El presidente Donald Trump declaró la emergencia nacional el viernes para frenar la propagación de la pandemia de coronavirus después de que se confirmaran más de 1700 casos en Estados Unidos.
Su acción autorizará hasta 50,000 millones de dólares en fondos de ayuda ante desastres a gobiernos estatales y locales en respuesta al brote de COVID-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus.
«Superaremos la amenaza del virus», dijo Trump.
Trump también anunció la creación de un sitio web con la colaboración de Google en el que se podrá llenar un formulario para evaluar si uno tiene suficientes síntomas para realizarse un examen de coronavirus, y los pasos a seguir en caso de que se requiera un kit de análisis.
Además, anunció que las agencias del gobierno federal eximirán los intereses de todos los préstamos estudiantiles y ordenó al Departamento de Energía que comprara grandes cantidades de petróleo crudo para su almacenamiento. También pidió a los estados que establezcan centros de emergencia, que los hospitales activen planes de preparación para emergencias y otorgó nuevas facultades al Departamento de Salud y Servicios Humanos.
La Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) utilizará los miles de millones de dólares en fondos para movilizar centros de salud, transporte de pacientes y otras necesidades en caso de que los hospitales y los proveedores de atención médica se vean sobrepasados de pacientes si aumentan los casos de coronavirus. El virus surgió a finales del año pasado en Wuhan, China, después de que las autoridades de ese país no lograran frenar su propagación, y ya ha llegado a más de 100 países.
Anteriormente, Trump utilizó la Ley Stafford para las declaraciones de desastres relacionados con los incendios forestales de California y las inundaciones en el medio oeste.
Dijo a los periodistas el jueves que Estados Unidos tiene «poderes de emergencia muy fuertes en virtud de la Ley Stafford» y que ha «memorizado, prácticamente, los poderes en esa ley. Y si necesito hacer algo, lo haré. Tengo el derecho de hacer muchas cosas que la gente ni siquiera sabe».
Un número creciente de funcionarios electos han presionado a Trump para que declare la emergencia, lo que marcaría un punto de inflexión simbólico en la respuesta de la Casa Blanca. Mientras tanto, médicos y grupos de enfermería como la Asociación Americana de Hospitales y la Asociación Médica Americana han pedido a la administración Trump que cubra los costos de atención de millones de personas que no tienen seguro.
Docenas de estados y ciudades de EE.UU. ya han declarado emergencias de salud pública a raíz de nuevos pacientes confirmados con COVID-19. Algunos estados han cerrado todas las escuelas durante semanas y otros han prohibido las grandes reuniones públicas, lo que efectivamente cierra las competencias deportivas, los conciertos, los servicios de culto y otros eventos.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijo en una conferencia de prensa el viernes que la Casa Blanca y el Congreso deberían poner «a las familias primero para estimular la economía».
«Solo podemos derrotar este brote si tenemos una determinación precisa de su escala y alcance, para que podamos buscar la necesaria respuesta precisa basada en la ciencia», dijo Pelosi, añadiendo que la Cámara está decidida a aprobar una medida el viernes que se centra en hacer que las pruebas sean gratuitas para todos, incluidos los que no tienen seguro, y otras medidas.
En Estados Unidos, hay por lo menos 1700 casos conocidos, según la Universidad Johns Hopkins. Hasta ahora se han notificado al menos 40 muertes.
Trump habló con el presidente francés Emmanuel Macron el viernes sobre la pandemia y acordaron tener una videoconferencia con líderes mundiales el lunes sobre la coordinación de la investigación para desarrollar una vacuna y responder a una recesión económica, según indicó el presidente francés en un posteo de Twitter.
El mercado de valores, en los últimos días, ha sido golpeado por la propagación del virus, la desaceleración de la cadena de suministro y el cierre de eventos y empresas. El jueves, el mercado sufrió su peor día desde 1987, mientras que el viernes comenzó a subir de nuevo.
No es común que las administraciones hagan declaraciones de emergencia por brotes de enfermedades. El presidente Bill Clinton declaró emergencias en Nueva York y Nueva Jersey en el 2000 por la propagación del Virus del Nilo Occidental.
El miércoles por la noche, Trump trató de frenar los temores dando un discurso desde el Despacho Oval, diciendo que prohibiría los viajes desde y hacia la Europa continental durante los próximos 30 días. También propuso una serie de acciones de ayuda económica para ayudar a los trabajadores y las empresas en medio de la pandemia.
Con información de Zachary Stieber.
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