Las vacunas de refuerzo específicas contra la variante ómicron del virus causante de COVID-19 podrían no ser necesarias, según un nuevo estudio.
Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, Moderna y otras instituciones probaron la dosis de refuerzo regular de Moderna y la dosis de refuerzo específica contra ómicron de Moderna. A continuación descubrieron que ambas conducen a «aumentos comparables y significativos en las respuestas de anticuerpos neutralizantes contra todas las VOC, incluido ómicron”.
Las VOC se refieren a las variantes de interés. Ómicron es una variante del virus PCCh (Partido Comunista Chino). También conocido como SARS-CoV-2, el virus causante de COVID-19.
El estudio (pdf) no ha sido revisado por pares, pero ya fue publicado en Internet «por su actualidad», dijo a través de una declaración el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que forma parte de los NIH.
Los investigadores probaron las dosis de refuerzo en monos después de que Moderna y Pfizer anunciaran sus planes de lanzar vacunas de refuerzo específicas para ómicron en el futuro.
Ómicron evade la protección de las vacunas y la infección previa mejor que las cepas anteriores, lo que llevó a un número récord de casos de COVID-19 en Estados Unidos, incluyendo muchos entre los vacunados y algunos entre los que obtuvieron series primarias de las vacunas y un refuerzo.
Moderna dijo en diciembre de 2021 que la vacuna de refuerzo normal, mRNA-1273, parecía proteger bien contra ómicron, pero siguió adelante con las pruebas de la fórmula específica para ómicron y en enero esta vacuna actualizada fue recibida por el primer participante en un estudio de fase 2.
El nuevo estudio «indica que no es probable que necesitemos una vacuna de refuerzo específica para ómicron, ya que esa versión no funciona mejor que la estándar», dijo a The Epoch Times el Dr. John Moore, profesor de microbiología e inmunología del Weill Cornell Medical College, quien no participó en el estudio.
«Los ensayos en humanos que se están llevando a cabo tendrán que confirmar los experimentos con animales pero creo que es probable que eso ocurra», añadió.
Los investigadores dijeron que el estudio encontró que la dosis de refuerzo específico para ómicron «no proporcionó ninguna ventaja» sobre la dosis de refuerzo original en términos de proporcionar un impulso a los anticuerpos neutralizantes contra todas las variantes, por lo que las personas pueden no beneficiarse necesariamente de las dosis de refuerzo dirigidas contra ómicron y que la dosis de refuerzo original parece proporcionar suficiente protección para prevenir la enfermedad grave.
«Sin embargo, de cara al futuro, si ómicron, o una variante estrechamente relacionada antigénicamente, sigue siendo la variante circulante dominante durante algunos años, es posible que se justifique un cambio en el régimen de vacunación inicial, en particular en poblaciones no tratadas previamente a nivel inmunológico, como los niños, a medida que alcancen la edad de elegibilidad para las vacunas COVID-19 aprobadas», añadieron.
La investigación fue respaldada por los NIH y la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, entre otros financiadores.
«Apreciamos que los NIH hayan probado rápidamente el ARNm-1273 en este modelo preclínico. Creemos que la protección contra variantes preocupantes será importante, especialmente de cara al otoño de 2022. Continuaremos siguiendo la ciencia y la epidemiología del SARS-CoV-2 y las posibles nuevas variantes preocupantes. Nos comprometemos a mantenernos por delante del virus a medida que evoluciona», dijo un portavoz de Moderna dijo a The Epoch Times por correo electrónico.
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