El exfiscal general de Estados Unidos William Barr criticó la acusación contra el expresidente Donald Trump, calificándola de «desgracia» y de «ataque político» que perjudicará a la política estadounidense durante los próximos años.
Barr, que fue fiscal general de Estados Unidos con Trump de 2019 a 2020 y con George H. W. Bush de 1991 a 1993, ofreció su opinión sobre la imputación de Trump por un gran jurado por motivos que aún se desconocen.
Trump es el primer expresidente que se enfrenta a cargos penales en la historia de Estados Unidos.
Durante una entrevista en la Cumbre de Ideas del National Review Institute, Barr describió el caso contra Trump como un abuso de la fiscalía y lo evaluó como «patéticamente débil». El ex fiscal general cree que el caso «dañará nuestra política» en los próximos años hasta las elecciones presidenciales de 2024.
«A juzgar por las noticias… es el abuso arquetípico de la función de la fiscalía para participar en un ataque político, y es una vergüenza», dijo Barr cuando se le pidió su opinión.
Barr sugirió que el objetivo de los demócratas es centrar la atención en Trump durante los próximos dos años previos a las próximas elecciones presidenciales para, en última instancia, asegurar un presidente demócrata.
«Políticamente, va a ser perjudicial, creo, para el Partido Republicano, simplemente porque creo que es una situación en la que los demócratas no pierden», dijo.
«Creo que el impulso es realmente ayudar a Trump a conseguir la nominación, centrar la atención en él durante dos años, tener este asunto dando vueltas, además de cualquier otra cosa que venga, que creo que será perjudicial para quien consiga la nominación».
El fiscal del distrito de Nueva York, el demócrata Alvin Bragg, ha estado llevando a cabo una investigación sobre la presunta implicación de Trump en un pago de 130,000 dólares realizado por su entonces abogado, Michael Cohen, a la actriz de entretenimiento para adultos Stormy Daniels. El pago presuntamente se hizo en el período previo a las elecciones presidenciales de 2016 para evitar que Daniels revelara su afirmación de haber tenido una aventura con Trump, que él niega.
Barr sugirió que Bragg lo tendría difícil para enjuiciar la presunta violación de la campaña federal, diciendo que el pago se habría hecho incluso si Trump no se hubiera presentado a las elecciones presidenciales.
Caso «débil»
Especulando sobre el caso, ya que los cargos aún no se conocen públicamente, Barr señaló que Bragg parece haber exprimido un delito menor técnico hasta convertirlo en un delito grave. Esto es algo, añadió, que el gobierno federal decidió no procesar como violación de campaña.
«Así que para el fiscal del estado tratar de utilizar esto como una forma de impulsarse a sí mismo en un delito grave es algo indignante», dijo.
Según analistas jurídicos, se espera que los abogados defensores de Trump planteen una serie de cuestiones cuando sea procesado, entre ellas que la ley de prescripción prohíbe los presuntos cargos y que el caso se basa en una teoría jurídica defectuosa.
En declaraciones que apoyaban estas valoraciones, Barr dijo que Bragg tendría que demostrar que Trump falsificó un registro «con intención de cometer fraude». Señaló que la falsificación del registro debe hacerse con la intención de estafar a una víctima que sufra un daño.
«No basta con decir, bueno, la falsificación es el fraude», explicó Barr. «Todavía tiene que haber alguna víctima del fraude… de alguna manera se le quita algún valor y se beneficia, ya sabes, el autor».
«No veo una explicación para eso en ninguna parte», continuó.
Además, respecto a la ley federal relacionada con la financiación de campañas, Barr dijo que cree que Bragg la está aplicando mal en este caso.
«En cuanto a la cuestión federal, en mi opinión han interpretado la ley de forma completamente errónea, y no creo que el Departamento [de Justicia] apoye la interpretación de la ley que están haciendo, según la cual el pago de … dinero por silencio es una contribución a la campaña», dijo.
Barr sugirió que el pago del dinero de silencio no era una contribución de campaña porque no aumentaba los recursos disponibles para la campaña, ni era un gasto personal que sólo se pagó debido a las elecciones.
En cambio, sostuvo que el pago se hizo para proteger la reputación de Trump y la marca Trump, que se habría pagado independientemente de las elecciones. Por lo tanto, cree que la acusación de violación de la financiación de la campaña no es aplicable en este caso.
«No se hizo por las elecciones», dijo refiriéndose al pago. «Se hizo para proteger la reputación de Trump».
«Así que creo que todo el asunto es un caso muy débil», añadió. «Pero va a dañar nuestra política, obviamente, durante los próximos dos o tres años».
Está previsto que Trump comparezca ante el juez de la Corte Suprema de Nueva York Juan Merchan a las 14:15 horas del 4 de abril, según confirmó el viernes un portavoz del tribunal. La audiencia estará abierta al público y a la prensa, pero no se retransmitirá en vivo.
La oficina de Bragg ha dicho que están coordinando con los abogados de Trump su entrega a la Fiscalía de Manhattan.
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