El buque hospital USNS Comfort, con 1000 camas, navegó hoy por el río Hudson y atracó en el muelle 90 en el centro de Manhattan, donde tratará a los pacientes no afectados por el virus COVID-19 para aliviar la presión sobre los hospitales locales durante su lucha contra la pandemia.
El buque de la Armada había zarpado varios días antes de lo previsto de sus amarres en Norfolk, Virginia, donde se encontraba en mantenimiento cuando la pandemia del virus del PCCh llegó a las costas de EE.UU.
El presidente Donald Trump fue personalmente al muelle de Virginia hace dos días para despedirse del Comfort, cumpliendo su promesa anterior de «darle un beso de despedida».
El Comfort es uno de los dos buques hospital de la Marina reclutados para ayudar en la batalla contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
El número de muertes por el virus en la ciudad de Nueva York es de 776, con más de 1000 muertes en todo el estado de Nueva York.
A solo unas pocas cuadras del Comfort, la FEMA está montando un hospital de campaña de 3000 camas en el Centro de Convenciones Javits con la ayuda del Ejército a modo de instalación médica temporal, para aliviar la escasez de camas.
Debido a que el Departamento de Defensa alberga solo el 2 por ciento de los hospitales de la nación —la mayoría de los cuales no están establecidos para enfermedades infecciosas— el ejército había advertido que solo podía proporcionar un limitado apoyo médico directo.
Sin embargo, se ha solicitado que el Ejército y la Guardia Nacional apoyen de otras maneras.
Hasta ahora, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ha contratado a 15,000 soldados para ayudar en siete misiones de la FEMA para ayudar a construir hospitales de emergencia.
Los oficiales dicen que el Centro Javits podría ayudar a proporcionar un primer modelo para que se establezcan instalaciones similares a medida que el virus del PCCh se extiende potencialmente a otros estados. Hasta ahora, de acuerdo con KKTV, se han identificado 181 edificios de este tipo.
El otro barco hospital de la Marina, el Mercy, llegó a Los Ángeles el viernes.
«El barco servirá como hospital de referencia para los pacientes que no padecen Covid-19 y que actualmente están admitidos en los hospitales de la costa, y proporcionará un espectro completo de atención médica que incluirá cuidados críticos y urgentes para adultos», declaró la Marina en un comunicado de prensa del 23 de marzo.
«Esto permitirá a los profesionales de la salud locales centrarse en el tratamiento de los pacientes con COVID-19 y posibilitará que los hospitales en tierra usen sus unidades de cuidados intensivos y respiradores para esos pacientes».
Los estados han movilizado un total de más de 13,880 soldados de la Guardia Nacional, según un comunicado del 28 de marzo.
El presidente anunció la semana pasada que los fondos federales estaban disponibles para la Guardia Nacional en Washington, California y Nueva York, otorgando el estatus de Título 32, es decir, otorgando a los gobernadores la libertad para activar las unidades sin preocuparse por el costo.
Los oficiales enfatizaron que el anuncio del 22 de marzo no significaba que la Guardia Nacional había sido «federalizada» y que ahora no estaba bajo el mando del presidente.
«Ese estatus de Título 32 no es diferente de cuando la Guardia Nacional responde a desastres naturales», escribió el jefe de la Guardia Nacional, el general Joseph Lengyel, en Twitter.
«Los gobernadores y ayudantes generales, que saben mejor que nadie lo que se necesita sobre el terreno, seguirán comandando a los hombres y mujeres de la Guardia y los utilizarán donde más se les necesite».
La Guardia Nacional Reservista, dependiente del Departamento de Defensa, es predominantemente un recurso del estado, la heredera moderna de las milicias organizadas del estado.
La posición legal por defecto es que los guardias son comandados por el gobernador del estado, no por el gobierno federal.
Federalizar la Guardia le quitaría a la Guardia la capacidad de participar en cuestiones de orden público. Esto se debe a que la Ley Posse Comitatus prohíbe que una fuerza militar bajo el mando del presidente se utilice contra ciudadanos estadounidenses para hacer cumplir la ley.
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