Análisis de noticias
Antes del estallido de la pandemia de COVID-19, un grupo iniciado por Peter Daszak solicitaba financiación para un programa de prevención y preparación por fugas de laboratorio, según revela un documento recién descubierto. Más tarde, Daszak se dio a conocer como una figura destacada en la financiación por parte del Dr. Anthony Fauci de experimentos de ganancia de función en el Instituto de Virología de Wuhan, China.
Daszak también ayudó a incitar la famosa carta de The Lancet, publicada al comienzo de la pandemia en febrero de 2020, que tenía como objetivo silenciar cualquier debate sobre la posibilidad de que el COVID-19 hubiera surgido de un laboratorio.
«Nos unimos para condenar enérgicamente las teorías conspirativas que sugieren que el COVID-19 no tiene un origen natural», afirmaban Daszak y sus socios en la carta de Lancet.
Sin embargo, antes de la pandemia, como demuestra el documento recién publicado, el grupo iniciado por Daszak había estado solicitando –y recibiendo– dinero de los contribuyentes para prepararse ante la probabilidad de una filtración de laboratorio que implicara un virus mejorado en laboratorio.
El documento es una presentación de PowerPoint de 2017 obtenida a través de un litigio por la libertad de información por el grupo de transparencia U.S. Right to Know. Una segunda versión de la presentación con ligeras variaciones fue encontrada recientemente por el científico de datos e investigador del origen del COVID-19 Gilles Demaneuf utilizando una búsqueda de imágenes.
La presentación en PowerPoint formaba parte de una propuesta a posibles donantes para financiar un nuevo proyecto denominado Global Virome Project. Este proyecto fue idea de Daszak y varios colaboradores, con el objetivo aparente de recopilar datos sobre virus para prevenir pandemias y prepararse para ellas. El proyecto buscaba una financiación de entre 1200 y 3400 millones de dólares para un periodo de 10 años.
La primera diapositiva de la presentación, inmediatamente después de la portada, explica que «[e]l mundo se enfrenta a una doble amenaza cada vez mayor por la aparición natural de patógenos infecciosos mortales y la liberación accidental y/o intencionada de sus variantes mejoradas en laboratorio».
En particular, reconoció que se llevaban virus peligrosos a los laboratorios para hacerlos más peligrosos, y que podían escapar de dichos laboratorios. Como el mundo sabría más tarde, al mismo tiempo que Daszak presentaba el Proyecto Virome Global, él y el Instituto de Virología de Wuhan estaban recogiendo virus salvajes y mejorándolos en el laboratorio de Wuhan bajo los auspicios del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) de Fauci.
La siguiente diapositiva de la presentación reconoce que esta nueva «amenaza no natural de los virus ‘mejorados en laboratorio’ se está intensificando». En la misma diapositiva, se afirma que «la ganancia de función y la investigación en bricolaje están elevando el riesgo de la liberación accidental y/o deliberada de nuevos agentes biológicos mortales».
En otra diapositiva, se decía que el Proyecto Virome Global presentaba «un camino para identificar y caracterizar aquellos virus que tienen el mayor potencial para infectar a los humanos, y sus variantes mejoradas en laboratorio —para que podamos prepararnos para ellos antes de que salten hacia nosotros».
A pesar de estas admisiones en el lanzamiento de financiación de 2017, Daszak negó más tarde cualquier posibilidad de un origen de laboratorio cuando lo que era casi seguro que era un virus mejorado en laboratorio surgió en las puertas del Instituto Wuhan en 2019. En cambio, Daszak y sus cofirmantes de la carta de The Lancet acusaron a cualquiera que expresara su preocupación por una filtración de laboratorio de crear «miedo, rumores y prejuicios». Como ahora sabemos, cualquiera que sospechara de una filtración en el laboratorio no hacía más que repetir lo que el propio Daszak afirmaba en la presentación de PowerPoint.
La presentación se adjuntó a un correo electrónico de julio de 2017 en el que se hablaba de la divulgación a posibles financiadores del Proyecto Global Virome, entre ellos el Pentágono, los Institutos Nacionales de Salud (con Fauci nombrado específicamente como persona de contacto del proyecto) y la Fundación Bill y Melinda Gates.
El correo electrónico al que se adjuntaba el PowerPoint fue enviado por Cara Chrisman, de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), con copia para Dennis Carroll, también de la USAID. Tanto Carroll como Chrisman utilizaron direcciones de correo electrónico gubernamentales para el intercambio. Otros destinatarios destacados del correo electrónico fueron Daszak y Jonna Mazet, de la Universidad de California en Davis (UC-Davis).
Daszak, Carroll y Mazet se convertirían más tarde en firmantes de la carta de Lancet.
Otros destinatarios del correo electrónico fueron al menos dos empleados de Metabiota. Metabiota, al igual que la EcoHealth Alliance de Daszak, es un grupo dedicado a la caza de virus. El New York Post ha reportado anteriormente de que Metabiota también se asoció con la empresa de Hunter Biden, Rosemont Seneca. A través de esta empresa, Hunter Biden no sólo financió Metabiota, sino que también presentó Metabiota a la empresa energética ucraniana Burisma, de cuyo consejo de administración formaba parte, proponiendo que ambas partes iniciaran un «proyecto científico» con biolaboratorios en Ucrania.
Aunque no se sabe si algún laboratorio ucraniano participó en el Global Virome Project, sí se sabe que personal de EcoHealth Alliance, USAID, UC-Davis y Metabiota formaban parte del proyecto y conocían las diapositivas de PowerPoint. Los miembros del personal implicados no sólo estaban familiarizados con los peligros extremos que planteaban los virus mejorados en laboratorio, sino que también buscaron financiación para prepararse ante estos peligros.
Sin embargo, cuando estalló la pandemia, las personas implicadas guardaron silencio o –en el caso de Daszak, Mazet y Carroll– ocultaron activamente lo ocurrido y acusaron a los demás de teóricos de la conspiración.
Aunque se desconoce cuánta financiación total ha recibido el Global Virome Project desde su creación en 2017, se sabe que el proyecto sigue buscando activamente financiación.
Una hoja de cálculo de USAID obtenida por U.S. Right to Know muestra que USAID pagó al menos 270,000 dólares directamente al Global Virome Project.
Además, se pidió a USAID que pagara los viajes del personal de EcoHealth, Metabiota y UC-Davis para promover el Global Virome Project.
Daszak y sus colaboradores de USAID, UC-Davis y Metabiota también hablaron de la Agencia de Reducción de Amenazas del Pentágono (DTRA, por sus siglas en inglés) y de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) como posibles vías de colaboración y financiación.
Según la presentación de PowerPoint recientemente desenterrada, entre los «socios organizativos» del Proyecto Global Virome figuran el gigante farmacéutico Merck y el NIAID, que en aquel momento estaba dirigido por Fauci. Una hoja de cálculo incluida en la declaración de libertad de información enumera además a la fundación de Mark Zuckerberg, la Chan Zuckerberg Initiative, así como a la empresa farmacéutica Johnson and Johnson y al Wellcome Trust como posibles financiadores.
Wellcome Trust es una fundación creada por el antiguo gigante farmacéutico Wellcome (ahora GSK). Hasta hace poco, el fideicomiso estaba dirigido por Jeremy Farrar, quien, a principios de 2020, ayudó a Fauci a dar forma a la narrativa contra las afirmaciones de que el COVID-19 había salido del laboratorio de Wuhan. Farrar es ahora el científico jefe de la Organización Mundial de la Salud.
Dennis Carroll, que era director de gripe pandémica y otras amenazas emergentes en USAID cuando se estaba creando el Proyecto Virome Global, es ahora presidente del proyecto. Daszak es secretario y tesorero del proyecto y Mazet, firmante de la carta de Lancet, es miembro del consejo.
Los profundos enredos financieros y de otro tipo de una agencia del gobierno de EE. UU., USAID, con el Proyecto Global Virome son evidentes, como lo es el hecho de que Carroll se transfirió de una posición prominente en USAID a una posición prominente en el Proyecto Global Virome.
Sin embargo, lo más importante de este último documento es que Daszak y sus socios estaban buscando dinero de los contribuyentes para prepararse para una pandemia causada por un virus mejorado en laboratorio, un hecho que más tarde ocultaron al público mientras impulsaban agresivamente la narrativa del origen natural.
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