En una acogedora ciudad industrial del Alto Medio Oeste, el 30 de agosto ocurrió algo un poco inusual cuando la industria, los trabajadores y los representantes de los dos principales partidos se reunieron para reconocer una amenaza común.
«China tiene un plan para reemplazar a Estados Unidos, y está trabajando en él todos los días», dijo el congresista Darin LaHood (R-Ill.) a The Epoch Times en la planta de Stoughton Trailers, fabricante de vehículos de carga no refrigerada, remolques de grano y productos similares.
Él y dos colegas del Comité Selecto del Congreso sobre el Partido Comunista Chino, el presidente Mike Gallagher (R-Wisc.) y el miembro de mayor rango Raja Krishnamoorthi (D-Ill.), habían acudido a una empresa cuya historia reciente ha estado marcada por la agresiva competencia china y la respuesta a veces mediocre de Estados Unidos.
«En los años noventa, construimos una planta que fabricaba chasis y contenedores intermodales. Todo ese negocio desapareció porque los chinos subvencionaban su mercado», declaró Ron Jake, de Stoughton Trailers, a The Epoch Times.
Culparon de ello a las cuantiosas subvenciones concedidas a una empresa estatal china: China International Marine Containers (Group) Co. Ltd. (CIMC). LTD. (CIMC).
«Nuestras empresas compiten con empresas chinas que, literalmente, no pueden quebrar y tampoco podemos dar precios más bajos. En el caso de Stoughton Trailers, sus competidores chinos vendían productos en Estados Unidos por menos del coste de las materias primas utilizadas para producirlos. Eso no es competencia. Eso es una enfermedad», declaró el Sr. Gallagher.
«CIMC es un elemento clave de la estrategia del gobierno chino para dominar los servicios mundiales de transporte marítimo y la producción de equipos marítimos con el fin de asegurar su estatus de fábrica del mundo», afirmó Bob Wahlin, de Stoughton Trailers, en sus declaraciones a los tres miembros del comité, a otros líderes empresariales preocupados por la competencia china y a Steve Kramer, presidente de United Steelworkers Local 9777.
«Veo el impacto en el mundo real de las prácticas anticompetitivas realizadas por las empresas con sede en China», dijo el Sr. Kramer, citando la pérdida de puestos de trabajo en la planta Brad Foote Gear Works.
Desde el arancel, «todo va viento en popa»
El Departamento de Comercio falló a favor de Stoughton Trailers en 2015, determinando que ciertos contenedores de carga no refrigerada de China se vendían por debajo de su valor razonable. Sin embargo, Stoughton Trailers perdió en 2015 una demanda contra CIMC ante la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC, por sus siglas en inglés).
«Nos vimos obligados a cerrar nuestras operaciones de fabricación de contenedores», declaró el Sr. Wahlin.
Stoughton Trailers emprendió un segundo caso con una coalición de otros fabricantes estadounidenses de chasis. En 2021, tanto el Departamento de Comercio como la ITC fallaron a favor de la industria estadounidense. Eso significaba que el Departamento de Comercio podía ordenar a la Patrulla de Aduanas y Fronteras de EE. UU. que aplicara un arancel, un derecho compensatorio antidumping, a los fabricantes chinos que siguieran practicando dumping o subvencionando injustamente esos productos.
El resultado: La tarde del 23 de agosto, el Sr. Jake condujo a los periodistas a una cadena de montaje de chasis llena que, en sus palabras, «no existía hace tres años».
«Una vez que se hizo evidente que iban a entrar en vigor [los aranceles], se nos abrió este mercado, y desde entonces ha ido viento en popa», dijo a The Epoch Times por encima del estruendo de la producción.
La victoria de Stoughton Trailers es exactamente el tipo de cosa de la que les gusta presumir a los políticos. Sin embargo, está claramente lejos de ser la batalla final en un complejo conflicto entre las economías más grandes del mundo y aún entrelazadas.
«El arancel en sí no es más que una solución temporal a un problema mayor, que es la continua guerra económica del PCCh», declaró Gallagher a The Epoch Times.
«Una solución más amplia sería decirle a China: ‘A menos que cumplas tus obligaciones con la OMC [Organización Mundial del Comercio], entonces vamos a eliminar las relaciones comerciales normales permanentes'», continuó, y añadió que, en su opinión, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha destacado entre los actuales aspirantes a la presidencia por sus posturas sobre China y la industria manufacturera.
«Lo que más teme el PCCh es el apoyo bipartidista en su contra», declaró LaHood a The Epoch Times.
El Sr. LaHood, cuyo padre, Ray LaHood, ocupó un escaño en el Congreso desde 1995 hasta 2009, dijo que la preocupación por China ha forjado la unidad entre bandos que antes estaban separados.
«Hace 25 años, en el Congreso de Estados Unidos había tres grupos separados. Había quienes favorecían a China, quienes favorecía la economía y quienes favorecían los derechos humanos. Ahora todos se han encontrado», afirmó.
Cuando se le preguntó por los esfuerzos del Congreso para abordar el espionaje chino en el sistema universitario estadounidense, un centro vital y vulnerable para la innovación industrial, el Sr. LaHood señaló que tanto él como el Sr. Krishnamoorthi y el Sr. Gallagher pertenecen al Comité Permanente Selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
«Habrá más información al respecto», dijo, aunque no quiso dar más detalles a The Epoch Times.
Al igual que el Sr. LaHood, el demócrata Sr. Krishnamoorthi subrayó el poder de la cooperación por encima de las líneas políticas partidistas para combatir la amenaza del PCCh.
Dijo al panel que las ventajas de Estados Unidos en innovación se derivaban de la «libertad: libertad de pensamiento, libertad para invertir, libertad para pensar a lo grande».
«La represión de la libertad por el Partido Comunista Chino es tan grave que su economía va en picada», declaró Krishnamoorthi.
El Sr. Krishnamoorthi no quiso hablar con The Epoch Times después de la audiencia, diciendo que tenía agenda apretada.
«Aprender a sistematizar» no es suficiente
Varios panelistas subrayaron la necesidad de una formación profesional mejor y más específica en el sector manufacturero nacional.
«El Congreso debería apoyar los convenios colectivos que incluyan un lenguaje de formación profesional, lo que llamamos aprendizajes internos», dijo el Sr. Kramer.
Un estribillo común a los trabajadores estadounidenses —»aprende a sistematizar», como dijo el presidente Joe Biden a los mineros del carbón en 2019— puede que no resuene con tanta fuerza en el corazón industrial del país, donde tanto el cerebro como la fuerza muscular son importantes.
«Los estudiantes que vienen hoy de la escuela, del instituto, a menudo reciben más formación en sistematización, lo que nos resulta útil, pero la mayoría de esos estudiantes no tienen la combinación de aptitudes físicas y aptitudes mentales para asumir realmente los puestos y hacer crecer nuestro negocio, hacer crecer nuestra mano de obra», dijo al panel Jim Myers, director técnico de MetalTek International.
El Sr. Myers, que declaró que su empresa suministra componentes especializados a la Marina, las Fuerzas Aéreas, los Marines y «otras industrias desafiantes», dijo a The Epoch Times que salió de la audiencia pensando en «conseguir una visión común de dónde queremos que esté Estados Unidos».
Señaló las pilas de tubos que tenía delante: «Esperemos que se fabriquen en Estados Unidos», añadió.
«¿Queremos hacer eso o queremos escribir códigos?», preguntó.
«Creo que la respuesta es que necesitamos ambas cosas. Las necesitamos para sostener el país», continuó el Sr. Myers.
John Panetti, presidente del fabricante de tuberías industriales Team Industries, dijo al panel que la calidad de la mano de obra no es lo único que tiene en el punto de mira.
«Ahora mismo tenemos escasez de trabajadores, pero mi preocupación número uno es la seguridad de Estados Unidos», declaró el Sr. Panetti.
Especuló sobre lo que podría ocurrir «si alguna vez entráramos en conflicto con China y uno de los nuestros fuera alcanzado».
«Necesitamos la sólida base de la gente de la fundición», dijo.
«Si perdemos eso a manos de China y ellos lo controlan, eso va a ser un problema muy, muy importante en este país», dijo el Sr. Panetti.
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