Por los problemas de las aerolíneas impulsados por la pandemia, United Airlines informó el lunes una pérdida preliminar de unos 2100 millones de dólares antes de impuestos en el primer trimestre.
Para United, con sede en Chicago, esto representa la mayor pérdida trimestral desde la crisis financiera de 2008.
Los ingresos de la aerolínea en el primer trimestre fueron de 8000 millones de dólares, un 17% menos que el año anterior, según Nasdaq.
Los resultados son preliminares y las cifras finales del primer trimestre pueden cambiar, dijo United, sin revelar la fecha de publicación.
La mayor parte de la disminución de los ingresos de Estados Unidos tuvo lugar en las dos últimas semanas de marzo con la aceleración global del brote del COVID-19, la enfermedad que causa el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
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Oscar Muñoz y J. Scott Kirby, director general y presidente de la compañía respectivamente, escribieron en una reciente nota a los empleados: «El desafío que le espera a United es más grande que cualquiera que hayamos enfrentado en nuestros 94 años de orgullosa historia».
Las aerolíneas estadounidenses, incluida United, han advertido que tendrán que reducir su plantilla en octubre si la demanda no muestra signos de recuperación.
«El impacto económico históricamente severo de esta crisis significa que incluso cuando la demanda de viajes empiece a retroceder, es probable que no se recupere rápidamente. Creemos que es probable que los problemas de salud relacionados con el COVID-19 persistan, lo que significa que incluso cuando se relajen las medidas de distanciamiento social y las empresas y escuelas empiecen a reabrir, la vida no volverá necesariamente a la normalidad», escribieron los dos ejecutivos, señalando que se han realizado «agresivas» reducciones de horarios de vuelo, disminuído de gastos de capital y reducido los salarios de los ejecutivos a la mitad.
En su informe preliminar de ganancias, United también dijo que espera solicitar un préstamo de hasta 4500 millones de dólares al Departamento del Tesoro de Estados Unidos por un período de hasta cinco años. Esto además de los 5000 millones de dólares que recibirá del gobierno de EE. UU. para cubrir la nómina hasta el 30 de septiembre.
La compañía dijo en una declaración anterior que de los 5000 millones de dólares que espera recibir bajo la Ley CARES, unos 3500 millones de dólares serán una donación directa y unos 1500 millones de dólares serán un préstamo a baja tasa de interés.
«Agradecemos al Congreso y a la Administración por haber aprobado rápidamente la legislación para proteger los cheques de pago de decenas de miles de empleados de United Airlines», dijo el portavoz de United Airlines, Frank Benenati, en una declaración del 15 de abril. «Este apoyo financiero es fundamental para nuestro pueblo, que está asegurando el servicio aéreo a las comunidades de todo el país y apoyando el envío de suministros médicos muy necesarios y los viajes de los profesionales de la salud en todo el mundo».
Todas las aerolíneas de EE. UU. buscan el dinero del gobierno para ayudarles a sobrellevar lo que dicen es la peor crisis de la historia de la industria.
Las acciones de United bajaron un 5.3%, a 27.54 dólares, en las primeras operaciones del lunes.
Reuters contribuyó con este informe.
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