Los líderes de China y Rusia se reunieron en persona el 15 de septiembre para debatir temas de seguridad regional y explicar con más detalle sus ambiciones de contrarrestar la influencia de Estados Unidos en el extranjero.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, hablaron al margen de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, celebrada en Uzbekistán.
Fue la primera reunión de los líderes desde febrero y desde que Rusia invadió Ucrania.
China se ha abstenido de condenar la guerra de Rusia contra Ucrania o de calificarla como una “invasión” y ha repetido la propaganda rusa de que la guerra fue provocada por Estados Unidos, algo que Putin agradeció el 15 de septiembre.
“Valoramos mucho la posición equilibrada de nuestros amigos chinos cuando se trata de la crisis de Ucrania”, dijo Putin.
Dos regímenes contra Occidente
Los dos líderes pactaron en febrero una asociación “sin límites” entre China y Rusia que ha provocado ansiedad por las tensiones geopolíticas en Occidente. Putin aprovechó la reciente reunión para redoblar la apuesta por ese acuerdo, apoyando los desacuerdos políticos más polémicos del PCCh con el resto del mundo.
Dijo que Rusia apoyaría la llamada política de «una sola China» del PCCh, que establece que Taiwán es una parte inalienable de China, y criticó las “provocaciones” de Estados Unidos en el Estrecho de Taiwán—una aparente referencia a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) a la isla el mes pasado.
“Tenemos la intención de adherirnos firmemente al principio de ‘Una sola China’”, dijo Putin.
Taiwán se ha autogobernado desde 1949 y nunca ha sido controlado por el PCCh. El país insular no mantiene relaciones diplomáticas formales con Estados Unidos, pero las dos potencias son importantes socios comerciales. Estados Unidos está legalmente obligado a suministrar a Taiwán las armas necesarias para defenderse de una agresión extranjera, incluida la de China.
Los dos líderes también reafirmaron su incipiente alianza antioccidental y su dedicación a crear un mundo multipolar en el que Estados Unidos no sea la única superpotencia.
Para Putin, esa alianza también significa que el apoyo continuo de China garantizará que Rusia no quede aislada, a pesar de los severos esfuerzos económicos y diplomáticos de Occidente. En cuanto a Xi, le ayuda a consolidar el liderazgo chino sobre el floreciente bloque antioccidental justo un mes antes del II Congreso Nacional del PCCh, en el que se espera que consiga un histórico tercer mandato.
«Los intentos de crear un mundo unipolar han tomado recientemente una forma absolutamente fea», dijo Putin. «Son absolutamente inaceptables para la gran mayoría de los países del mundo».
Asimismo, Xi dijo que, con el apoyo de Rusia, China está dispuesta a “desempeñar un papel de liderazgo para llevar al mundo, que cambia rápidamente, por el camino del desarrollo sostenible y positivo”.
Los comentarios coincidieron con opiniones similares expresadas por diplomáticos chinos y rusos en los últimos días de que los dos regímenes buscarían transformar el orden internacional.
“La parte china está dispuesta a trabajar con la parte rusa para implementar continuamente una cooperación estratégica de alto nivel entre los dos países, salvaguardar los intereses comunes y promover el desarrollo del orden internacional en una dirección más justa y razonable”, dijo Yang Jiechi, el miembro del Politburó del PCCh en un comunicado a principios de semana.
La reunión provocó la indignación de legisladores estadounidenses como la senadora Marsha Blackburn (R-Tenn.), quien lo condenó como un intento de formar un eje antioccidental.
“El presidente Xi y Putin buscan un nuevo orden global que amenaza directamente la democracia y la soberanía internacionales”, escribió Blackburn en Twitter. “La reunión de hoy demuestra los esfuerzos continuos de China y Rusia para fortalecer el Nuevo Eje del Mal a expensas de la libertad en todo el mundo».
“Estados Unidos debe continuar oponiéndose firmemente a estos actores malignos y apoyar al pueblo de Taiwán y Ucrania”.
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