El presidente Donald Trump dijo esta semana que Estados Unidos se está preparando para imponer más sanciones a la industria petrolera venezolana, una de las principales fuentes de ingreso del régimen autoritario del presidente Nicolás Maduro, quien sigue aferrado al poder.
La noticia se produjo menos de una semana después de que la administración Trump anunciara sanciones contra la empresa de intermediación petrolera Rosneft Trading S.A., con sede en Ginebra pero controlada por Rusia, que según funcionarios estadounidenses ha estado ayudando al régimen venezolano a eludir el embargo petrolero estadounidense actuando como intermediario para suministrar petróleo venezolano a terceros en Asia.
«Verán algo al respecto en un futuro no muy lejano», dijo Trump en una conferencia de prensa en Nueva Delhi al finalizar su reciente viaje a India. «Aquí podría haber sanciones muy serias». Cuando se le presionó por más detalles, el Presidente indicó que se estaban preparando nuevas sanciones. «Vas a ver en un rato. Están haciendo una pregunta justo en medio de lo que haciendo», dijo.
Los comentarios también aumentaron la especulación de que la administración Trump podría optar por centrar parte de su atención más cerca de casa. El Departamento del Tesoro le otorgó recientemente a Chevon una cuarta exención para abastecerse de petróleo crudo en Venezuela desde que se anunciaron las sanciones en 2018. La actual exención de Chevron expira el 22 de abril, y un informe de Bloomberg de esta semana cuestionó si el Tesoro la renovaría, aunque los partidarios del gigante petrolero estadounidense argumentan que si Chevron saliera de Venezuela después de casi un siglo de actividad allí, cualquier vacío que dee por la compañía lo podría llenar las compañías petroleras rusas o chinas deseosas de expandir su control del suministro mundial de crudo.
Programa de sanciones
Estados Unidos y una alianza de unos 60 países sostienen que la reelección de Maduro en 2018 no fue un resultado democrático legítimo y reconoció al líder de la oposición venezolana, Juan Guiadó, como presidente interino. Maduro, un protegido del expresidente marxista de Venezuela, Hugo Chávez, ha continuado las políticas socialistas y la corrupción desenfrenada de su predecesor, que se reconoce ampliamente que llevó a la ruina al país rico en petróleo. Trump dijo en su conferencia de prensa que Venezuela era «rica hace 15 años y muy rica hace 20 años (…) era la más rica de toda Sudamérica». Las sanciones americanas tienen como objetivo evitar que el régimen de Maduro siga en el poder.
Según el Departamento de Estado de EE.UU., «El antiguo régimen de Nicolás Maduro ha violado y abusado constantemente los derechos humanos y la dignidad de los ciudadanos del país, ha saqueado sus recursos naturales y ha llevado a una nación antes próspera a la ruina económica con el régimen autoritario de Maduro y sus ruinosas políticas económicas. Según se informa, los matones de Maduro han cometido asesinatos y abusos físicos, han detenido a opositores políticos y han interferido gravemente en el ejercicio de la libertad de expresión, todo ello en un esfuerzo brutal por conservar el poder».
Un reciente comunicado de prensa del Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo dijo que: «Como el principal intermediario de acuerdos globales para venta y transporte de petróleo crudo de Venezuela, Rosneft Trading ha apoyado al dictador Maduro, permitiendo su represión del pueblo venezolano. Maduro ha destruido las instituciones, la economía y la infraestructura de Venezuela, mientras se enriquece a sí mismo y a sus compinches, a través de su abuso de poder estatal y su acogida al apoyo maligno de Rusia, así como de Cuba, Irán y China».
Bajo el régimen, la moneda venezolana, el bolívar, ha perdido el 99% de su valor y se considera que ya no tiene ningún valor. La medicina es extremadamente escasa, incluso mientras se ha disparado la mortalidad infantil, y algunas estimaciones a partir de 2018 indicaron que solo el 55% de los ciudadanos venezolanos comían tres comidas al día. En este contexto, las sanciones de EE.UU. se han dirigido a funcionarios y empresas corruptas como Petróleos de Venezuela, S.A. (PdVSA), la empresa estatal de petróleo y gas de Venezuela.
De acuerdo con una declaración del Departamento del Tesoro de EE. UU., «las sanciones de EE. UU. no tienen que ser permanentes y están destinadas a cambiar el comportamiento. Estados Unidos han dejado claro que consideraremos levantar las sanciones para aquellos que tomen acciones concretas, significativas y verificables para apoyar el orden democrático en Venezuela».
Enlaces entre China e India
Según un informe de Reuters de esta semana, China e India son los importadores más importantes de productos petrolíferos venezolanos. Los datos de los buques cisterna obtenidos por Reuters indicaron que entre ellos, dos empresas indias importaron hasta 342.000 barriles de petróleo venezolano por día en 2019 de Reliance Industries, una de las mayores empresas privadas de India y el operador de la refinería más grande del mundo, y Nayara Energy, en la que Rosneft tiene un interés sustancial.
Reuters informó que PdVSA ha intentado esencialmente eludir las sanciones de Estados Unidos trasladando las entregas de Rosneft Trading a otro asociado de Rosneft, TNK Trading, con sede en Suiza. Según los analistas de mercado de S&P Global Platts, es probable que Estados Unidos esté preparando ahora una nueva ronda de sanciones, esta vez contra TNK.
Reuters informa de que las filiales de Rosneft desvían el crudo venezolano como pago de miles de millones de dólares de préstamos rusos, a la vez que intercambian las exportaciones de crudo por importaciones de combustibles refinados que el régimen de Maduro necesita desesperadamente.
***
Video relacionado
Diputados denuncian al régimen chavista por hipotecar Venezuela durante el auge petrolero
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
