La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) fue criticada por el sindicato de la Patrulla Fronteriza por anunciar públicamente que sus agentes y oficiales llevarían a cabo una «operación de control específica» en El Paso, Texas, en medio de la actual crisis fronteriza.
El 8 de mayo, la CBP dijo a través de un comunicado de prensa que la operación comenzaría al día siguiente y tendría como objetivo a los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera sur y no fueran procesados para entrar en Estados Unidos.
Los agentes de la CBP, junto con los socios policiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), procesarían a los inmigrantes para su investigación y colocación bajo los procedimientos, según corresponda, de expulsión del Título 42 o de remoción del Título 8 —este último toma más tiempo que el primero, dijeron los funcionarios.
El Título 42, la norma de salud pública aplicada desde la era Trump, que permite a los agentes de la Patrulla Fronteriza devolver a los inmigrantes ilegales a México inmediatamente debido a preocupaciones de salud pública en medio de la pandemia de COVID-19, tiene programado terminar el 11 de mayo.
Los funcionarios de la CBP dijeron que los no ciudadanos que «representan una amenaza para la seguridad nacional o la seguridad pública serán transferidos al ICE para su detención».
Ellos indicaron que las acciones de control no se llevarán a cabo en o cerca de un lugar que «restrinja el acceso de las personas a los servicios esenciales o a la participación de actividades esenciales en la mayor medida posible».
«Como hemos dicho en repetidas ocasiones, los individuos que no tengan una base legal para permanecer, serán expulsados», dijo el comisionado interino, Troy Miller, en una declaración. «Las personas no deben escuchar las mentiras de los contrabandistas y, en su lugar, utilizar vías legales de protección».
Reacción negativa ante un «truco de relaciones públicas»
El anuncio fue rápidamente condenado por el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, el sindicato que representa a unos 18,000 agentes de la Patrulla Fronteriza y personal de apoyo.
En Twitter, el sindicato acusó a la agencia de hacer un «truco de relaciones públicas» al tiempo que avisaba a los migrantes antes de la operación.
«Nada como anunciar públicamente que se va a detener a personas peligrosas, advirtiéndoles de antemano dónde pueden huir y esconderse para evitar ser detenidos», escribió el sindicato en Twitter.
«Toda esta operación es una triste broma, otra maniobra de relaciones públicas. Los dirigentes serios de las fuerzas del orden no se comportan así», añadió el sindicato.
El anuncio de la «operación de control» se produjo cuando cientos de migrantes se habían reunido en la frontera sur ante la próxima expiración del Título 42, según el corresponsal nacional de Fox News Bill Melugin.
Imágenes de drones que circulan por Internet muestran una larga fila de inmigrantes ilegales que recientemente cruzaron a Brownsville, Texas, dijo Melugin el 8 de mayo.
El 8 de mayo, el jefe de la Patrulla de Aduanas y Fronteras de EE. UU., Paul Ruiz, indicó en un mensaje de Twitter que 26,382 inmigrantes ilegales fueron detenidos durante el fin de semana, mientras que otros 7399 se escaparon.
El aumento de las llegadas a la frontera suscitó preocupación entre los legisladores de ambos lados del espectro político.
La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) advirtió de que hasta 700,000 inmigrantes mexicanos se preparan para cruzar la frontera cuando se levante el Título 42, y criticó la gestión de la crisis fronteriza por parte del gobierno de Biden.
«Los migrantes están llegando porque Joe Biden abrió nuestra frontera al mundo entero y el pueblo estadounidense tiene que pagar por todo ello y vivir con las implicaciones de seguridad nacional y las peligrosas consecuencias», escribió la congresista.
El representante Vicente González (D-Texas) dijo el 8 de mayo al Washington Examiner que apoyaba una ampliación del Título 42.
«Estoy a favor de la prórroga del Título 42, al menos durante un tiempo más», dijo González. «La razón es porque creo que eso nos daría la oportunidad de construir mucha más infraestructura para asegurar que sea una transición suave del Título 42 al Título 8 en última instancia».
«Aquí no había crisis hasta ahora»
Los trabajadores humanitarios en la región del Río Grande también expresaron su preocupación por el hecho de que la política llegue a su fin, calificando la situación como una «crisis» en aumento.
«Aquí no había una crisis hasta ahora», dijo la hermana Norma Pimentel de Caridades Católicas del Valle del Río Grande a NewsNation, el 8 de mayo. «Yo creo que el Título 42 está causando una crisis porque está enviando el mensaje equivocado y dejando que la gente piense que la frontera está abierta y todo el mundo puede venir y debido a eso, estamos empezando a ver una crisis».
Miller dijo al Congreso en abril que probablemente unos 10,000 migrantes al día cruzarán la frontera cuando se levante la política.
Antes de que finalicen las restricciones, el presidente Joe Biden había desplegado 1500 soldados estadounidenses adicionales en la frontera.
Según el secretario de prensa del Pentágono, el general Pat Ryder, las tropas «cubrirán carencias críticas de capacidad, como la detección y el control desde tierra, la introducción de datos y el apoyo a los almacenes hasta que la CBP pueda atender estas necesidades mediante apoyo contratado», pero las tropas no participarán directamente en actividades de control.
A pesar de las crecientes preocupaciones sobre la próxima eliminación del Título 42, Biden —quien ha sido ampliamente criticado por visitar la frontera sur solo una vez durante su tiempo en el cargo— ha argumentado que las oportunidades recientemente anunciadas para que los inmigrantes entren y vivan y trabajen legalmente en Estados Unidos ayudarán a disuadir la inmigración ilegal.
En el anuncio de las operaciones especiales de control, los funcionarios de la CBP dijeron que la Oficina de Operaciones de Campo reduciría temporalmente los carriles de procesamiento y las operaciones de pasajeros en el Puente Paso del Norte en el centro de El Paso, en «el interés de la seguridad fronteriza y para proteger al público viajero, la infraestructura y la fuerza de trabajo de la CBP».
Al anunciar la reducción temporal, la agencia también instó a los viajeros a utilizar otros puertos de entrada.
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