Cientos de manifestaciones de Black Lives Matter involucraron violencia, según un nuevo estudio.
Aproximadamente el 7 por ciento de las manifestaciones vinculadas al movimiento entre el 24 de mayo y el 22 de agosto en Estados Unidos implicaron violencia, según los investigadores del US Crisis Monitor, un proyecto conjunto entre el Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED) y la Iniciativa Bridging Divides de la Universidad de Princeton.
«Se reportaron protestas pacíficas en más de 2400 lugares distintos en todo el país. Las manifestaciones violentas, mientras tanto, se han limitado a menos de 220 lugares», escribieron.
Las manifestaciones violentas se definen como «eventos de manifestación en los que los propios manifestantes participan en actos violentamente perturbadores y/o destructivos dirigidos a otras personas, propiedades, empresas, otros grupos de alborotadores o actores armados».
Los disturbios han causado millones de dólares en daños en varias grandes ciudades desde el Día de la Recordación, tras la muerte bajo custodia policial de George Floyd en Minnesota, incluyendo Portland, Seattle y Minneapolis.
Cientos de personas están enfrentando cargos por participar en la destrucción.
Black Lives Matter Global Network no respondió a una solicitud de comentarios.
En total, más de 10,600 manifestaciones tuvieron lugar durante el período estudiado, dijeron los investigadores. Menos de 570, o aproximadamente el 5 por ciento, involucraron a los manifestantes en actos de violencia, agregaron.
La mayoría de las manifestaciones que han tenido lugar en los últimos meses estuvieron relacionadas con el movimiento Black Lives Matter o con la pandemia del COVID-19.
El pico de las manifestaciones relacionadas con Black Lives Matter se produjo a finales de mayo y principios de junio. Docenas de ellas siguen teniendo lugar cada semana.
Los investigadores acusaron al gobierno federal de responder con mano dura a las manifestaciones, promoviendo afirmaciones de que la administración Trump empeoró la situación en Portland al aumentar el número de policías y agentes federales allí en julio para proteger una corte de EE. UU. que se convirtió en el blanco de los alborotadores.
«Aunque los agentes federales fueron presuntamente desplegados para mantener la paz, la medida parece haber reavivado las tensiones», escribieron los investigadores, quienes publicaron cifras que indicaban un incremento del uso de la fuerza después de la medida que antes de ella.
Los funcionarios de Portland ordenaron a los policías que no respondieran a las manifestaciones violentas en la ciudad en un intento por aliviar la situación. Cuando los alborotadores atacaron la corte, no respondieron, lo que provocó un aumento de las fuerzas de seguridad.
Los datos también muestran que hay más manifestaciones violentas en Portland después del aumento, dijeron los investigadores. Los funcionarios dijeron que las tensiones aumentadas se reducirían luego que los agentes federales se retiraran a finales de julio, pero ocurrió exactamente lo contrario, y los alborotadores comenzaron a atacar diferentes partes de la ciudad, alternando entre diferentes comisarías, edificios del condado y oficinas del sindicato de policía.
El Departamento de Seguridad Nacional no respondió a una solicitud de comentarios. El secretario de seguridad nacional en funciones, Chad Wolf, defendió el aumento, diciendo a los miembros del Congreso el mes pasado que los agentes federales «fueron abandonados debido a las peligrosas políticas de los funcionarios locales».
En los últimos meses, varios actores no estatales han intervenido en las manifestaciones, entre ellos la red Antifa, de extrema izquierda; el movimiento Boogaloo Bois, de extrema derecha y milicias como la Guardia Civil de Nuevo México.
Desde mayo, esos actores han participado en manifestaciones más de 100 veces, según el nuevo informe. En julio, se produjeron cerca de 30 eventos de este tipo, en comparación con los cero de julio de 2019.
De las más de 360 contraprotestas que tuvieron lugar durante el período estudiado, 43 se volvieron violentas, con enfrentamientos entre manifestantes propolicía y manifestantes asociados al movimiento Black Lives Matter, según el informe.
En uno de los últimos casos, se produjeron confrontaciones entre los manifestantes pro-Donald Trump y contramanifestantes en Portland durante el último fin de semana de agosto.
Más tarde esa noche, un miembro de Antifa presuntamente mató a un partidario del grupo de derecha Patriot Prayer.
ACLED, una organización sin fines de lucro recibe fondos del Departamento de Estado y de varios otros gobiernos y grupos, entre ellos el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania y la Universidad de Texas en Austin.
Sigue a Zachary en Twitter: @zackstieber
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