Trump sugiere que ahora puede ser inmune al virus del PCCh

El presidente Donald Trump sugirió el lunes por la tarde que ahora puede ser inmune al virus del Partido Comunista Chino (PCCh), comúnmente conocido como coronavirus.

«Ahora estoy mejor y tal vez soy inmune», dijo Trump en un video filmado en la Casa Blanca y publicado en Twitter.

Trump hizo dichas declaraciones poco después de regresar a la Casa Blanca desde el Centro Médico del Ejército Walter Reed, donde pasó cuatro días después de ser diagnosticado con el virus el viernes.

Varios estudios sugieren que el cuerpo humano puede desarrollar una inmunidad duradera al virus del PCCh, incluso en personas que solo experimentan síntomas leves, según el New York Times.

El debate sobre la salud de los dos candidatos presidenciales, ambos de 70 años, es uno de los pocos temas electorales que reciben mayor atención debido a la pandemia. El exvicepresidente Joe Biden, el candidato presidencial demócrata, ha estado llevando a cabo una campaña cautelosa y distanciada socialmente en un intento de evitar infectarse con el virus. Trump, que regresó a la campaña regular y a las grandes concentraciones antes de dar positivo, puede afirmar que la inmunidad lo convierte en una opción más segura el día de las elecciones.

En el mensaje de video publicado en Twitter, el presidente animó a los estadounidenses a no dejar que sus vidas estuvieran dominadas por el virus.

«No dejen que los domine. No le tengan miedo», dijo el presidente. «Van a vencerlo. Tenemos el mejor equipo médico, tenemos las mejores medicinas, todas desarrolladas recientemente, y ustedes van a vencerlo».

El presidente anunció el 2 de octubre que él y la primera dama Melania Trump habían dado positivo en el test del virus del PCCh. Se dirigió a Walter Reed más tarde ese día «por precaución», según anunció la Casa Blanca en ese momento.

Trump dijo que «no se sentía muy bien» cuando se dirigió por primera vez al Walter Reed, pero que «podría haber dejado» el hospital militar hace dos días porque «se sentía muy bien (…) mejor que hace 20 años» después de recibir el tratamiento.

El médico del presidente, Sean Conley, dijo a los periodistas fuera del hospital el lunes por la tarde que Trump ha seguido mejorando y ha «cumplido o superado todos los criterios estándar de alta hospitalaria». El equipo médico expresó un optimismo cauteloso y continuará monitoreando los signos vitales del presidente en la Casa Blanca.

«Ha vuelto», dijo Conley.

Trump llevaba 72 horas sin fiebre y con niveles de oxígeno en sangre y respiración normales. Los médicos administraron otra dosis de remdesivir antes de que el presidente se fuera a la Casa Blanca. Trump tiene previsto recibir su quinta y última dosis del fármaco antiviral intravenoso en la Casa Blanca el 6 de octubre por la tarde.

«Aunque todavía no esté completamente fuera de peligro, el equipo y yo estamos de acuerdo en que todas nuestras evaluaciones, y lo que es más importante, su estado clínico, apoyan el regreso seguro del presidente a casa, donde estará rodeado de atención médica de primera clase las 24 horas del día, los 7 días de la semana», dijo Conley.

Además de la primera dama Melania Trump, al menos otras 11 personas dentro de la órbita de Trump han dado positivo por virus del PCCh en los últimos días, incluyendo varias que asistieron a eventos con el presidente en los días previos a su diagnóstico.

El presidente no se quejó de su respiración y continuó trabajando a tiempo completo el 5 de octubre, según el Dr. Sean Dooley, un neumólogo del Walter Reed.

El presidente sigue tomando dexametasona, según el Dr. Brian Thomas Garibaldi, director de la Unidad de Biocontención del Johns Hopkins. La dexametasona es un esteroide que se recomienda para los pacientes que requieren oxígeno suplementario pero que no están conectados a un respirador. Conley explicó que el equipo decidió administrar el fármaco de forma proactiva y temprana para hacer frente a dos descensos en el nivel de oxígeno en sangre del presidente, en lugar de tomar la ruta de la espera. Trump recibió oxígeno suplementario en ambas ocasiones y se recuperó inmediatamente, dijo Conley.

Al presidente no le faltaba el aliento y no necesitaba el oxígeno, agregó el médico. Se negó a discutir los resultados de los escáneres pulmonares del presidente.

Dos de los médicos del equipo han estado trabajando con laboratorios locales para informar a la Casa Blanca sobre la capacidad del presidente para transmitir el virus a otros. Los doctores del Walter Reed también han estado elaborando estrategias para asegurar el regreso seguro del presidente a casa.

«Hemos trabajado con nuestros expertos en enfermedades infecciosas para hacer algunas recomendaciones sobre cómo mantener todo seguro en la Casa Blanca para el presidente y los que lo rodean», dijo Conley. «Estamos viendo dónde va a poder llevar a cabo sus deberes».

El presidente abandonó brevemente el hospital en un vehículo blindado el 4 de octubre para saludar a una multitud de simpatizantes congregados en el exterior. Llevaba puesta una mascarilla y apareció, como en otros videos publicados por el hospital, enérgico y de buen humor. Conley dijo a los reporteros que el presidente ya había cumplido los requisitos para ser dado de alta en ese momento.

Conley señaló que el equipo médico se mantuvo cauteloso en parte porque se encontraban en territorio desconocido, ya que Trump había recibido las terapias muy pronto después de dar positivo en las pruebas del virus.

«Estamos considerando este fin de semana, si podemos llegar al lunes [12 de octubre], y él sigue igual o mejora aún más, entonces todos daremos ese último y profundo suspiro de alivio», dijo.

Mimi Nguyen Li contribuyó a la elaboración de este artículo.

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