Un proyecto de ley bipartidista pretende impedir que las empresas chinas vinculadas al Estado aprovechen una «laguna de seguridad» para entrar en el mercado estadounidense.
La Ley de Equipos Seguros de 2021 (pdf), presentada por los senadores Marco Rubio (R-Fla.) y Ed Markey (D-Mass.), apunta a los principales proveedores de telecomunicaciones chinos, como Huawei, ZTE, Hytera Communications Corporation, Hangzhou Hikvision Digital Technology Company y Dahua Technology Company. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) ha señalado a los cinco como una amenaza para la seguridad nacional.
En virtud de la ley, la FCC, que supervisa todas las comunicaciones interestatales y extranjeras por radio, televisión, cable, satélite y cable, dejaría de revisar o aprobar cualquier producto o servicio de las empresas mencionadas.
«El Partido Comunista Chino subvenciona a estas empresas y se aprovecha de las lagunas de nuestras leyes para permitir que actores maliciosos vendan equipos y servicios comprometidos en Estados Unidos», dijo Rubio en un comunicado.
Por «lagunas», Rubio se refería a la normativa que la FCC adoptó el año pasado y que obliga a las compañías de telecomunicaciones estadounidenses a retirar y sustituir los equipos de las empresas chinas consideradas un riesgo para la seguridad nacional. Las normas, sin embargo, no se aplicaban a los equipos adquiridos con financiación privada.
Una revisión de la FCC descubrió que solo Huawei ha conseguido que se aprueben más de 3000 de sus solicitudes desde 2018, incluso en equipos de red y dispositivos de rastreo, dijo el comisionado de la FCC Brendan Carr (pdf) el 30 de marzo. La FCC dio luz verde de manera similar a las solicitudes de Hikvision y Dahua para equipos de videovigilancia y reconocimiento facial.
«El statu quo es peligroso, y necesitamos actuar ahora para fortalecer nuestra seguridad nacional y proteger nuestra infraestructura crítica», dijo Rubio.
Markey calificó la legislación de «propuesta de sentido común».
«En el mundo actual, cada vez más conectado, debemos alentar nuestra tecnología con nuestros valores, especialmente en las redes 5G que son fundamentales para nuestra futura prosperidad económica», dijo, y añadió que el proyecto de ley «se asegurará de que todos nuestros dispositivos y equipos son seguros para los consumidores y seguros para Estados Unidos».
Carr celebró el gesto en una declaración del 24 de mayo, diciendo que era una «acción rápida y decisiva necesaria para salvaguardar nuestra seguridad nacional».
«Es hora de cerrar esta flagrante laguna», dijo. «Una vez que hemos determinado que Huawei u otro equipo plantea un riesgo inaceptable para la seguridad nacional, no tiene sentido permitir que ese mismo equipo sea comprado e insertado en nuestras redes de comunicaciones».
«La presencia de estos dispositivos inseguros en nuestras redes es la amenaza, no la fuente de financiación utilizada para comprarlos», añadió.
Un número creciente de países, los más recientes entre ellos India, Etiopía y Rumanía, han tomado medidas para mantener a las entidades chinas fuera de su infraestructura 5G por motivos de seguridad.
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