El interés de China de establecer la reciente Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) es exportar su modelo autoritario en la región, dijo el analista y estratega político argentino Álvaro Zicarelli en entrevista con NTD en Español, un medio afiliado a The Epoch Times.
El gobierno de Alberto Fernández se adhirió recientemente a la BRI en el marco del aniversario número 50 de las relaciones diplomáticas entre China y Argentina. En el que ambos países suscribieron trece documentos en diferentes áreas sumando una financiación de USD 23,700 millones por parte de Beijing.
«Actualmente la Argentina tiene un nivel de dependencia o anclaje económico con la China comunista con aproximadamente el 40 % de su economía», dijo Zicarelli a NTD en Español, explicando que esto implica la suma de la balanza comercial y los créditos que han ingresado en Argentina por parte del Eximbank de China y su banco de desarrollo.
Sin embargo, Álvaro Zicarelli señaló que los beneficios para Argentina en el tema financiero siempre son menores en comparación a los del Partido Comunista Chino (PCCh).
«El acuerdo en materia de créditos está atado a un criterio conocido como cross default, que significa esto en español, un default cruzado», dijo Zicarelli, explicando que «si alguno de los tantos créditos que ha recibido Argentina por parte de China entra en default, automáticamente China considera en default todos los créditos, y exige la inmediata devolución de la totalidad de los créditos vigentes».
Agregó que el acuerdo de dicha Iniciativa con Beijing representará un golpe aún más duro para la economía argentina que los
condicionamientos impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI)–organización a la que Argentina debe más de 44,000 millones de dólares.
Sin embargo, para Zicarelli, China es el más interesado en el acuerdo de la Franja y la Ruta con Argentina debido a los principales puertos argentinos.
«El interés va por parte de China, no por parte de Argentina, porque claramente lo que quiere el Partido Comunista Chino son los principales puertos argentinos por lo menos desde Buenos Aires», dijo el analista.
«Podemos incluir también Rosario, y hacia el sur formen parte del conocido ‘Collar de Perlas’ que es una iniciativa de dominación de China comunista sobre los principales y más estratégicos puertos del mundo», agregó.
El estratega también advierte sobre el interés de China en exportar su modelo autoritario en la región, que dijo tiene ciertos beneficios económicos pero que dichos beneficios se ven opacados por el totalitarismo y el atropello a los derechos humanos.
«Lo estamos viendo con la persecución sistemática, la disidencia política, económica y religiosa en China continental–podemos hablar de diferentes casos como minorías raciales como los uigures (…) o como Falun Gong», dijo Zicarelli.
Falun Gong también es conocida como Falun Dafa, es una disciplina espiritual que incluye ejercicios de meditación y enseñanzas morales basadas en tres principios fundamentales: Verdad, Benevolencia y Tolerancia que comenzó a ser reprimida y sus practicantes perseguidos a partir de julio de 1999 por el PCCh.
«Y la cada vez más marginalización y precarización de los sectores obreros y principalmente rurales del interior de China, el interior profundo de China», agregó.
«Le pido a la ciudadanía argentina, como la de toda América Latina, que no se coman el cuento chino de una China que por poco es un Santa Claus que viene haciendo regalos sin ningún tipo de interés», concluyó.
Con la firma de los acuerdos, Argentina se convirtió en el vigésimo país en América Latina en adherirse a la Iniciativa de la Franja y Ruta; y el primer país de gran dimensión en la región en incorporarse a la iniciativa, que muchos expertos han calificado como un proyecto de China de «trampa de deuda».
Con información de NTD en Español.
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