El jefe de la junta de supervisores de un condado de Arizona dijo el lunes que votó para certificar los resultados de las recientes elecciones intermedias porque, de no hacerlo, sería arrestado.
“Yo voto ‘sí’ bajo coacción. Hoy descubrí que no tengo más remedio que votar ‘sí’ o seré arrestado y acusado de un delito grave”, dijo el presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Mohave, Ron Gould, mientras emitía su voto el lunes. “No creo que eso sea lo que los fundadores tenían en mente cuando usaron el proceso democrático para elegir a nuestros líderes”.
Otra supervisora de la junta de Mojave, Hildy Angius, también dijo que enfrentaría acciones legales por no certificar el resultado y tomó nota de los problemas del condado de Maricopa.
“Retrasar esta votación nuevamente solo prolongará la agonía sin cambiar nada en realidad”, dijo el lunes por la tarde la supervisora del condado de Mohave, Hildy Angius. “Lo que certificamos aquí hoy es solo el voto del condado de Mohave. Confío en este condado bajo (el director de elecciones del condado de Mohave) Allen Tempert y (Registrador del condado Kristi Blair). No certificar esta elección en absoluto, creo, nunca fue nuestra intención. Ciertamente privaría de sus derechos a los votantes del condado de Mohave y perjudicaría a nuestros candidatos que trabajaron tan duro para ser elegidos”.
Gould dijo que los problemas con los tabuladores en algunos centros de votación del condado de Maricopa llevaron a la junta a retrasar la certificación de las elecciones la semana pasada. Durante una reunión el 22 de noviembre, los funcionarios dijeron que certificarían los resultados antes del 28 de noviembre y dijeron que la medida de retrasar la certificación hasta la fecha límite era una medida política para poner de relieve los problemas con la forma en que se llevaron a cabo las elecciones en Maricopa.
«Lo que descubrimos hoy del fiscal del condado es, esencialmente, que si tengo una pregunta sobre cómo se llevan a cabo nuestras elecciones y no obtengo respuesta a mi pregunta, no tengo más remedio que escrutar la elección, que es la palabra técnica para certificarla», dijo Gould a KTAR. «O seré acusado de un delito grave”.
“Originalmente, la pospusimos desde la reunión del lunes pasado como una declaración política para que la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa supiera que estábamos disgustados con el mal manejo de su elección”, comentó Gould, y agregó que la postergación de la votación se hizo para mostrar que las elecciones mal organizadas en Marciopa, el condado más poblado, privan de sus derechos a los votantes en las áreas rurales.
“Descubrí que no tenía más remedio que certificar o me arrestarían”, continuó, y agregó que varios votantes del condado de Mojave no querían que certificara la elección. “Tengo una queja con ese sistema”.
Su declaración se produce cuando el condado de Maricopa votó para certificar los resultados de sus elecciones, mientras que la Junta de Supervisores del condado de Cochise indicó que retrasaría el proceso. El 8 de noviembre, el supervisor de Maricopa, Bill Gates, y el registrador Stephen Richer confirmaron problemas con los tabuladores en varios lugares de votación, lo que provocó varias demandas de candidatos republicanos.
Una demanda presentada por la candidata republicana a la gobernación de Arizona, Kari Lake, declaró que sus votantes fueron privados de sus derechos cuando intentaron emitir sus votos el día de las elecciones. Pero Gates y Richer afirmaron que no se privó de sus derechos a ningún votante y dijeron que se les dijo que depositaran sus boletas en los buzones, mientras culpaban del caos del 8 de noviembre a un problema con las impresoras de los tabuladores.
Según funcionarios de Maricopa, aproximadamente 70 de los 223 centros de votación del condado reportaron problemas el 8 de noviembre, lo que resultó en unas 16,000 boletas que no pudieron introducirse en las máquinas de tabulación. Para la tarde del día de las elecciones, los funcionarios dijeron que resolvieron el problema.
Los funcionarios de la oficina del fiscal general de Arizona enviaron a principios de este mes una carta al condado de Maricopa y exigieron que los supervisores proporcionen información sobre los problemas del día de las elecciones.
«Sobre la base de las quejas juradas presentadas por los trabajadores electorales, empleados por el condado de Maricopa, las impresoras BOD fueron probadas el lunes, 7 de noviembre, sin ningún problema aparente», decía la carta.
¿Demanda?
Tras la decisión del condado de Cochise de retrasar la certificación, la secretaria de Estado, Katie Hobbs, candidata demócrata a gobernadora, presentó una demanda contra el condado por no cumplir con el plazo. El controvertido abogado electoral del Partido Demócrata, Marc Elias, también indicó que presentaría una demanda contra el condado.
La demanda le pide al Tribunal Superior del condado de Cochise que ordene a los funcionarios que certifiquen la elección antes del jueves 1 de diciembre. De no hacerlo, argumentan los abogados de Hobbs, “sembraría más confusión y dudas sobre la integridad del sistema electoral de Arizona”.
“La Junta de Supervisores tenía toda la información que necesitaba para certificar esta elección y no cumplió con su responsabilidad por los votantes de Cochise”, le dijo a AZFamily Sophia Solis, vocera de Hobbs.
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