Si eres un experto en Internet, puedes estar familiarizado con la palabra «troll» o «trolling», o puedes haberte encontrado con el término mientras navegabas por la sección de comentarios de las plataformas de las redes sociales.
Para que sepan lo que queremos decir con «trolling», no nos referimos a ese gigante feo que se encuentra en las leyendas folclóricas. Definitivamente no.
«Troll» es en realidad una jerga de Internet que se refiere a una persona que intencionalmente trata de crear discordia o distraer a otros publicando comentarios fuera de tema en línea. La mayoría de los «trolls» alrededor del mundo «arrastraban» a otros solo para su propia diversión.
Pero, ¿se te ha ocurrido alguna vez que podría haber un grupo de personas a las que se les paga por ser «troll» en Internet?
Sí, hay un país que emplea a cerca de 2 millones de personas para ser trolls en Internet. ¿El propósito? Todo en beneficio del gobierno.
Trolls de las redes sociales en China
La Brigada de los 50 centavos, también conocida como el ejército de los 50 centavos, es un término común en China, donde un grupo de comentaristas en línea son contratados por el Partido Comunista Chino (PCCh) y se dice que se les paga 50 centavos de renminbi (USD 0.07) por cada posteo pro-China.
Según informes de los medios de comunicación, el PCCh contrata entre 500.000 y 2 millones de comentaristas, y a menudo son los más «ocupados» durante días de gran trascendencia, como el Día Nacional de China, reportó VOA News. «En un aniversario, todos están al borde de sus asientos», dijo David Bandurski, editor del Proyecto de Medios de Comunicación de la Universidad de Hong Kong en China. «No importa si es un aniversario de la Revolución Cultural o del Partido Comunista o del Día Nacional, siempre es un momento de nerviosismo. Ese es el punto de control».
Pero, ¿sobre qué escriben exactamente estos comentaristas?
Para saber más, el artista y activista chino Ai Weiwei entrevistó a un comentarista en 2011, informó News State Man.
En la entrevista, el comentarista, que entonces tenía 26 años y se graduó en la universidad y se especializó en medios de comunicación, le dijo a Ai que un amigo le presentó el trabajo por primera vez. Sin embargo, en comparación con lo que la mayoría de la gente sabe, estos comentaristas chinos no ganan 50 centavos por mensaje; más bien, ganan «50 yuan por cada 100 comentarios».
Aunque la compensación era baja, estaba dispuesto a «intentarlo» para ganar algunos subsidios adicionales, y pronto se dio cuenta de que era un trabajo «muy fácil».
El comentarista explicó que a menudo recibían instrucciones por correo electrónico después de un incidente y a veces antes de que se informara de la noticia sobre cómo debían «guiar los pensamientos de los ciudadanos, para desdibujar su enfoque o para avivar su entusiasmo por ciertas ideas».
Sin embargo, el comentarista compartió que no fue fácil, ya que «requiere mucha habilidad».
«No se puede escribir de una manera muy oficial, hay que ocultar la identidad, escribir artículos en muchos estilos diferentes, a veces incluso dialogar con uno mismo, discutir, debatir», explicó. «En resumen, quieres crear ilusiones para atraer la atención con los comentarios de los internautas».
El comentarista compartió que el trabajo es similar a ser un «director» donde uno tenía que influenciar a los lectores con su «escritura, dirección y actuación», haciéndolo como si a veces tuviera una «personalidad dividida».
¿Sobre qué escriben estos trolls de Internet?
Como se mencionó anteriormente, un troll trata de crear distracción y a veces se sale del tema, y esto es exactamente lo que hacen los comentaristas del ejército de 50 centavos: «Cuando se transfiere la atención de los internautas y se desdibuja el enfoque público, salirse del tema es muy efectivo», dijo el comentarista a Ai, añadiendo que algunos de los métodos para salir del tema incluyen publicar chistes o anuncios.
Para ayudar a Ai a comprender mejor cómo se hace para guiar a la opinión pública, el comentarista utilizó como ejemplo el aumento de los precios del petróleo. Entró en detalles explicando que registraría una identificación y escribiría un comentario, «Levántate, levántate como quieras, no me importa. Lo mejor es que suba a 50 yuan por litro: te lo mereces si eres demasiado pobre para conducir. Solo aquellos con dinero deberían poder conducir por las carreteras…».
Esto ayuda a cambiar el enfoque de los internautas de los precios del petróleo y en su lugar dirigir su ira sobre el comentario. Para hacerlo más realista, incluso «condenaba» su propio comentario utilizando otro documento de identidad registrado.
Aludiendo a esta táctica, dijo: «Es muy eficaz». El comentarista también compartió con Ai que ciertas personas o grupos también son blanco del PCCh.
«Todas las personas en China odian un poco al Dalai Lama y a Falun Gong», dijo. «Según tengo entendido, el gobierno se ha pasado un poco de la raya».
Añadió que, tras convertirse en comentarista, se dio cuenta de que «dondequiera que se haya controlado relativamente bien la opinión pública, siempre habrá comentaristas implicados».
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica de cultivación de mente-cuerpo basada en los principios de la Verdad, Compasión y Tolerancia. La disciplina espiritual incluye cinco ejercicios suaves y lentos. Sin embargo, el PCCh comenzó una brutal persecución de la práctica en julio de 1999, poco después de que una encuesta estatal estimara que había al menos 70 millones de personas practicando los ejercicios en el país.
Para infundir odio hacia esta práctica, el PCCh organizó un incidente de autoinmolación tres años después de que comenzara la persecución. En enero de 2001, los medios de comunicación estatales chinos informaron que cinco practicantes de Falun Gong se habían prendido fuego en el centro de la Plaza de Tiananmen.
El informe pronto se sometió a escrutinio, y los medios de comunicación y los periodistas internacionales sugirieron que la autoinmolación se puso en escena debido a discrepancias en los relatos de los hechos, como el número de autoinmoladores, que aumentó de cinco a siete una semana después del incidente. Además, Philip Pan de The Washington Post investigó las identidades de dos auto-inmoladores y encontró pruebas de que no eran practicantes de Falun Gong.
Mientras que la única responsabilidad del comentarista a quien Ai entrevistó era guiar a los internautas en China, hay otros que también eluden el Gran Firewall de China para atacar a los extranjeros.
Un ejemplo notable fue cuando Tsai Ing-wen fue elegida en 2016 como la presidenta de la República de China, también conocida como Taiwán, su página de Facebook estaba inundada de comentarios pro-China de más de 40.000 personas.
Según Foreign Policy, la motivación para inundar la página de Facebook de Tsai se originó en una campaña en un foro en Baidu, el mayor motor de búsqueda de China, en la que se pedía a los usuarios chinos que «mostraran el patriotismo de la juventud china».
«Estos son ejércitos voluntarios de jóvenes enojados y movilizados», dijo David a VOA. «Están contentos de atender la llamada para, digamos, enviar spam a la presidente de Taiwán».
«No sabemos hasta qué punto están organizados por el estado», agregó. «¿Es el trabajo voluntario? ¿Voluntariado alentado por el Estado? Es tan complicado. Son como ’50 Centavos’ versión 2.0».
Nota del editor: Para aprender más sobre la persecución a la que están sujetos los practicantes de Falun Dafa en China, visita http://faluninfo.net/.
Para más información sobre la práctica o para descargar Zhuan Falun, visite www.falundafa.org. Todos los libros, música de ejercicios, recursos e instrucciones están disponibles completamente gratis.
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