Algo que quizá no haya escuchado sobre el sueño

Por DEVON ANDRE, WWW.BELMARRAHEALTH.COM
30 de diciembre de 2019 10:44 PM Actualizado: 30 de diciembre de 2019 10:44 PM

Ha oído hablar de los peligros asociados con dormir muy poco, pero ¿qué hay de dormir demasiado?

Parece una locura, ¿no? Pero como la mayoría de las cosas, dormir demasiado puede ser problemático. Ese es el hallazgo de un nuevo estudio publicado recientemente en Neurology.

El estudio señala una estrecha asociación entre las siestas largas y dormir más de nueve horas por noche, con el riesgo de accidente cerebrovascular. Específicamente, el equipo de investigación señaló que dormir y tomar una siesta demasiado tiempo podría aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular en un 85 por ciento.

En un mundo donde la privación del sueño es una preocupación importante y se recomienda encontrar formas de dormir más, estos resultados pueden crear una gran sorpresa. El estudio sugiere que la calidad del sueño es más importante que la cantidad de sueño.

Una razón por la que las personas pueden estar durmiendo más tiempo es porque no están durmiendo bien. Una serie de afecciones, incluido el estrés o la apnea del sueño, pueden alterar el sueño y requerir que se recupere el tiempo perdido. Para algunos, eso puede tomar la forma de dormir regularmente más de nueve horas por noche y tomar una siesta durante noventa minutos por día.

Si necesita una siesta durante el día, manténgala durante 30 minutos o menos. (Engin_Akyurt/Pixabay)

La apnea del sueño y la falta de sueño se asocian con presión arterial alta y enfermedades cardíacas, lo que probablemente explica una parte del mayor riesgo.

Otra forma en que dormir demasiado puede influir en el riesgo de accidente cerebrovascular es que dormir demasiado probablemente signifique una falta de actividad. Cuanto más tiempo pase en la cama o durmiendo la siesta, menos tiempo se mueve. Una vida sedentaria se asocia con una serie de factores de riesgo de accidente cerebrovascular como presión arterial alta, obesidad y control deficiente del azúcar en la sangre.

Si duerme demasiado o tiene poca energía, podría ser el resultado de una afección médica subyacente o podría reducirse al hecho de que, aunque esté en la cama, no está durmiendo bien. Si este es el caso, es imprescindible probar formas de mejorar la calidad del sueño.

Hágase una prueba de apnea del sueño, observe su dieta (particularmente la ingesta de magnesio) y aumente su nivel de actividad para fomentar un sueño más reparador. Trate de llegar al punto ideal de 7 a 9 horas de sueño de alta calidad por noche. Si necesita una siesta durante el día, manténgala durante 30 minutos o menos.

Devon Andre tiene una licenciatura en ciencias forenses de la Universidad de Windsor en Canadá y un doctorado en derecho de la Universidad de Pittsburgh. Este artículo fue publicado por primera vez en Bel Marra Health.

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