«¿Por qué sufro tanto? ¿Por qué la vida es así? ¿Por qué mi familia me trata mal? ¿Por qué algunas personas son tan malas? ¿Por qué vivo aquí?».
Estas eran algunas de las muchas preguntas a las que una mujer de Rumania con depresión crónica trataba de encontrar respuestas. Recuperar su salud mental parecía imposible cada día que pasaba.
Tan solo cuando conoció el sistema de cultivación de mejoramiento personal de Falun Dafa, que es violentamente perseguido en la China comunista, se sintió fortalecida desde lo más profundo de su ser para superar sus interminables pensamientos destructivos y recuperarse de su depresión severa.
Reconocido por sus profundos beneficios para la salud espiritual y física, Falun Dafa (también conocido como Falun Dafa) se basa en los principios universales de «Verdad, Benevolencia y Tolerancia». El sistema de autocultivación —que actualmente practican más de 100 millones de personas en todo el mundo— consta de cinco ejercicios suaves, incluida una meditación sentada, y se enfoca en el desarrollo del propio carácter moral y de un estado mental optimista.
Recuperando su vida
En declaraciones a la edición de The Epoch Times en idioma chino, Daniela Dascalu dijo que emigró de Rumanía a Alemania hace más de dos décadas y luego se radicó en Múnich. Terminó sumida en la depresión después de que su esposo la abandonó, y en 2016, su enfermedad empeoró con el fallecimiento de su madre. Estaba desesperada y con el corazón roto.
En ese tiempo, Dascalu ya había aprobado el examen de economía doméstica (Hauswirtschaft) y estaba a punto de buscar trabajo. Sin embargo, debido al deterioro de su salud mental, dejó de hacerlo, además, dejó de prestar atención a su higiene personal y socializar. Con el fin de combatir su depresión, acudió a una clínica de salud mental, pero le daba miedo salir de casa para ver al médico o recoger sus medicamentos.
La vida de Dascalu quedó empañada por una mentalidad negativa, sentimientos de vergüenza y baja autoestima, que la llevaron a comer en exceso por ansiedad. Buscaba desesperadamente un mecanismo de protección contra su progresiva depresión.
En este tiempo, Dascalu experimentó un importante punto de inflexión en su vida.
En noviembre de 2016, se enteró que una buena amiga suya iba a asistir a una conferencia de Falun Dafa en Múnich. Por su naturaleza afectuosa, Dascalu decidió ayudar a su amiga hospedando a siete de los practicantes rumanos de Falun Dafa en su casa durante unos días.
Dascalu dijo que, aunque sus huéspedes se fueron cuando terminó la conferencia, dejaron algo precioso: «energía positiva». Como tenía tiempo libre, decidió leer el principal texto espiritual de Falun Dafa, «Zhuan Falun».
Dijo que antes de recibir a los invitados ya sabía de Falun Dafa por su amiga, que también le había regalado la versión del libro en rumano a principios de 2016, y que, aunque le costó comprender todo el contenido porque no conocía muchas de las palabras en rumano, se dio cuenta que la práctica era diferente. Dijo que experimentó un campo de «energía muy fuerte» a su alrededor mientras leía el libro.
Sin embargo, Dascalu dejó de leer a mitad de libro, cuando uno de sus familiares le habló mal de Falun Dafa, quien previamente había sido engañado por las mentiras intencionadas del Partido Comunista Chino (PCCh) y la propaganda estatal que difama a la práctica pacífica.
Aunque Falun Dafa —que se basa en la cultura tradicional china y se presentó al público en 1992— se había hecho ampliamente popular en China por sus beneficios para la salud y sus principios morales, y había sido reconocida como la práctica de qigong más premiada antes de que el PCCh, que es oficialmente ateo, lanzara una violenta campaña para perseguirla en 1999, temiendo que los fundamentos espirituales de la práctica pacífica fueran una amenaza para su ideología comunista-marxista de lucha y odio.
Desde entonces, decenas de miles de practicantes han sido arrestados y perseguidos ilegalmente en China, y muchos de ellos incluso han sido torturados hasta morir, lo que constituye una de las mayores persecuciones espirituales de este siglo.
Al desconocer los hechos, dijo Dascalu, naturalmente se asustó y quiso comprender mejor la situación antes de continuar. Pero, por diversas razones, nunca tuvo la oportunidad de aprender más sobre la belleza de la práctica hasta que recibió a los practicantes rumanos en su casa.
Esta vez, Dascalu decidió leer la edición alemana y encargó un ejemplar en una librería. Lo recibió al día siguiente y, durante tres semanas, lo leyó y por fin entendió el contenido.
«Esta vez lo entendí, lo comprendí todo», dijo, y añadió que incluso lloró y se sintió agradecida porque el libro «explica muchas cosas en términos sencillos» a las que les había estado buscando respuesta.
Dascalu dijo que finalmente encontró las respuestas a todas sus preguntas en el «libro que cambió su vida». Descubrió que su depresión y su miedo habían desaparecido, y empezó a cuidarse bien e incluso a buscar trabajo de nuevo.
Escribió con mucha alegría un correo electrónico a su médico contándole su experiencia y que había encontrado una «cura» para la depresión.
Pagando de vuelta
Después de recuperar la paz mental y la calma, Dascalu se dio cuenta que había muchas cosas inspiradoras que había querido hacer, pero todas ellas se habían quedado enterradas bajo los sofocantes pensamientos depresivos; simplemente las había olvidado todas, dijo.
«El libro despertó mi deseo de ser una mejor persona», dijo, y añadió que siempre había querido ser mejor madre, mejor esposa, mejor vecina y mejor colega. Siempre «quiso ser un buen modelo de conducta».
Finalmente su deseo se hizo realidad, dijo.
«Me volví más considerada con los demás. Soy amable, comprensiva y tranquila», dijo a Minghui.org. «Directa o indirectamente cambio [positivamente] a las personas que me rodean».
Dascalu dijo que incluso sus hijos han a adoptado los principios de Falun Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. «Es muy importante que actuemos como modelos para nuestros hijos, ya que ellos son el futuro», dijo a Minghui.org.
Con su confianza renovada y su visión optimista de la vida, Dascalu pudo encontrar un trabajo.
Para expresar su gratitud hacia la práctica y lo que ha hecho por ella, y para hacer una diferencia en su comunidad, Dascalu dijo que ahora se ofrece como voluntaria para organizar actividades para crear conciencia sobre la actual persecución a Falun Dafa y las violaciones de derechos humanos que ocurren en China.
«He aprendido mucho de Falun Dafa y he recibido mucho apoyo, algo que no esperaba», dijo a la edición de The Epoch Times en idioma chino. «Espero poder hacer algo que sirva para concientizar a la gente».
«Es para apoyar la belleza de ‘Verdad, Benevolencia y Tolerancia’ y para apoyar el valor de la libertad».
Dascalu espera que más personas sepan sobre la persecución y la naturaleza malvada del PCCh.
Con información de Zhu Lan de Epoch Times en idioma chino.
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