Una amenaza de bomba y una amenaza de tiroteo masivo fueron enviadas a la sede de Shen Yun Performing Arts, un grupo artístico fundado por disidentes chinos que lleva mucho tiempo sufriendo el acoso del Partido Comunista Chino (PCCh).
Los mensajes se recibieron pocos días después de que se enviaran amenazas de bomba similares a dos teatros en los que actuaba Shen Yun durante el fin de semana en California y Canadá, lo que provocó evacuaciones y rastreos de bombas por parte de la policía. No se encontraron explosivos.
La empresa recibió una serie de correos electrónicos el 26 de marzo en los que se afirmaba que se habían colocado explosivos en su sede del norte del estado de Nueva York y que unos individuos se colarían en la propiedad, «dispararían a todo el mundo en cuanto los vieran» y «lanzarían granadas», decían los correos, obtenidos por The Epoch Times.
La sede de Shen Yun se encuentra en un lugar llamado Dragon Springs, que también alberga dos escuelas de arte y templos al estilo de la dinastía Tang. En la amenaza de bomba se pedía un rescate.
«Se han colocado múltiples bombas de plástico C4 en diversos lugares del templo de Dragon Springs, en Shawangunk Ridge, al norte del estado de Nueva York. Si no quieren que el Templo de Dragon Springs se convierta en ruinas, transfiera 58 millones de dólares antes de las 3 de la tarde de mañana a mi cuenta de PayPal… Si el dinero no ha llegado a las 3, detonaremos las bombas», decía el correo electrónico, escrito en mandarín.
La amenaza de tiroteo masivo, enviada desde otra dirección de correo electrónico, no pedía dinero.
«¡Nos escabulliremos en el Templo de Dragon Springs en Shawangunk Ridge, al norte del estado de Nueva York, en un futuro próximo, disparando a quien veamos con armas de fuego y lanzando granadas a la multitud!», decía el correo electrónico, también en mandarín.
Otro correo electrónico enviado el mismo día era un desvarío caótico, repleto de groserías, en el que el remitente parecía irritado por el hecho de que Dragon Springs y Shen Yun informaran de las amenazas a la policía y a los medios de comunicación.
«¡Yo, su Gran Jefe, he aparecido cientos de veces en los titulares! No merece la pena preocuparse por el FBI en absoluto», decía, argumentando que «Seguir enviando [correos electrónicos de este tipo] cansará a la policía tarde o temprano, y solo pensarán que es el niño que gritó lobo».
«Entonces, un día [pondré] bombas de verdad en el teatro. Si mata a uno de ustedes, habrá un traidor menos», decía.
La primera amenaza de bomba dirigida a Dragon Springs se envió el 14 de marzo.
Los mensajes, todos ellos obtenidos por The Epoch Times, se enviaron desde distintas direcciones de correo electrónico, aunque había similitudes entre algunas de ellas.
Se informó al FBI, que está investigando las amenazas, según un representante de Shen Yun. The Epoch Times se puso en contacto con el FBI para pedirle comentarios, pero no ha recibido respuesta.
Hombre armado
El 7 de septiembre, el FBI emitió una alerta de seguridad en la que afirmaba que un hombre «ha proferido amenazas contra el campus de Dragon Springs», había sido visto en la zona y estaba «potencialmente armado y era peligroso».
El hombre, de ascendencia china, «afirmó que quería formar parte de un ‘escuadrón suicida'», decía la alerta del FBI. También señalaba que el hombre tenía videos de «demostración cargando sus armas».
Como consecuencia de la amenaza potencial para las escuelas del lugar, todas las entradas fueron vigiladas por la policía.
«En un momento dado, se supo que este hombre estaba en la zona de nuestro campus. … Teníamos a la policía estatal patrullando nuestras entradas, y todo el mundo estaba en alerta máxima», declaró George Xu, vicepresidente de Dragon Springs, a The Epoch Times.
Posteriormente, la policía registró la casa del hombre y encontró una pistola, un rifle AR-15, más de 600 cartuchos de munición y 14 cargadores para las armas, aproximadamente la mitad de los cuales estaban cargados, según un informe policial obtenido por The Epoch Times.
El hombre ha sido acusado de posesión ilegal de armas por no haber obtenido un permiso de portación oculta tras mudarse a otro estado, así como de posesión ilegal de cargadores con capacidad superior a 10 cartuchos, el límite en su actual estado de residencia.
Otros incidentes
En otro incidente, los autobuses de la gira de Shen Yun fueron objeto de actos vandálicos la semana pasada en Costa Mesa, California, que podrían haber provocado un grave accidente.
Según las imágenes facilitadas por Shen Yun y la descripción de los daños en un informe del Departamento de Policía de Costa Mesa obtenido por The Epoch Times, los neumáticos de dos autobuses estaban cortados hasta la mitad de la goma. Este tipo de daño no hace que el neumático se desinfle, sino que reviente al conducir a velocidad.
Debido a anteriores incidentes similares en Estados Unidos y Canadá, en los que los neumáticos de los autobuses de Shen Yun sufrieron el mismo corte, la empresa se ha visto obligada a emplear personal de seguridad para vigilar sus autobuses día y noche. En Costa Mesa, sin embargo, los autobuses fueron llevados a un taller local para su mantenimiento, y se notaron los cortes después de recogerlos.
La policía está investigando el incidente.
Además, hace dos semanas, miembros de uno de los grupos de Shen Yun fueron acosados en el aeropuerto internacional O’Hare de Chicago por un funcionario de aduanas que hablaba mandarín con acento de China continental. El incidente ha impulsado a varios congresistas a pedir una investigación.
Campaña del PCCh
Shen Yun es una fuerza cultural importante, que ha crecido hasta contar con ocho compañías en gira que actúan para cerca de un millón de personas cada año. Su representación de la auténtica cultura china, bajo el lema «China antes del comunismo», es percibida por el PCCh como una amenaza a su dominio en el ámbito cultural.
«Ellos [el PCCh] quieren decir que la cultura china es socialista», según Trevor Loudon, experto en regímenes comunistas y sus operaciones de influencia en el extranjero.
Los representantes de Shen Yun sospechan que las recientes amenazas y ataques están relacionados con la larga campaña del PCCh contra Shen Yun.
Ha habido más de cien casos en los que funcionarios del PCCh han presionado a teatros y funcionarios del gobierno para que cancelaran espectáculos de Shen Yun, según el Centro de Información sobre Falun Dafa (FDIC), una organización sin ánimo de lucro dedicada a vigilar la persecución del PCCh contra Falun Gong. Algunos intentos de este tipo han tenido éxito en países donde el PCCh ejerce mayor influencia, como Corea del Sur, reportó The Epoch Times.
Algunos artistas de Shen Yun afirman que sus familiares en China han sido interrogados por la policía, o incluso encarcelados, en un intento de intimidarlos.
«Primero amenazaron a los gobiernos para que no permitieran Shen Yun. Cuando eso no funcionó, empezaron a amenazar a los teatros. Cuando eso no funcionó realmente, empezaron a cortar las llantas de nuestros autobuses», declaró Ying Chen, vicepresidenta de Shen Yun Performing Arts.
«Cuando eso no nos detuvo, iniciaron campañas de difamación en Internet y enviaron disparatados correos electrónicos a los directores de los teatros. Ahora, han caído aún más bajo, enviando correos electrónicos de ‘amenaza de bomba'».
Muchos de los artistas practican Falun Gong, una antigua disciplina espiritual china que incluye ejercicios lentos y los principios de verdad, benevolencia y tolerancia.
En 1999, el entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, lanzó una campaña para «erradicar» Falun Gong después de que el régimen estimara que la práctica contaba con entre 70 y 100 millones de seguidores, superando el número de miembros del PCCh.
Grupos de derechos humanos han documentado detenciones masivas, encarcelamientos, torturas y asesinatos de seguidores de Falun Gong en China. Un tribunal independiente sobre China, con sede en el Reino Unido, concluyó en 2019 que el PCCh también utilizaba a los detenidos de Falun Gong como fuente de órganos para alimentar su enorme industria de trasplantes.
Algunos actos de danza de Shen Yun representan artísticamente escenas de la persecución.
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