El presidente electo Donald Trump dijo el sábado que Estados Unidos debería evitar involucrarse en el conflicto en Siria, donde las fuerzas de la oposición están desafiando el gobierno del presidente Bashar al-Assad mientras las líneas del frente se han derrumbado en todo el país en medio de batallas por el control de ciudades clave.
Calificando a Siria como un «desastre» y de «no ser nuestro amigo», Trump dijo que Estados Unidos debería evitar cualquier implicación en el conflicto.
«Estados Unidos no debería tener nada que ver», escribió en mayúsculas en un post hecho el 7 de diciembre en Truth Social. «Esta no es nuestra lucha. Dejemos que se desarrolle. No se involucren».
El presidente electo dijo que los combatientes de la oposición ya han llegado a los suburbios de la capital siria, Damasco, y se están preparando para dar «un gran paso hacia la eliminación de Assad».
El colapso del régimen de Assad podría significar una derrota estratégica para Rusia, que durante años ha sido un importante respaldo del régimen de Assad y tiene una base naval y aérea clave en Siria.
Trump dijo que Rusia está tan atada en Ucrania que es incapaz de ofrecer una ayuda decisiva para detener el avance de las fuerzas antigubernamentales, lideradas por el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
«Ahora están, como posiblemente el propio Assad, siendo forzados a salir, y en realidad puede ser lo mejor que les puede pasar», escribió Trump. «Rusia nunca obtuvo grandes beneficios en Siria».
Rusia advirtió el viernes a sus ciudadanos que deberían considerar abandonar Siria debido a la «difícil situación militar y política» allí, ya que las fuerzas de la oposición amenazaban con tomar el control de la estratégica ciudad de Homs y presionar hacia la capital de Damasco, sede del poder de Assad.
Estados Unidos tiene unos 900 soldados en el noreste de Siria, controlado por la oposición, que trabajan con aliados kurdos sirios para impedir cualquier resurgimiento del grupo terrorista ISIS.
La administración Biden no ha indicado ningún plan de intervención militar estadounidense en Siria, y el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, declaró el viernes que la política de Estados Unidos sigue siendo la de una «solución política al conflicto» en línea con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Las declaraciones de Miller se produjeron después de que el 1 de diciembre los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido hicieran una declaración conjunta en la que instaban a «todas las partes» del conflicto sirio a rebajar la tensión y a alcanzar un acuerdo diplomático conforme a la resolución de la ONU, que establece un marco para un alto el fuego en todo el país, un gobierno de transición, una nueva constitución, elecciones en un plazo de 18 meses y la resolución de la crisis humanitaria.
Las fuerzas opositoras a Assad han hecho avances rápidos y significativos, luchando por el control de Homs el sábado y comenzando a invadir Damasco. Perder Homs supondría un duro golpe para las fuerzas gubernamentales sirias, ya que la ciudad se encuentra en una ruta clave que conecta Damasco con los bastiones de Assad, Latakia y Tartus, en la costa.
Rami Abdurrahman, que dirige el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, un observatorio de la guerra de la oposición, dijo que las fuerzas antigubernamentales estaban activas en los suburbios de Damasco de Moadamiyah, Jaramana y Darayya, el sábado. Otros combatientes de la oposición marchaban hacia Harasta, otro suburbio de Damasco, añadió.
Hassan Abdul-Ghani, comandante del HTS, publicó en Telegram que las fuerzas anti-Assad estaban rodeando Damasco como parte de la «fase final» de su asalto.
Critical Threats, un proyecto del Instituto American Enterprise, dijo que «Assad se enfrenta a una amenaza existencial».
«Las fuerzas del régimen de Assad se han derrumbado y los partidarios de Assad no parecen dispuestos a reforzar al Ejército Árabe Sirio desplegando rápidamente fuerzas adicionales», escribió el grupo en la red social X.
En otro post en X, Critical Threats señaló que las fuerzas rusas el sábado aún no habían evacuado su base naval en Tartus.
«Las fuerzas rusas podrían estar preparándose para abandonar la base aérea de Hmeimim & la base naval de Tartus en Siria mientras el régimen sigue perdiendo terreno frente a las fuerzas de la oposición», dijo Critical Threats en un post. «Que el Kremlin pierda su huella en Siria socavaría sus objetivos estratégicos en el Mediterráneo y África».
HTS, que se separó de Al Qaeda en 2016, ha pasado años tratando de moderar su imagen en el escenario internacional. El grupo terrorista se presenta como una alternativa viable a los 54 años de gobierno autoritario de la familia Assad.
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