Un paciente con coronavirus que se recupera en un centro de cuarentena describe los síntomas

Por Jack Phillips
10 de marzo de 2020 4:04 PM Actualizado: 10 de marzo de 2020 4:04 PM

Carl Goldman, uno de los 11 evacuados americanos que estaban en el crucero Diamond Princess y que se infectó con el coronavirus, describió cómo es el virus en una entrevista desde su cama de hospital.

Goldman, mientras hablaba desde un área en cuarentena en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska en Omaha, dijo a Fox News el martes que sufre de un problema de salud previo y que fue llevado a una unidad especial.

«Tenía una condición previa llamada síndrome de Guillain-Barré y creo que por eso me pusieron en la biocontención, para asegurarse de que estuviera estable y de que el virus no entrara en mis pulmones y en mi pecho, que parece ser el asesino en esto», dijo Goldman a Fox, añadiendo que la mayoría de las personas que contraen COVID-19, la enfermedad causada por el virus, tienen «casos bastante leves, como yo».

Según la Clínica Mayo, el síndrome de Guillain-Barré es un raro trastorno en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca los nervios y puede llevar a una parálisis parcial o total. El sitio web señala que la mayoría de las personas que padecen el trastorno tienen que ser hospitalizadas para recibir tratamiento.

«Aparte del aumento de la fiebre y de que tenía una tos seca persistente, estaba bien», dijo. «No era como un resfriado normal, así que no había dolor de garganta, ni congestión nasal, ni estornudos, ni dolores corporales con fiebre alta y, aparte de esa tos seca, habría estado bien después de unas diez horas, una vez que me bajara la fiebre».

Dos autobuses llegan al muelle del crucero Diamond Princess, atracado en el puerto de Yokohama en Japón, el 16 de febrero de 2020. (Behrouz Mehri/AFP vía Getty Images)

El Diamond Princess estuvo en cuarentena frente a las costas de Japón durante semanas el mes pasado, convirtiéndose en un potente medio de transmisión del nuevo coronavirus, que surgió en China continental a finales del año pasado. En última instancia, provocó que el Departamento de Estado de EE.UU. interviniera y evacuara a cientos de estadounidenses del barco.

En la entrevista con Fox, Goldman dijo que se «siente muy bien» y que habría vuelto al trabajo si no fuera contagioso. Goldman dijo que él y su esposa fueron evacuados en un avión de carga desde Japón.

«Cuando nos sentamos para despegar me quedé dormido, era medianoche, [me] desperté dos horas después con una fiebre muy fuerte. Tenía más de 39 grados (103 Fº)», dijo. «Había un médico a bordo del avión. Nos puso en un área de cuarentena y volamos a la base de la Fuerza Aérea de Travis».

Mientras estaba en el centro médico de Nebraska, Goldman fue colocado en una unidad de biocontención durante diez días.

«Todos los que entraban en la habitación llevaban trajes de protección contra materiales peligrosos, cristales de doble panel, dos monitores de televisión, dos cámaras de televisión que me vigilaban en todo momento y luego yo hablaba con un puesto de mando central a través de un video bidireccional, las enfermeras venían aproximadamente cada cuatro horas para atenderme, estaba conectado a los monitores y, por suerte, después de diez días allí, pude pasar mi 67º cumpleaños allí, en cuarentena, así que es una historia única», dijo.

Los síntomas de COVID-19 incluyen tos, fiebre, falta de aliento y otros problemas respiratorios. Tras su aparición en China, se ha extendido a más de 100 países de todo el mundo.

Hasta ahora, Estados Unidos ha informado de unos 761 casos de COVID-19, según un mapa de la Universidad Johns Hopkins.

Descubra

China: Datos filtrados revelan que los infectados son 52 veces más que la cifra oficial

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.