Trump pide que se recuse juez de NY que impuso multa de USD 454 millones por fraude civil

Por Jack Phillips
21 de junio de 2024 12:49 PM Actualizado: 21 de junio de 2024 5:10 PM

Los abogados del expresidente Donald Trump exigieron al juez de Nueva York en un juicio civil por fraude en su contra, que se recuse por supuestamente haber discutido el caso con una tercera persona.

«Han surgido alegaciones que revelan que esta Corte puede haber participado en acciones fundamentalmente incompatibles con las responsabilidades que conlleva de ponerse la toga negra y sentarse a juzgar», escribieron los abogados de Trump, Alina Habba y Clifford Robert, en una moción el jueves.

En la moción, los abogados del Sr. Trump citaron los comentarios públicos hechos por un abogado inmobiliario, Adam Leitman Bailey, a una filial local de la NBC de que supuestamente habló con el juez Arthur Engoron varias semanas antes de que el juez multara al expresidente con USD 454 millones, por inflar falsamente su patrimonio y el de su empresa. En aquel momento, un portavoz del juez negó que hubiera ocurrido nada malo.

«De hecho, tuve la oportunidad de hablar con él hace tres semanas. Le vi en una esquina [del juzgado] y le dije a mi cliente: ‘Tengo que irme’. Me acerqué y empezamos a hablar (…) Yo quería que supiera lo que pienso y por qué (…) Yo realmente quería que lo hiciera bien», dijo el Sr. Bailey en la entrevista. Luego dijo que la «palabra Donald Trump» nunca se mencionó en su conversación.

En sus comentarios a la NBC, el Sr. Bailey afirmó que el juez le hizo «un montón de preguntas» y él «le dijo todo lo que sabía», añadiendo que «tenía muchas preguntas, ya saben sobre ciertos casos.
Nosotros los repasamos».

El juez no respondió públicamente a las afirmaciones concretas del Sr. Bailey. Ningún testigo confirmó las afirmaciones del abogado sobre la conversación.

Un portavoz de la Oficina de Administración Judicial del Estado de Nueva York negó que la conversación tuviera lugar sobre el caso Trump, añadiendo que la decisión del juez Engoron no fue influenciada por ninguna fuerza externa. The Epoch Times se puso en contacto con la oficina de administración judicial para pedir comentarios el mes pasado, pero no recibió respuesta.

«No se produjo ninguna conversación ex parte relativa a este asunto entre el juez Engoron y el Sr. Bailey o cualquier otra persona», dijo el portavoz de la corte, Al Baker, a múltiples medios de comunicación. «La decisión que el juez Engoron emitió el 16 de febrero fue solo suya, fue profundamente considerada y no fue influenciada en absoluto por este individuo».

Pero los abogados del expresidente argumentaron que la supuesta conversación con el juez Engoron violó el Código de Conducta Judicial de Nueva York porque no fue revelada al abogado del expresidente.

«El Sr. Bailey declaró públicamente que estas comunicaciones con esta corte ocurrieron meras semanas antes de la emisión de la decisión y sentencia final en este caso», alegaron los abogados de Trump. «El código prohíbe rotundamente tales comunicaciones».

La moción también discrepó con la declaración de la corte el mes pasado de que el juez Engoron no fue influenciado, diciendo que esto «no hace nada para mitigar la percepción de impropiedad creada por el hecho de la comunicación ex parte».

Las comunicaciones ex parte son un tipo de interacción de un juez con personas interesadas en el resultado de un caso, incluidos un miembro del jurado, un testigo, las partes, los abogados y el personal encargado de hacer cumplir la ley. Generalmente, están prohibidas porque pueden influir en el resultado del caso.

«El Código no establece una excepción para conversaciones o comunicaciones breves que esta corte considere subjetiva o defensivamente insignificantes. Más bien, el Código busca evitar que un juez actúe de una manera que socave la integridad de los procedimientos y del poder judicial en general», añadieron los abogados del expresidente Trump.

El expresidente apeló la sentencia del juez Engoron en su contra, diciendo que la multa fue «en exceso de su jurisdicción». La fiscal general de Nueva York, Letitia James, interpuso la demanda civil en 2022, buscando sancionar a la Organización Trump y pidiendo al juez que prohiba al expresidente hacer negocios en el estado de Nueva York.

En su decisión, el juez Engoron dictaminó que los «acusados presentaron datos financieros descaradamente falsos» mientras intentaban pedir dinero prestado a mejores tasas de préstamo, lo que resultó en «estados financieros fraudulentos».

«De hecho, Donald Trump testificó que, incluso hoy, no cree que la Organización Trump necesitara hacer ningún cambio basado en los hechos que salieron a la luz durante este juicio», escribió el juez.

El expresidente negó las acusaciones, diciendo que son parte de un largo intento de poner en peligro su candidatura presidencial de 2024 y su movimiento político.

El caso de fraude civil es independiente del caso penal que fue presentado por el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien logró una condena contra el expresidente por 34 cargos de falsificación de registros comerciales. El expresidente Trump se declaró inocente de esos cargos y prometió apelar.


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