ORLANDO, Florida—En su primer discurso desde que dejó la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump declaró que su movimiento “America First” (“Estados Unidos primero”) estaba lejos de terminar, criticó a la administración Biden, trazó el rumbo para el futuro del Partido Republicano y dio indicio de que puede volver a presentarse a la presidencia en 2024.
Al hablar ante una multitud energizada en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) anual, Trump dijo que el presidente Joe Biden tuvo el «primer mes más desastroso de cualquier presidente en la historia moderna». Trump advirtió que Biden ha seguido un camino socialista radical que podría conducir al comunismo.
«Salvaremos y fortaleceremos a Estados Unidos, y lucharemos contra la embestida furiosa del radicalismo, el socialismo y, en efecto, todo conduce al comunismo», dijo Trump.
«Todos sabíamos que la administración Biden iba a ser mala, pero ninguno de nosotros imaginaba lo mal que iban a ser y qué tan lejos llegarían».
Trump dedicó una parte significativa del discurso a una crítica de las primeras acciones de Biden sobre inmigración. Dijo que la revocación por parte de Biden a sus acciones sobre la inmigración ha dado lugar a una avalancha de inmigrantes ilegales, especialmente menores.
“Las políticas radicales de inmigración de Biden no solo son ilegales—son inmorales, son desalmadas y son una traición a los valores fundamentales de nuestra nación”, dijo.
Trump estimó que las políticas de inmigración de Biden por sí solas son suficientes para que los demócratas pierdan la Casa Blanca en 2024. Luego dio un indicio de una posible candidatura a la presidencia.
«Quién sabe, puede que incluso decida ganarles por tercera vez», dijo Trump, lo que provocó una fuerte ovación de la audiencia.
Trump pidió a Biden que reabra las escuelas y acusó al presidente de actuar a instancias de los sindicatos de maestros, los cuales se resisten a reabrir. Hizo alarde de los éxitos de su administración para hacer frente a la pandemia del virus del PCCh.
Trump criticó también a Biden por reincorporarse a la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cancelar el oleoducto Keystone XL y reincorporarse al acuerdo climático de París.
Trump abordó la desavenencia en el Partido Republicano fomentada por un pequeño número de republicanos que votaron a favor del impeachment y la condena antes de que el Senado absolviera al expresidente. Trump mencionó a cada republicano que votó en su contra por su nombre.
“El Partido Republicano está unido. La única división está entre un puñado de políticos de pacotilla del establishment de Washington, D.C., y todos los demás en todo el país”, dijo Trump.
El expresidente afirmó que no le interesa iniciar un tercer partido político, diciendo «tenemos el Partido Republicano».
Las declaraciones de Trump caracterizaron su primera aparición pública desde que dejó la Casa Blanca el 20 de enero. Fue bloqueado por Twitter y Facebook antes de dejar el cargo, lo que agravó su ausencia del foco de atención. El expresidente dijo, «ha llegado el momento de acabar con los monopolios de las Big Tech».
La posición de Trump como líder del movimiento conservador fue clara durante los cuatro días de discursos y paneles en CPAC, y la multitud con frecuencia rompía en gritos de entusiasmo cuando se mencionaba el nombre de Trump. Ninguno de los ponentes criticó al expresidente.
Una encuesta realizada en la conferencia mostró que el 95 % de los asistentes quieren que continúen las políticas de Trump y el 97 % aprobó su desempeño en el cargo. Trump obtuvo también más del doble del apoyo que cualquier otro candidato republicano en una hipotética votación presidencial para 2024. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, recibió el 21 % de los votos en comparación con el 55 % que eligió a Trump.
Trump trazó la agenda del Partido Republicano, identificando la integridad electoral como una de las principales prioridades. Dijo que las elecciones fueron «amañadas», provocando un grito de «ganamos» entre la multitud. También dijo que la Corte Suprema no tuvo el «coraje» de aceptar la disputa electoral de Texas.
El discurso con frecuencia se asemejaba a sus discursos característicos de los mítines con un mensaje similar al de una plataforma de campaña.
«Creemos en enfrentar a China, cerrar la subcontratación, recuperar nuestras fábricas y cadenas de suministro, y asegurarnos de que Estados Unidos, no China, domine el futuro», dijo. “Las empresas que dejan a Estados Unidos para crear puestos de trabajo en China y otros países que nos han robado durante años no deberían ser recompensadas; se les debería imponer aranceles, deberían ser multados y castigados».
“El futuro del Partido Republicano es como un partido que defiende los intereses y valores sociales, económicos y culturales de las familias trabajadoras estadounidenses—de todas las razas, de todos los colores y de todos los credos”, dijo Trump. «Los republicanos creen que las necesidades de los ciudadanos deben ser lo primero».
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