TAIPEI, Taiwán— La isla autogobernada es una «fortaleza marítima» que bloquea la expansión de Beijing en el Pacífico, dijo el 15 de septiembre el ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu.
Wu hizo estas declaraciones durante un discurso de apertura en un simposio en línea organizado por el Instituto Global de Taiwán, una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington. El evento se centró en las relaciones entre Taiwán y Estados Unidos y contó con la presencia del congresista demócrata Ami Bera y de David Stilwell, exsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico del Departamento de Estado de EE. UU..
«Un Taiwán democrático desempeña un papel importante a la hora de garantizar la libertad de navegación en el Estrecho de Taiwán y en el Mar de China Meridional», dijo Wu, comentando la situación estratégica de Taiwán dentro de la primera cadena de islas.
Esta primera cadena de islas es la cadena de islas más cercana a China continental y se extiende desde la isla japonesa meridional de Kyushu, pasando por Taiwán y Filipinas, hasta Indonesia. Durante décadas, los estrategas militares del Partido Comunista Chino (PCCh) han considerado la primera cadena de islas como una barrera antes de que el régimen pueda proyectar su poder aéreo y naval hacia la segunda cadena de islas y más allá. La segunda cadena se extiende desde Japón hasta Guam y Papúa Nueva Guinea.
Taiwán es un país independiente de facto, con su propia constitución, funcionarios elegidos democráticamente y su ejército. Sin embargo, el PCCh considera la isla como parte de su territorio y está tratando de imponer en ella su gobierno comunista, como lo hizo con Hong Kong, ya sea a través de la guerra o de otros medios para socavar la democracia liberal de la isla.
«¿No es este irredentismo precisamente lo que dio lugar a la segunda guerra mundial?» dijo Wu, comentando la agresión de Beijing hacia la isla.
La agresión del PCCh no se limita a Taiwán. Según Wu, Beijing está «librando una guerra ideológica contra la democracia» y «tratando de remodelar el sistema internacional basado en reglas, para servir a su propia agenda».
«Esto continúa infiltrándose en las democracias con desinformación, con el objetivo de demoler nuestra fe en los valores democráticos», añadió. «Estos esfuerzos pretenden crear la fachada de que [un] sistema de partido único es más eficaz que [un] sistema democrático».
La campaña de propaganda más reciente de China consiste en utilizar la caótica retirada estadounidense de Afganistán, presentando a Estados Unidos como un socio poco fiable. La campaña busca socavar la posición de Estados Unidos en el mundo.
Según Wu, las experiencias de Taiwán al momento de enfrentarse a las diferentes amenazas del PCCh —incluyendo los ciberataques, las tácticas de la «zona gris», la desinformación y las tácticas del «Frente Unido»— serían un conocimiento valioso para otros países.
«Taiwán ha aprendido valiosas lecciones y ha desarrollado diversos medios para hacer frente a las amenazas a la democracia y estamos más que dispuestos a compartir estos conocimientos con otras democracias», explicó a continuación.
Los esfuerzos del «Frente Unido» del PCCh, llevados a cabo por su Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD), buscan persuadir a las organizaciones o individuos para que difundan la propaganda del partido, tanto dentro como fuera de China.
En Estados Unidos, el PCCh también desplegó grupos del «Frente Unido» a nivel de base como parte de su esfuerzo por infiltrarse en las instituciones civiles y políticas del país. En octubre de 2020, el Departamento de Estado estadounidense designó a la Asociación Nacional para la Unificación Pacífica de China, con sede en Washington, controlada por el UFWD, como una misión extranjera por su «influencia maligna» en el país.
«Creemos que Estados Unidos puede demostrar aún más su credibilidad y fiabilidad en el Indo-Pacífico profundizando las relaciones integrales con Taiwán», concluyó Wu.
«Los estrechos lazos entre Taiwán y Estados Unidos son clave para la paz, la estabilidad y la prosperidad de la región».
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