El triceratops más grande del mundo tenía una «herida de combate» en el cráneo infligida por los cuernos de un rival de un metro de largo, según revela una nueva investigación.
Se cree que el dinosaurio—apodado «Big John»—sufrió la herida durante una pelea por el territorio o la pareja.
La bestia gigante sobrevivió a la pelea y las heridas casi habían desaparecido en el momento de su muerte—seis meses después.
«Los mecanismos que subyacen al proceso de curación en los dinosaurios parecen ser similares a los de los mamíferos», afirma el autor del estudio, el Dr. Ruggero D’Anastasio, de la Universidad de Chieti-Pescara, Italia.
Big John murió hace 66 millones de años y fue enterrado en una antigua llanura de inundación que acabó bajo un rancho privado a 70 millas de Rapid City, Dakota del Sur.
El triceratops permaneció intacto hasta que un cazador de fósiles se topó con sus cuernos sobresaliendo de una colina. El año pasado se vendió a un coleccionista privado por más de 7 millones de dólares.
Su esqueleto montado mide 23 pies y 5 pulgadas, desde el hocico hasta la punta de la cola—casi el doble de la longitud de un rinoceronte blanco. Mide 2,5 metros de altura a la altura de las caderas.
El enorme cráneo —completado con un trío de cuernos de 3 pies y un volante en el cuello— mide 1,8 metros de ancho y más de 1,5 metros de largo.
El adorno del cuello característico de la bestia servía de protección contra otros triceratops y T-rex—que también podrían haberla atacado.
Ahora, los escáneres más avanzados han identificado una abertura, o fenestra, en un hueso del lado derecho del cráneo de la criatura.
«La herida tiene forma de ojo de cerradura. La superficie que rodea a la fenestra es irregular y presenta depósitos óseos en forma de placa», explicó D’Anastasio. «Podrían ser el resultado de una inflamación—posiblemente de una infección».
Un análisis de las muestras tomadas del interior revela que el tejido circundante es poroso, con muchos vasos sanguíneos, en comparación con los huesos más alejados.
«Se trataba de un hueso recién formado. El hueso también mostraba signos de remodelación, como demuestra la presencia de pequeñas fosas», dijo D’Anastasio. «Estas características indican que la fenestra fue causada por una lesión traumática, pero el hueso se estaba curando en el momento de la muerte de Big John».
«Fue causada por el cuerno de otro triceratops y ocurrió al menos seis meses antes».
El Triceratops es uno de los dinosaurios más reconocibles gracias a sus cuernos y al volante del cuello. El estudio publicado en Scientific Reports respalda la teoría de que se utilizaban como armas y armaduras.
Era efectivamente un caballero reptil que llevaba tres lanzas y un escudo en su enorme cabeza.
«En el imaginario colectivo derivado de la literatura científica y popular, los triceratops se enfrentaban a menudo en combate», añadió D’Anastasio. «Los análisis confirman que la fenestra de Big John es el resultado de un acontecimiento traumático, que podría haber ocurrido efectivamente durante un combate con otro triceratops».
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