Un jurado de Dallas falló en contra de Jeffrey Younger, un padre que intenta proteger a su niño de 7 años de la transición de género, la cual está siendo facilitada por su exesposa y madre de su hijo.
Jeff Younger tiene gemelos de siete años, James y Jude. Cuando los niños tenían 3 años, la exesposa de Jeff, la pediatra Dra. Anne Georgulas, “decidió que James no debería ser un niño. Ella comenzó a vestirlo de niña, llamándolo por el nombre de ‘Luna’ y lo inscribió en terapia de ‘transición social’, dice la página SaveJames.com dedicada al caso.
«Con un consenso de 11 de los 12 miembros del jurado, el jurado decidió no otorgarle al Sr. Younger la Tutela Administrativa Única a sus dos hijos gemelos», informó el lunes LifeSiteNews. «Votaron que la Conservación de Gestión Conjunta actual debería ser reemplazada por una Conservación de Gestión Única, pero que el Sr. Younger no debería ser esa persona».
Con esta decisión del jurado, la madre podrá seguir tomando decisiones unilaterales sobre la salud psicológica de sus hijos, usando bloqueadores de la pubertad, que pueden causar castración química y, potencialmente, hormonas, si así lo desea.
«Imagínense tener comunicación electrónica con tu hijo por FaceTime, e imaginen que su exesposa lo haya vestido de drag queen para hablar con usted», dijo Younger a Luke Macias durante un episodio del podcast «The Luke Macias Show» en enero. “Tiene pestañas postizas y maquillaje. Su cabello tiene brillo. Tiene puesto un vestido».
«Creo que esto no es solo abuso emocional, sino que es la forma más fundamental de abuso sexual, alterar la identidad sexual de un niño vulnerable», continuó el padre.
De acuerdo a los documentos de la corte, James solo se viste de niña cuando está con su madre, la cual lo llama por el nombre de “Luna” y lo ha inscrito con el nombre femenino en su escuela. Sin embargo, según Younger, el niño siempre se refiere a él mismo como “niño” cuando está con su padre, elige vestirse como hombre “y se rehúsa violentamente a usar ropa de mujer” en la casa de Younger.
Pero Jeff Younger no pierde la esperanza en su lucha por la custodia de sus gemelos James y Jude.
«Hay esperanza. El veredicto del jurado básicamente lo devolvió a la juez, por lo que ella podrá decidir todo, y nadie tendrá la tutela exclusiva», dijo Younger a La Gran Época. Ahora, la jueza demócrata Kim Cooks, del 255° Tribunal de Distrito Familiar, tiene en sus manos el futuro de la familia en una audiencia matutina del 24 de octubre en Dallas.
Younger dijo que espera que la juez lo ponga a cargo de algunas decisiones para su hijo, para permitirle sacar a su hijo del «protocolo de afirmación» de transición, que comienza el tratamiento para que el niño cambie de género, y ponerlo en cambio en un «protocolo de esperar y observar», que espera que el niño llegue a una edad más avanzada para ver si la presunta disforia de género continúa.
«Mi hijo realmente no sabe que este conflicto está sucediendo. James está tratando básicamente de hacer que sus padres lo amen, y está haciendo lo que sea necesario para que sus padres lo amen. Se viste de niña porque quiere que su madre lo ame. Jude se enfrenta a un desafío ético desde niño. Cuando va a la casa de su madre, miente. Él está luchando con cómo se supone que debe mentir”, dijo Younger.
En cuanto a lo que el veredicto del jurado significa para él, Younger expresó su profunda preocupación por el futuro de la sociedad estadounidense.
“Creo que los liberales y los tradicionalistas ni siquiera están de acuerdo en lo que es una persona. Creo que los liberales piensan en una persona como una colección de deseos en gran parte inconscientes, y el cuerpo como una computadora diseñada para satisfacer esos deseos. Los tradicionalistas piensan en una persona hecha a imagen de Dios, pero que ha perdido la semejanza de Dios. Y debido a esa imagen, lleva consigo una dignidad indeleble que ningún movimiento político, ningún gobierno, ninguna circunstancia, ninguna tragedia, ningún triunfo pueden eliminar. Esa es una visión totalmente diferente de lo que es un ser humano y el objetivo de lo que debería ser una buena vida», dijo Younger.
“La sociedad que los liberales quieren es una sociedad de licencia. El liberalismo no puede apoyar las normas sociales de ningún tipo, y los tradicionalistas sabemos que todas las sociedades se basan en normas culturales. Fundamentalmente, no podemos reconciliarnos. Lamentablemente, la línea divisoria entre tradicionalistas y liberales ha atravesado mi familia”.
El movimiento de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) ha estado estrechamente asociado al comunismo desde que los primeros utópicos comenzaron a pregonar la homosexualidad como un derecho humano, como se menciona en la serie editorial de La Gran Época, “Cómo el espectro del comunismo está gobernando nuestro mundo”.
El equipo legal de Anne Georgulas no respondió una solicitud de comentarios a The Epoch Times al momento de la publicación.
Patrick Howley contribuyó con este informe
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