En un esfuerzo por contener la propagación del coronavirus, una viceprimer ministra de China ordenó el 6 de febrero que el gobierno de la ciudad de Wuhan examinara la temperatura corporal de cada residente visitando sus casas una por una.
Wuhan, donde el virus apareció por primera vez, tiene aproximadamente 11 millones de residentes. Los expertos se muestran escépticos sobre la eficacia de esta nueva norma para contener la enfermedad, mientras que a los ciudadanos chinos les preocupa que la nueva norma pueda causar, involuntariamente, que el virus se propague aún más rápidamente.
Nueva orden
La viceprimer ministra Sun Chunlan está a cargo de los asuntos de mujeres y niños, educación, salud, deportes y asuntos de veteranos.
En una reunión del 6 de febrero sobre la respuesta al brote, Sun pidió que el gobierno de Wuhan «utilice los recursos de toda la ciudad y visite a cada familia, para encontrar los cuatro tipos de personas» tomando sus temperaturas corporales.
Los cuatro tipos se referían a: pacientes diagnosticados de coronavirus; pacientes sospechosos; pacientes que tienen fiebre y aún no han sido diagnosticados por el virus; y aquellos que tienen contacto cercano con pacientes diagnosticados y sospechosos.
«No se puede dejar de lado a ninguna familia, ni a ninguna persona», dijo Sun, según los medios de comunicación estatales.
Sun usó el término «tiempo de guerra» para describir la situación actual de Wuhan, añadiendo que los cuatro tipos de personas deben ser enviados a los centros de cuarentena u hospitales de la ciudad.
Amenazó a los funcionarios de Wuhan que serían castigados si dejaban pasar a algún residente.
Preocupaciones
Pero a los expertos les preocupa que el personal de trabajo que visite cada hogar pueda propagar incidentalmente el mortal coronavirus, si entra en contacto con una persona infectada y el virus aterriza en sus trajes protectores.
Sean Lin, experta en microbiología y exinvestigadora de virología del Ejército de Estados Unidos, conjeturó que las autoridades dieron esta orden para detectar «súper propagadores», o pacientes que pueden transmitir el virus fácilmente a personas sanas.
Sin embargo, «su orden me preocupa porque el gobierno se preocupa más por la política que por el control de las enfermedades, el tratamiento médico y la asistencia humanitaria», dijo.
Los ciudadanos parecen estar de acuerdo. Yanan, un ciudadano de Wuhan publicó en Weibo que él y sus familiares no salen de su casa desde el 23 de enero y están sanos hasta ahora.
«Ahora ustedes [el gobierno] harán que una persona del exterior entre en nuestra casa y mida nuestra temperatura utilizando un termómetro del exterior [que puede estar contaminado con el virus]», dijo Yanan.
Añadió que debido a que su casa no tiene productos desinfectantes, puede que no disponga de las herramientas adecuadas para evitar que el virus se propague cuando el personal tome su temperatura.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. aconsejan que los trabajadores sanitarios desinfecten frecuentemente sus guantes cuando atienden a pacientes en los que se sospecha o se confirma la existencia de enfermedades contagiosas.
Otros expertos, como el comentarista de asuntos chinos con sede en Estados Unidos Ai Li, se mostraron escépticos de que tomar la temperatura corporal pueda identificar con precisión a los pacientes con coronavirus, en particular porque los expertos médicos chinos ya han confirmado que algunas personas infectadas con el virus pueden no presentar síntomas durante el período de incubación —un lapso de hasta 14 días— pero aun así pueden contagiar el virus a otras personas.
También cuestionó la decisión de las autoridades de enviar a los pacientes sospechosos a centros de cuarentena, ya que podrían infectarse entre sí.
«Si ven los videos [que los ciudadanos chinos filmaron] de los centros de cuarentena y los hospitales improvisados, sabrán inmediatamente que incluso las personas sanas se enfermarían en ese ambiente», dijo Ai en un programa de comentarios en chino en YouTube.
Los ciudadanos de Wuhan compartieron videos de las condiciones en esas instalaciones, diciendo que no hay medicinas, no hay personal médico, la comida y el agua potable son muy limitados, así como un ambiente frío e insalubre con electricidad inestable.
El nuevo coronavirus apareció por primera vez en Wuhan a principios de diciembre de 2019, y desde entonces se ha extendido por toda China y docenas de países. Las autoridades chinas informaron de casi 30,000 infecciones totales, pero los expertos y los residentes locales creen que la cifra real es mucho mayor.
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