El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 14 de julio una ley que impondría sanciones a los funcionarios y entidades chinos responsables de destruir las libertades de Hong Kong, así como a los bancos que hacen negocios con ellos.
También firmó una orden ejecutiva para poner fin al trato preferencial de los Estados Unidos a Hong Kong. Trump dijo que las medidas fueron promulgadas para «responsabilizar a China por sus acciones opresivas contra el pueblo de Hong Kong».
Trump describió al estricto control de Beijing sobre la ciudad como «no una buena situación». El régimen comunista impuso recientemente una ley de seguridad nacional sobre Hong Kong, que según los críticos marca el fin de la autonomía de la ciudad.
“Les han quitado su libertad, les han quitado sus derechos. Y con ello va Hong Kong, en mi opinión, porque ya no serán capaces de competir con los libres mercados”, dijo Trump. “Sospecho que mucha gente va a irse de Hong Kong”.
El Congreso a principios de julio votó por unanimidad la Ley de Autonomía de Hong Kong que impondría sanciones a una amplia gama de personas y entidades vinculadas a la subversión de la autonomía de la ciudad por parte del Partido Comunista Chino.
En mayo, Trump anunció que la administración comenzaría el proceso de despojar a Hong Kong de sus privilegios comerciales especiales con Estados Unidos, al considerar que la ciudad ya no era lo suficientemente autónoma de China continental. Desde entonces, han limitado las exportaciones de equipos de defensa a la ciudad, y dijo que impondría restricciones de visa a los funcionarios del Partido Comunista Chino involucrados en la represión de las libertades y los derechos en Hong Kong, así como a sus familiares.
La nueva ley de seguridad de Beijing ha puesto a Hong Kong bajo un control autoritario más firme. La legislación impone un máximo de cadena perpetua por actos considerados por Beijing como subversión, secesión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras. El régimen también ha establecido una oficina de seguridad nacional en la ciudad para supervisar su aplicación.
Desde que la ley entró en vigencia hace dos semanas, los libros de algunos activistas y políticos en favor de la democracia han sido retirados de las bibliotecas públicas; el lema de protesta «Liberar a Hong Kong, la revolución de nuestros tiempos» se ha considerado ilegal; los activistas disolvieron sus organizaciones o huyeron de la ciudad; y las tiendas han eliminado productos y decoraciones con temas de protesta.
El anuncio de Trump surge como parte de la postura más severa que la administración está adoptando contra el régimen chino en una variedad de temas, desde sus abusos contra los derechos humanos en la región de Xinjiang hasta su agresión militar en el Mar del Sur de China.
Estados Unidos declaró formalmente el 13 de julio que se oponía a casi todos los reclamos territoriales de Beijing en el Mar del Sur de China. El régimen ha aumentado su presencia en la región estratégica mediante la construcción de puestos militares en islas artificiales. También ha desplegado barcos de la guardia costera y barcos de pesca chinos para intimidar a los buques extranjeros y bloquear el acceso a las vías fluviales.
La semana pasada, Washington anunció sanciones a varios funcionarios chinos, incluido un miembro de alto rango del Partido Comunista Chino involucrado en abusos contra los derechos de las minorías étnicas en la región de Xinjiang. Se estima que un millón de musulmanes uigures y otras minorías musulmanas están detenidos en campos de internamiento, como parte de la supuesta represión del régimen a lo que llama «extremismo».
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubra
El encubrimiento del siglo – La verdad que el PCCh ocultó al mundo | NTD
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.