clasificación y registros presidenciales que fueron redactados entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021, todo el tiempo que Trump estuvo en el cargo.
En Truth Social, Trump argumentó que esos documentos fueron desclasificados y calificó las últimas acciones del FBI como una «cacería de brujas». Trump escribió el domingo que los agentes del FBI obtuvieron «cajas de material privilegiado de ‘abogado-cliente’, y también material privilegiado ‘ejecutivo'» y exigió su devolución.
«Con la copia de este (post) de TRUTH, respetuosamente solicito que estos documentos sean devueltos inmediatamente al lugar de donde fueron tomados. ¡Gracias!», escribió.
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