Un grupo de abogados nigerianos ha presentado una demanda colectiva contra Beijing por la propagación del virus del PCCh.
Los abogados exigen 200,000 millones de dólares en concepto de indemnización por «la pérdida de vidas, el estrangulamiento económico, el trauma, las dificultades, la desorientación social, la tortura mental y la perturbación de la existencia cotidiana normal de la población de Nigeria», según una declaración del profesor Epiphany Azinge, citada por varios medios de comunicación nigerianos.
Azinge, miembro del Tribunal de Arbitraje de la Secretaría del Commonwealth, con sede en Londres, y ex director general del Instituto Nigeriano de Estudios Jurídicos Avanzados, ejerce la defensa de la demanda judicial a través de su bufete de abogados Azinge y Azinge. Nigeria es una antigua colonia británica y ahora forma parte de la Commonwealth.
El virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido comúnmente como el nuevo coronavirus, se originó en la ciudad de Wuhan, en el centro de China. Desde entonces, el virus se ha propagado a más de 200 países y territorios, causando más de 54,800 muertes solo en los Estados Unidos.
Nigeria
Según los datos recogidos por la Universidad Johns Hopkins, hasta la fecha hay por lo menos 1273 casos confirmados del virus en Nigeria, con 40 muertes relacionadas con el COVID-19, la enfermedad causada por el virus.
Los abogados han concluido los procedimientos legales para la acción colectiva contra Beijing, según el Daily Post.
«El equipo de expertos jurídicos planificó una línea de acción en dos fases: en primer lugar, con el Tribunal Superior Federal de Nigeria y, en segundo lugar, para persuadir al gobierno de la República Federal de Nigeria de que instituya una acción estatal contra la República Popular China en la Corte Internacional de Justicia de La Haya», añadió la declaración.
Nigeria, una nación de la OPEP, es uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo. La reciente caída de los precios del petróleo durante la pandemia mundial ha perjudicado a la economía nigeriana.
«La economía de Nigeria se ve amenazada por los dos choques de la pandemia de COVID-19 y por la consiguiente caída brusca de los precios internacionales del petróleo», dijo Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en una declaración publicada el 7 de abril.
El FMI ha previsto que el PIB de Nigeria este año se reducirá en un 3.4 por ciento.
El virus del PCCh también ha devastado la industria de la aviación de Nigeria. Según un comunicado de prensa del 2 de abril de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), hubo 3.5 millones de pasajeros menos en las aerolíneas nigerianas en comparación con el año pasado, lo que dio lugar a una pérdida de ingresos de 760 millones de dólares, arriesgando 91,380 puestos de trabajo y 650 millones de dólares de contribución a la economía local.
Después de la pandemia, Nigeria ha solicitado más de 7000 millones de dólares en fondos de emergencia a prestamistas internacionales, entre ellos el FMI, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo.
El 30 de marzo, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, puso tres estados (Lagos, Ogun y el Territorio de la Capital Federal) bajo confinamiento para evitar la propagación del virus. Desde entonces, los medios de comunicación locales han informado de que hay personas que piden a gritos comida porque no tienen suficientes ingresos.
Otras demandas
En los Estados Unidos, los fiscales generales de Missouri y Mississippi han presentado demandas contra el régimen chino por su encubrimiento del virus, al tiempo que los bufetes de abogados estadounidenses han iniciado varias demandas colectivas.
El régimen chino ocultó inicialmente el brote de virus, incluso silenciando a ocho médicos que recurrieron a las redes sociales chinas para advertir a la gente sobre una nueva forma de neumonía a finales de diciembre.
Muchos legisladores de los Estados Unidos han criticado a China por no ser transparente respecto al brote del virus, y algunos han propuesto proyectos de ley para responsabilizar a Beijing de la propagación del virus, incluso proponiendo eliminar una protección jurídica en virtud de la Ley de Inmunidades de Soberanía Extranjera (FSIA) que previene que los países sean demandados en los Estados Unidos.
En Italia, la organización local sin fines de lucro ONEurope Onlus, un grupo de defensa que ayuda a integrar a los extranjeros e inmigrantes en un nuevo país, está detrás de una demanda colectiva local que pretende llevar a Beijing a los tribunales locales e internacionales, solicitando una compensación por los daños causados por el virus.
Italia es uno de los países más afectados por el virus, con casi 27,000 muertes y más de 199,000 infecciones al cierre de la edición de este artículo.
También en Italia, la asociación de consumidores locales Codacons está trabajando actualmente con el bufete de abogados estadounidense Kenneth B. Moll para evaluar una posible demanda colectiva contra China, según una declaración del 23 de abril.
El Hotel De La Poste, un hotel de una estación de esquí en la cordillera de los Dolomitas en el noreste de Italia, presentó recientemente una demanda legal ante un tribunal local, solicitando una compensación del Ministerio de Salud de China por su pérdida de negocio, según el periódico local Il Sole 24 Ore.
A principios de abril, Arab News informó de que el abogado egipcio Mohamed Talaat había presentando una demanda contra la embajada china en El Cairo, en la que pedía 10 billones de dólares por los daños causados por el virus en Egipto.
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