«Estamos pasando a una nueva fase que se puede describir mejor como ‘supervisar y adaptar'», dijo el director general Kevin Johnson en una carta a los empleados el jueves.
«Esto significa que cada comunidad continuará monitoreando la situación del COVID-19 y la gente y las empresas de esa comunidad comenzarán a adaptarse. Gradualmente, más escuelas y negocios se reabrirán».
Algunos locales de Starbucks permanecieron abiertos durante toda la pandemia porque la empresa encajaba con la designación «esencial» hecha por los gobernadores de toda la nación. Otros cerraron por dificultades derivadas de la dotación de personal y otros asuntos a partir del 21 de marzo. Los cierres se realizaron inicialmente por dos semanas, pero luego se extendieron hasta el 3 de mayo.
La nueva fase implicará mantener algunos lugares como pedir y llevar en auto solamente, hacer que otros tomen pedidos en línea para recoger y entrega sin contacto, y reabrir otros a los clientes para recoger los pedidos en persona.
Más de seis de cada 10 tiendas de Starbucks en Estados Unidos tienen la opción de auto-servicio y cerca del 80% de todos los pedidos se hicieron para llevar incluso antes de la pandemia, según la compañía.
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Starbucks ha desarrollado un tablero de control que proporciona información completa, incluyendo datos del gobierno sobre casos confirmados y tendencias, para que los líderes de campo locales puedan tomar las mejores decisiones sobre qué hacer con ciertos lugares. Se centrarán en «el estado local de la crisis de salud pública, la orientación de los funcionarios de salud y del gobierno, el sentimiento de la comunidad y la preparación operativa de la tienda», escribió Johnson.
«Utilizaremos los datos más sólidos disponibles para ayudarnos a evaluar la preparación de una tienda, considerando cosas como la trayectoria del virus, los mandatos locales, las capacidades operativas y el sentimiento de los clientes y los socios», escribió Rossann Williams, presidente de las empresas operadas por compañías estadounidenses y canadienses, en otra carta a los empleados.
Los locales solo se reabrirán si Starbucks puede determinar que es seguro y responsable hacerlo, dijo. El proceso comenzará el 4 de mayo.
Starbucks promocionó su estrategia en China, donde ha reabierto más del 95% de sus tiendas.
La compañía está extendiendo las vacaciones pagas para sus empleados hasta el final de mayo y añadió 3 dólares por hora para cualquiera que esté sano y «elija trabajar», según Williams. Si los empleados reciben un diagnóstico o han estado expuestos al COVID-19, se les pide que se queden en casa.
Los empleados de los grupos de alto riesgo, como los ancianos y las personas con condiciones de salud subyacentes, junto con los trabajadores que viven con un trabajador de la salud que trabaja con pacientes con la nueva enfermedad, deben hablar individualmente con sus gerentes. Pueden ser ubicados en ambientes de menor riesgo como las tiendas que se mantendrán solo para entregas.
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