Imagínate despertar una mañana para emprender un viaje de 5062 kilómetros en bicicleta, desde Los Ángeles a Washington, D.C.. Tendrías que tener una muy buena razón para hacerlo, al menos para mantenerte motivado y superar el cansancio. No es una hazaña fácil.
Veintiséis adolescentes de 15 países se unieron el 1 de junio de 2015 por una causa que les llega al corazón. Llamaron a esta misión «Ride 2 Freedom».
Para crear conciencia sobre el brutal genocidio a Falun Dafa por parte del régimen chino, estos jóvenes ciclistas decidieron hacer algo grande en un esfuerzo heroico por hacer llegar su mensaje de urgencia a la comunidad: un épico paseo en bicicleta de costa a costa.
Sin embargo, andar en bicicleta a través de Estados Unidos no es la forma habitual de viajar.
«Sabía que iba a ser difícil», dice Ghazal Tavanaei, de 21 años, en un vídeo que documentaba su viaje… «fue un poco diferente de lo que pensaba».
«Cuando te subes a la bicicleta, luego subes a las montañas y andas en la bicicleta, estás sudando y sediento, es cuando te das cuenta de lo difícil que es», dijo la líder del equipo, Annie Chen, de 19 años.
Cabalgando a lo largo de las carreteras en medio del desierto bajo el sol abrasador, con grandes camiones que pasaban a toda velocidad… estos chicos estaban decididos.
Su espíritu de equipo, sin duda, les ayudó a superarlo.
Sí, a ellos les costó trabajo a veces. Como muestra el video del documental, algunos de ellos se cayeron de sus bicicletas en la carretera. Lloraron y algunos sufrieron heridas, a las que llamaron cicatrices de guerra. Pero pase lo que pase, no había nada que los distrajera de su misión.
Su objetivo era llevar su mensaje al entonces presidente Barack Obama, con la esperanza de que simpatizara con su causa, que se reuniera con ellos cuando llegaran a Washington, D.C. y que planteara la situación con el jefe del partido chino, Xi Jinping.
En última instancia, querían detener la persecución inhumana a Falun Dafa por parte del Partido Comunista.
Desafortunadamente, Obama se negó a reunirse con el grupo, cuando llegaron a Washington, D.C. el 16 de julio y tampoco hizo ningún tipo de reconocimiento.
Amabilidad en el camino
Sin embargo, los jóvenes se reunieron y hablaron con mucha gente, incluso con los medios de comunicación, a lo largo del camino. Para ellos, lo más valioso era el proceso.
Y tienen muchos recuerdos para compartir.
«En Nevada, había un oficial de policía que nos escoltaba y protegía en la carretera», dice Aila Verheyke, de 11 años, la más joven de los ciclistas. «Hasta nos invitó a su casa».
Era el oficial Kelly Bryant de la Patrulla de Carreteras de Nevada. Estaba de servicio cuando vio a los jóvenes en su viaje.
«Hoy hacía aproximadamente 35 grados centígrados y anduvieron en bicicleta durante muchos kilómetros», dijo el oficial Bryant. «Pensé que les gustaría tomar un descanso y tomar un poco de agua fría, algunos refrescos y poner el aire acondicionado por un tiempo».
El equipo conoció a la familia del oficial y disfrutaron de un merecido descanso.
«Fue realmente genial ser invitado a la casa de un oficial de policía», dijo Aila.
La persecución continúa
Cada uno de estos jóvenes ciclistas practica Falun Dafa y son muy conscientes a lo que sus compañeros practicantes en China están sometidos en manos de un régimen que no respeta la libertad de creencia. Varios de los jóvenes de la delegación tienen testimonios de primera mano.
«La abuela de Aila Verheijke fue torturada hasta que quedó ciega y sorda», dice una declaración en una carta abierta a Obama.
Durante una conferencia de prensa de dos horas en Las Vegas, el grupo concientizó a la gente sobre la importancia de este lugar para el turismo. Jimmy Ma, de 15 años, de China, habló de cómo su madre fue encarcelada durante un año y medio cuando él era un niño pequeño.
«Debido a que mi mamá practica Falun Dafa, fue enviada a prisión», dice Ma en chino. Un par de turistas chinos observan, sorprendidos.
«Todos los días (buscaba) a mamá, pero no la encontraba en ninguna parte. Le preguntaba a mi padre todos los días, ¿dónde está mamá?, pero nunca me dio una respuesta».
En China, el régimen chino gobierna todas las formas de medios de comunicación y la gente solo ve, oye y entra en contacto con lo que el Partido quiere que sepan… aunque sea una mentira inventada. Por eso, es impactante para el pueblo chino cuando viene al extranjero y finalmente se dan cuenta que su gobierno les estuvo mintiendo todo el tiempo.
Lamentablemente, muchos permanecen en la ignorancia, insistiendo en seguir la desinformación que producen los medios de comunicación en idioma chino en el extranjero, que en su mayoría son manipulados por el Partido Comunista Chino (PCCh).
Durante la persecución a Falun Dafa el PCCh inventó todo tipo de mentiras para poner a la opinión pública en contra de la práctica pacífica e incitar al odio entre el pueblo chino, haciéndolo insensible ante el genocidio y la sustracción forzada de órganos ocurre en su propio patio trasero.
China realiza aproximadamente 100 millones de trasplantes de órganos por año, según el ex secretario de Estado canadiense (Asia Pacífico) David Kilgour, el abogado de derechos humanos David Matas y el periodista de investigación Ethan Gutmann, coautor de Bloody Harvest-An Update, que concluye:
«La conclusión final es que el Partido Comunista Chino comprometió al Estado en los asesinatos masivos a inocentes, principalmente practicantes de la disciplina espiritual de ejercicios, Falun Dafa, pero también uigures, tibetanos y algunos cristianos de iglesia, con el fin de obtener órganos para trasplantes».
Esperemos que más personas se pongan de pie por esta justa causa y envíen estee mensaje de libertad a la gente de todos los rincones del mundo.
Mira el documental sobre el «Ride 2 Freedom» a continuación:
Dos gemelas meditaban en un parque cuando la policía china las separa de su madre
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