Imagine que lo encarcelaran, persiguieran y torturaran por más de una década. Imagine que le oculten el cuerpo sin vida de su hermana torturada durante casi 20 años, por las mismas personas que lo torturaron. Imagine que su sobrino pequeño es secuestrado para obligarlo a entregar el cuerpo de su hermana a las autoridades. Ahora imagínese mantener la gracia para continuar sonriendo, amando la vida y practicando la misma espiritualidad por la que fue perseguido. Cuando vea la película «Encontrando el coraje», filmada maravillosamente y con una impecable banda sonora, no tendrá que imaginárselo.
El río Amarillo, en su mayoría sombrío, «cuna de la civilización china», es reconocido por transformarse rápidamente en un furioso torrente que también se conoce como «La pena de China». De la misma forma, Falun Dafa, una espiritualidad que fue adoptada por el Partido Comunista Chino (PCCh), repentinamente fue perseguida, más rápido de lo que el río Amarillo cambia sus estado.
«Arruinarles la reputación.
Llevarlos a la bancarrota.
Destruirlos físicamente».
—Tomado de un edicto de 1999 del Secretario General del PCCh, Jiang Zemin.
«Mis padres trajeron a Falun Dafa a nuestra casa en 1994. Todos nos volvimos practicantes. Pero un día de 1999, el PCCh comenzó la persecución. Todo cambió tan rápido», dice Leo Wang, cuya esposa, Sophia, añade: «Éramos una familia feliz y trabajadora, ambos ingenieros mecánicos. Nos respetaban y practicábamos nuestra fe abiertamente. Kefei, la hermana de Leo, fue arrestada en agosto de 2001. Y entonces Leo…» su voz se desvanece.
«Un día Leo simplemente no regresó a casa». El PCCh rara vez, si es que alguna vez, llama a los familiares para informarles de los arrestos; a menudo deja que las familias se pregunten qué sucedió. Es el mismo espíritu oscuro que permite a los funcionarios del PCCh incinerar ilegalmente a los prisioneros sin notificarle a las familias».
«Estaba muy asustada. No sabía qué le había sucedido a mi marido», dice Sophia.
Veinte días después, un compañero de prisión llamó para decir que Leo estaba vivo. El recluso dijo que nunca había visto a nadie tan maltratado. Le dijo a Sophia que se preparara para la muerte de Leo.
«Mi mundo se desmoronó. El cielo se me vino encima», dice Sophia.
Un año después Sophia y su joven hijo, Martin, pudieron ver a Leo.
«Ni siquiera les permitieron a los abogados ayudar, o perderían sus licencias», dice Martin. «Durante seis meses, no dormí. Todo lo que podía pensar era en mi padre. La primera vez que lo vimos, dijo que estaba bien, pero tenía muy mal aspecto».
Los objetivos más buscados por el PCCh son aquellos practicantes de Falun Dafa que poseen o tienen acceso a las imprentas, y que crean libros y materiales de Falun Dafa.
«Leo hizo su trabajo de imprenta, y yo el mío, pero rara vez lo discutimos entre nosotros», dice otra de las hermanas de Leo, Yifei. «Pensamos que si nos atrapaban, no nos podían obligar a divulgar mucha información». Leo mantenía las fotocopiadoras, mientras que Yifei ayudaba a producir y distribuir material impreso.
El PCCh arrestó a ambas hermanas en la misma reunión. Fueron golpeadas, y les quemaron la carne con un bastón eléctrico. El marido de Yifei, Gordon, que es periodista, logró que liberaran a su esposa.
Como se ve en la película, el valor y la tenacidad de Gordon dieron frutos cuando filmó clandestinamente escenas dentro de las cárceles, arriesgándose aún más a ser arrestado por filmar dentro de la morgue de Longfeng. Juntos, Gordon y su joven hija Ava ayudaron a Yifei a escapar a Estados Unidos, mientras ellos se quedaron atrás. Desafortunadamente, Gordon no pudo hacer nada para liberar a su cuñada.
Cuatro meses después, Kefei Wang estaba muerta.
Las autoridades le permitieron a Yifei un breve vistazo al cuerpo semi-desnudo y parcialmente congelado de su hermana. «Partes de su cuerpo estaban negras e hinchadas. Dije, ‘Kefei, Kefei, no me asustes así. ¡No puedes estar muerta!».
Kefei fue golpeada y torturada en un intento infructuoso de forzarla a «dar nombres» y renunciar a su práctica. Los guardias le pincharon los ojos con agujas para privarla del sueño. Ella nunca habló.
«Estaba asustada, pero nunca dejé mi práctica», dice la hermana menor Tifei, añadiendo: «El mundo debe saber lo que le sucedió a nuestra hermana. Esto no le puede ocurrir a la gente. Recuerdo que después de comenzar la persecución, mantuvimos las luces al mínimo. Las personas que antes eran amigos ahora mantenían su distancia porque sabían que éramos practicantes. Estuve en un campo de trabajo del PCCh durante dos meses.
«Nuestro hogar no era mucho mejor. Estábamos muy asustados todo el tiempo. Nuestro hogar era una especie de segunda cárcel».
Cuando le preguntaron sobre la China controlada por el PCCh, Leo Wang dijo simplemente: «Ahora pienso en China como una prisión, una prisión llena de prisiones».
Leo Wang dice que de aquellos que conoció en la prisión, convenció a hasta 200 para que usaran los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia para medirse en su vida diaria . Algunos eran guardias, pero la mayoría eran prisioneros. Algunos guardias empezaron a dirigirse a él como «Sr. Wang».
Después de ser liberado, Leo tardó un año en volver a aprender a caminar.
Stephanie Li es intérprete y vocera de la familia, y productora ejecutiva de la película. Ella y su hermana son practicantes de Falun Dafa. Su hermana también fue arrestada por el PCCh. «Este tipo de cosas suceden una y otra vez», dijo.
Una advertencia para Estados Unidos
«Durante décadas, nosotros, los chinos buenos, hemos tratado de advertirle a Estados Unidos sobre el PCCh», dijo Li. «Pocos han escuchado. Sabemos que el PCCh se infiltró en este país. Lo sabemos hace décadas. Sabemos de lo que son capaces».
Con la noticia de los presuntos lazos de Eric Swalwell con un espía del PCCh, los vínculos de la Universidad de Nueva York con los comunistas chinos y la advertencia del Departamento de Estado acerca de que «el PCCh representa una verdadera amenaza para la soberanía estadounidense», la advertencia de Li resulta premonitoria.
Los chinos tienen un dicho sobre el río Amarillo: «Durante 30 años el río fluye hacia el este y durante 30 años el río fluye hacia el oeste…». Durante 19 años, el cuerpo de Kefei Wang ha permanecido congelado en la morgue de Longfeng mientras su familia espera y espera que la marea cambie y que alguien se compadezca en devolverle su cuerpo.
Yifei Wang le prometió a su hermana y a su padre moribundo que encontraría el valor para exigir respuestas sobre la muerte de su hermana. «¿Quién le hizo esto? Deben rendir cuentas. No nos rendiremos hasta que liberen el cuerpo de nuestra hermana».
Un proverbio chino dice: «El agua gotea cinceles a través de la piedra». Si ese es el caso, entonces «Encontrar el coraje» es la primera gota de lo que la familia Wang promete convertirse en un torrente interminable en la lucha por liberar el cuerpo de su hermana del muro de piedra del PCCh.
Para unirse a la lucha por la liberación del cuerpo de Kefei Wang, visite FreeSistersBody.com
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