Cuando puedes dar de corazón a otros, pensando en ellos más que en ti mismo, ¿crees que el Cielo puede manifestarse con milagros o dándote señales?
Hace unos años un grupo de artistas plásticos practicantes de Falun Dafa, disciplina espiritual de la escuela Buda, decidieron contar al mundo a través de sus obras, cómo el Partido Comunista Chino persigue brutalmente a quienes la practican y la defienden por haber mejorado sus vidas.
Falun Dafa es una antigua práctica espiritual basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Consta de ejercicios suaves y una meditación que brindan paz interior y claridad mental, entre otros beneficios.
La muestra pictórica que lleva por nombre «El arte de Verdad-Benevolencia-Tolerancia», se exhibe en distintas ciudades del mundo, creando conciencia sobre la persecución que sufren los practicantes de Falun Dafa en China.
Un grupo de Falun Dafa del Reino Unido planificó, con al menos dos años de anticipación, llevar la exposición por varios países de la Unión Europea, incluyendo su paso por la ciudad de Florencia, Italia.
Los encargados y la coordinadora de la muestra arribaron varios días antes de la inauguración; fueron recibidos y alojados en casa de Erika, una practicante de Falun Dafa que vive en Valdarno, en la campiña de Florencia, como a una hora del museo donde tendría lugar la exposición.
El día previo a la inauguración, la encargada general resbaló en una vereda y cayó sobre su brazo, dejando expuesto el hueso de su codo. Pero en el momento del accidente, ella no se preocupó por su herida, sino por la responsabilidad de que el proyecto siguiera adelante, como estaba previsto desde hacía tiempo.
Ya que muchas personas tanto en Italia como fuera del país, podían ser afectadas por un cambio de planes en ese momento, ella decidió regresar a la casa donde estaba alojada en lugar de dirigirse al hospital para que atendieran su herida. Al tomar esta decisión con determinación y fe, también le pidió ayuda al Cielo… Y el Cielo se manifestó.
Mientras regresaba con los otros colaboradores a la casa de Erika, descubrió adentro del auto unas diminutas florecillas blancas auspiciosas, conocidas como “Flores de Udumbara”, y su corazón se llenó de emoción, porque era como una respuesta del Cielo a su pedido. ¡Entendió que las flores eran una señal divina de que había tomado la decisión correcta!
Para su sorpresa cuando llegaron a la casa de Erika, vieron varios ramilletes de flores de Udumbara en distintas habitaciones. Y no solo allí, también aparecieron estas diminutas flores en las casas de sus familiares y de varios vecinos.
Según dice una antigua leyenda budista, la flor de Udumbara florece cada 3000 años. La última vez que fue vista esta auspiciosa florecita fue antes del nacimiento del Buda Sakya Muni. Las historias antiguas mencionan que esta flor aparece anunciando la venida al mundo de un gran ser iluminado.
Las flores de Udumbara pueden brotar en cualquier superficie: bronce, vidrio, fibra sintética, en un marco de aluminio o en otra flor. Pero aunque nadie sabe de dónde provienen, algunos piensan que surgen del aire.
¿Alguna vez viste unas pequeñas florecillas adheridas a tus plantas o en algún otro lugar de tu casa? Si es así, no pienses que es algo malo; al contrario, puede ser el presagio de algo muy bueno, ya que se consideran flores proféticas. De hecho, según una antigua lengua hindú, su nombre deriva del sánscrito y significa: “flor de buen augurio que viene del Cielo”.
En la época actual estas florecitas fueron vistas por primera vez en una estatua de Buda de un templo de Corea del Sur en 1997, 3000 años después de los últimos registros.
Las escrituras budistas antiguas mencionan que su aparición anticipa la llegada del Santo Rey que Gira la Rueda rectificando el Fa (Ley celestial) en el mundo. Se dice que este Rey acepta a todas las personas ofreciéndoles salvación a través de la compasión.
La protagonista de esta historia posiblemente pensó que «Nada es casual». Zhuan Falun, que significa «Girando la Rueda de la Ley», es el libro principal de Falun Dafa y nos llama a recordar la predicción que acompaña la aparición de estas flores que según los textos budistas son celestiales.
La misericordia divina no solo se manifestó llenando Vardano con flores de Udumbara, también el brazo de esta persona que tuvo tan noble pensamiento, sanó rápidamente sin ir al hospital, de manera que al día siguiente pudo estar en la muestra inaugural en Florencia, llevando tan solo un pañuelo para sujetar su brazo.
«Creer en algo, más allá de lo que nuestros ojos pueden ver» es algo que pueden experimentar personas como la protagonista de esta historia, cuyo corolario podría ser: “El Cielo cuida y escucha a las personas con Fe y virtud en su corazón”.
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