El presidente Donald Trump indicó el miércoles por la tarde que preferiría no utilizar personal militar para sofocar los disturbios que surgieron a raíz de la muerte de George Floyd.
Hizo estas declaraciones durante una entrevista con Sean Spicer, su exsecretario de prensa, en Newsmax TV.
«Depende. No creo que tengamos que hacerlo», dijo.
El presidente dijo que personalmente preferiría usar la Guardia Nacional para responder a los disturbios.
«Tenemos poderes muy fuertes para hacerlo. La Guardia Nacional es habitual y tenemos una Guardia Nacional muy poderosa de alrededor de 300,000 hombres y mujeres, y podemos hacer prácticamente lo que queramos», dijo.
Trump elogió a la Guardia Nacional por su trabajo en Washington, D.C. y Minneapolis en la protección de la ley y el orden.
Destacó la ciudad de Nueva York, donde el alcalde Bill de Blasio decidió no llamar a la Guardia Nacional. La ciudad ha sido dañada por disturbios generalizados. Trump calificó la situación de la ciudad como un «desastre».
A principios de la semana, Trump había instado a los alcaldes de la zona a pedir apoyo a la Guardia Nacional: «Podemos ayudarles mucho. Tienen que pedirlo».
Pero añadió: «Si no lo arreglan pronto, me ocuparé de ello».
La declaración de Trump sobre su respuesta preferida para hacer frente a los disturbios en todo el país viene después de su anuncio del lunes sobre el envío de «soldados fuertemente armados, personal militar y agentes de la ley» para contener los disturbios.
El Pentágono movilizó cerca de 1600 soldados en el área de Washington después del anuncio de Trump sobre la movilización de tropas, según informó The Epoch Times.
Tal acción fue descrita por el portavoz del Pentágono Jonathan Rath Hoffman como «una medida de planificación prudente en respuesta al apoyo continuo a las operaciones de las autoridades civiles».
«Integrantes del servicio activo están apostados en bases militares en la Región de la Capital Nacional, pero no están en Washington, D.C. Están en un estado de alerta elevado, pero permanecen bajo la autoridad del Título X y no participan en el apoyo de la defensa a las operaciones de las autoridades civiles», dijo Hoffman en un comunicado.
No obstante, el secretario de Defensa Mark Esper dijo el miércoles que no apoyaba el despliegue de los militares sin antes utilizar plenamente a la Guardia Nacional para apoyar a las autoridades civiles.
Esper dijo que el gobierno federal no debería invocar la Ley de Insurrección de 1807 que permite al presidente desplegar tropas militares y de la Guardia Nacional dentro de los Estados Unidos en algunos casos.
«Siempre he creído y sigo creyendo que la Guardia Nacional es la más adecuada para prestar apoyo interno a las autoridades civiles en estas situaciones, como apoyo a la aplicación de la ley local. Digo esto no solo como secretario de Defensa, sino también como exsoldado y exmiembro de la Guardia Nacional», dijo a los periodistas.
Insistió en que el uso de personal militar debe ser el último recurso en «las situaciones más urgentes y graves».
«No estamos en una de esas situaciones ahora. No apoyo la invocación de la Ley de Insurrección», declaró.
La muerte de Floyd, un hombre negro que murió después de que un policía de Minneapolis se arrodillara sobre su cuello durante casi nueve minutos durante un arresto la semana pasada, ha causado un gran revuelo nacional. Pero las protestas inicialmente pacíficas, que expresan el dolor y la ira por la brutalidad policial, se han visto empañadas en muchos casos por el saqueo, la violencia y los incendios provocados.
Las protestas continuaron durante días en docenas de ciudades de todo el país, incluyendo Minneapolis, Nueva York, Atlanta, Detroit y Louisville, con ocasionales saqueos, incendios y vandalismo.
Según un informe del Departamento de Bomberos de Minneapolis (pdf), Floyd no reaccionó y no tuvo pulso cuando fue transportado en una ambulancia por los paramédicos desde el lugar de su arresto hasta el hospital.
El agente de policía que estaba arrodillado en el cuello de Floyd, Derek Chauvin, fue despedido el 25 de mayo, junto con otros tres agentes que lo arrestaron.
Chauvin fue acusado de asesinato en segundo grado y los otros tres agentes fueron acusados de ayudar e instigar dicho asesinato, según informó The Epoch Times.
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